En un momento en el que los SUV y crossover lo dominan absolutamente todo en lo que a automóviles se refiere, es un soplo de aire fresco probar el Ford Ranger Raptor 2021. Porque no es un simple turismo con disfraz de todoterreno, es un verdadero 4x4 con el que puedes disfrutar como un niño por el campo. Un vehículo único por sus características que no tiene rivales directos, con una capacidad sorprendente para poder circular a ritmos elevados sobre superficies irregulares con un gran nivel de confort.
El Ranger Raptor supera con una facilidad pasmosa zonas técnicas que se le atragantarían a otros muchos todoterreno. Todo gracias a una combinación entre una gran capacidad de agarre consecuencia de su sistema de tracción y neumáticos, una extraordinaria capacidad de absorción y una amplia altura libre al suelo. Puede pasar casi por cualquier sitio siempre y cuando sus imponentes dimensiones y su generoso peso lo permitan.
Así es el pick-up más bestia del mercado
El Ford Ranger Raptor que pruebo es mucho más que un simple acabado de la gama Ranger. Porque además de los cambios que se aprecian a simple vista, este pick-up presenta multitud de modificaciones a nivel de ciclo con respecto a sus hermanos de marca. Novedades que hacen que sea un producto único entre las pick-up. Pero antes de entrar en detalles, empiezo hablando de lo que cambia por fuera y para ello primero tengo que hablar de sus cotas exteriores.
Mide 5,36 metros de largo, 2,02 de ancho -¡con los retrovisores plegados!-, 1,87 de alto y tiene una distancia entre ejes de 3,22 metros. La única medición que no varía con respecto a otros Ranger es la batalla, el resto cambia: es más largo (+ 80 mm), más ancho (+ 51 mm) y más alto (+ 25 mm). Estos cambios, junto con el nuevo ancho de vías (+ 150 mm), determinan en gran medida su imagen, que es verdaderamente imponente gracias a esa combinación entre la amplia altura libre al suelo (282 mm) y la anchura del conjunto.
Con respecto a otros Ranger, el Ranger Raptor 2021 presenta un paragolpes delantero con una protección metálica, una parrilla, unas aletas, unas estriberas o unas llantas y neumáticos específicos. Hay otros muchos elementos que aunque no varían si presentan una terminación exclusiva, como los tiradores de las puertas, los retrovisores o el paragolpes posterior, todos ellos rematados en negro. Mención especial merecen los robustos anclajes de remolque (4.500 kg) que presenta tanto delante como detrás, que son perfectos para desatascar otros vehículos. Y digo otros porque este Raptor puede llegar más lejos que casi cualquier otro 4x4 de estricta serie.
Por dentro, el Ford Ranger Raptor 2021 combina multitud de detalles con sabor racing con soluciones funcionales. Los asientos delanteros no solo tienen una imagen atractiva, es que además sujetan muy bien el cuerpo, tienen reglajes eléctricos y cuentan con calefacción. El volante, por su parte, luce costuras en color azul a juego con las de los asientos, tiene una marca roja en su parte más alta e integra unas grandes levas de cambio metálicas en su parte trasera. Esas costuras azules de las que hablo también están presentes en el fuelle de la palanca de cambios, en los guarnecidos de las puertas o en la parte superior del salpicadero. Detrás ofrece espacio suficiente para tres pasajeros, con dos anclajes ISOFIX en las plazas exteriores y la posibilidad de abatir el respaldo o levantar la banqueta para mejorar la capacidad de carga.
En cuanto a la caja de carga, esta ofrece las mismas medidas que la de cualquier otro Ranger con cabina doble. Si bien, se desmarca del resto gracias a que viene equipada de serie con un arco aerodinámico, con unas barras portaequipajes y con una persiana enrollable con la que puedes proteger la carga de los elementos o de los amigos de lo ajeno. La única pega que se le puede poner aquí es que su capacidad de carga, el peso máximo que puede transportar, es sustancialmente inferior. En el mejor de los casos un Ranger puede llevar hasta 1.140 kg de peso a bordo, en el Ranger Raptor esa cifra se reduce a 620 kilogramos.
Esto no es un hándicap porque al final es un vehículo con una claro enfoque lúdico. Al fin y al cabo, por precio es difícil que encaje como herramienta de trabajo. Y los que necesiten la máxima capacidad de carga tiene otras opciones más capaces dentro de la gama. Pero tiene una consecuencia muy positiva y es la suspensión trasera, que tiene una capacidad de absorción sin igual y ya no solo entre los pick-up, también en comparación con todoterrenos de gama alta, como un Range Rover o un Toyota Land Cruiser 200.
