Ya está. Ha llegado el momento de asumirlo: los coches chinos son una parte de nuestro mercado tan importante como los de cualquier otra nacionalidad. Uno de los fabricantes que más ha contribuido a ello ha sido BYD, que es el protagonista de estas líneas después de que haya tenido la oportunidad de hacer la prueba del BYD Dolphin Surf con motivo de su presentación.
Se trata de un vehículo utilitario con un precio de