La clave del Ford Ranger Raptor está en sus suspensiones
¿Qué es lo que hace que el Ford Ranger Raptor de la prueba sea un modelo único? Sus suspensiones y los componentes desarrollados específicamente para ellas por Ford Performance. Dispone de unos amortiguadores Fox Racing con émbolos de 46,6 mm de diámetro que proporcionan un recorrido un 32 y 18% mayor en el tren delantero y trasero, respectivamente. Estos tienen una serie de baipases internos con los que varían su respuesta, reduciendo su resistencia a los movimientos ante impactos suaves y endureciéndose de forma notable cuando nos cruzamos con baches más grandes para evitar que agotemos el recorrido.
Estos amortiguadores tan especiales trabajan en combinación con unos nuevos brazos de suspensión sobredimensionados y copelas reforzadas en el frontal y con un eje rígido con muelles en lugar de ballestas guiado por tirantes de aluminio forjado detrás. En el tren trasero dispone además de un mecanismo de Watt, una solución que se emplea habitualmente en competición en diversas disciplinas para garantizar un guiado preciso del eje, especialmente en lo que a movimientos laterales se refiere. No hay ningún otro 4x4 o pick-up a la venta actualmente que ofrezca esta solución técnica, ni tan si quiera el hermano mayor del Ranger Raptor, el nuevo Ford F-150 Raptor 2021.
Cuando a este especial esquema de suspensiones le añades unos neumáticos todoterreno como los BF Goodrich All-Terrain KO2 (en medida 285/70 R17 y con 838 mm de diámetro total), tienes como resultado una máquina con muchísima capacidad de tracción. Porque esas suspensiones no solo ayudan a filtrar los baches, es que además mejoran el agarre al facilitar que las ruedas estén en contacto permanente con el suelo.
La combinación de los amortiguadores Fox Racing, de los nuevos esquemas de suspensión y de esos neumáticos te permite rodar a ritmos inconfesables por el campo con un nivel de confort sin igual. El Ford Ranger Raptor de la prueba se traga absolutamente todo sin rechistar y lo que es más importante, sin que los ocupantes perciban la verdadera magnitud de las irregularidades sobre las que estés circulando. En este sentido me recuerda mucho más a los todoterrenos de competiciones tipo Dakar que a un automóvil de producción en serie.
Y la guinda del pastel es su sistema de tracción y la electrónica. Cuenta con un sistema de 4x4 conectable -es decir, sin diferencial central-, con un diferencial trasero bloqueable al 100% y con una serie de modos de conducción desarrollados específicamente para él. Porque además de los Normal y Sport, pensados para asfalto, ofrece los siguientes: Hierba/Grava/Nieve, Barro/Arena, Roca y Baja. Este último está pensado para circular a altas velocidades por caminos, al estilo de las competiciones tipo Baja que se celebran en México o Estados Unidos.
El motor 2.0 EcoBlue y el cambio automático
El Ford Ranger Raptor viene equipado de serie con un motor turbodiésel 2.0 EcoBlue de cuatro cilindros en línea. Una motorización con bloque de hierro y culata de aluminio, dos turbocompresores en serie (uno de ellos con geometría variable) e intercooler que desarrolla 213 CV de potencia y 500 Nm de par. Es un motor con un margen de utilización amplio para ser un diésel, pues el par máximo está disponible de manera constante entre 1.500 y 2.500 vueltas y la cifra de potencia máxima la alcanza cuando gira a 3.750 revoluciones por minuto.
Esta motorización se combina exclusivamente con una caja de cambios automática con convertidor de par y 10 marchas. Sí, tiene 10 velocidades, no es una errata. Esto permite que tenga unas relaciones con muy poco salto entre sí, lo que mejora las prestaciones y de paso, ayuda a reducir el consumo pues el motor siempre trabaja en su zona más eficiente. Es una caja de cambios que ha sido desarrollada conjuntamente por Ford y General Motors y que podemos encontrar en multitud de vehículos de ambas marcas.
Aunque tenga mucha potencia y par y unas relaciones bien escalonadas, el Ford Ranger Raptor no es un vehículo rápido en términos absolutos. Principalmente porque pesa mucho (2.585 kg en orden de marcha), pero también porque su aerodinámica no es muy buena debido a su tamaño y altura libre al suelo. A pesar de esto, consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 170 km/h.
En cuanto al consumo de combustible, anuncia un gasto medio en ciclo WLTP de 10,8 litros por cada 100 kilómetros. Una cifra que en la práctica resulta difícil de igualar, aunque no imposible si te lo propones. Haciendo un uso normal del coche, combinando vías rápidas con conducción urbana y algo de campo, he obtenido un consumo medio de 11,5 l/100km. Me parece una cantidad razonable para su tamaño, peso y rendimiento.
Así se comporta la bestia de Ford
He hecho muchos kilómetros por el campo a bordo de todoterrenos de estricta serie de toda clase, como el Land Rover Defender, el Jeep Wrangler, el Toyota Land Cruiser (80, 100 y 200 además de los 90, 120 o 150), Range Rover, Mercedes Clase G… Y con ninguno de ellos he disfrutado de un nivel de confort sobre firmes irregulares como el que ofrece el Ford Ranger Raptor 2021 que he probado. Juega literalmente en otra liga y esto es especialmente evidente conforme vas aumentando el ritmo.
Porque a baja velocidad filtra todo muy bien, pero es que la cosa mejora cuanto más rápido vas. Tanto es así que me recuerda mucho a los todoterrenos de competición, en los que lo que más sorprende, al menos para alguien que no esté habituado a ellos, es la increíble capacidad de absorción de sus suspensiones. Esto permite que cuando vas por caminos te puedas olvidar de las zanjas, cambios de rasante o agujeros y puedas centrarte al 100% en la conducción, con la tranquilidad de saber que la suspensión hará milagros cuando alguno de los neumáticos -o todos- reciba un fuerte impacto.
El siguiente aspecto que me ha sorprendido positivamente del Ranger Raptor tiene que ver con su sistema de tracción. Hasta ahora no había probado ningún 4x4 de serie en el que fuese posible bloquear el diferencial trasero sin tener engranada la tracción a las cuatro ruedas y la reductora. Y es que al seleccionar el modo Baja, puedes bloquear el diferencial trasero circulando solo con propulsión y con marchas largas, lo que transforma de inmediato a este Raptor en una máquina de derrapar. En esta situación muestra un comportamiento sobrevirador muy predecible gracias a su amplísima batalla, siendo el peso el principal factor limitante.
A la hora de superar trialeras o pasos más técnicos, el límite lo pone de nuevo su tamaño y peso, porque por capacidad de tracción no tiene problema alguno. E incluso sabiendo que es grande y pesado, puedes pasar por sitios que a priori parecen complicados y todo ello sin despeinarte. "Hace fácil lo difícil" es un dicho que encaja a la perfección para definir el comportamiento en campo del Ranger Raptor.
Si las suspensiones hacen magia cuando circulas por el campo, imagina lo que son capaces de hacer con las irregularidades que puedas encontrar en la carretera. Y no me refiero solo a las grietas, juntas de dilatación o socavones varios con los que te puedes cruzar en casi cualquier vía española. Lo digo más bien por los cada vez más numerosos resaltos o badenes, que son un juego de niños para el Raptor, algo que tanto el conductor como los pasajeros agradecerán.
¿Vale el Ford Ranger Raptor los 56.900 euros que pide la marca? Sin lugar a dudas, sí. Quizá pienses que si tomas un Ranger básico y le haces una preparación similar podrías obtener un resultado parecido, pero no. Nunca estará al nivel del Raptor, que ha sido desarrollado con el mismo nivel de detalle que otros productos de Ford Performance o incluso más.
A destacar | A mejorar |
Capacidad todoterreno | Peso |
Confort de marcha | Precio |
Imagen | Acceso con las estriberas |
Ficha técnica Ford Ranger Raptor | ||
Motor | Cilindrada | 1.995 cc |
Cilindros | 4 en L | |
Potencia máxima | 213 CV / 3.750 rpm | |
Par máximo | 500 Nm / 1.500 - 2.500 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección directa. Biturbo e intercooler. |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 10 velocidades |
Tracción | 4x4 conectable | |
Suspensión | Delantera | Dobles traprecios Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Eje rígido guiado por cuatro brazos con mecanismo de Watts Resorte helicoidal |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 5.363 mm |
Anchura | 2.028 mm | |
Altura | 1.873 mm | |
Distancia entre ejes | 3.220 mm | |
Maletero | Capacidad de carga | 620 kg |
Peso | Peso | 2.585 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 170 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 10,5 seg | |
Consumo | Combinado | 10,8 l/100 km |
Velocidad baja | n.d. | |
Velocidad media | n.d. | |
Velocidad alta | n.d. | |
Velocidad muy alta | n.d. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 281 g/km Euro 6 - Etiqueta C |
Precio | Precio oficial | 56.900 euros |
Fotografías: Alejandro Aguilar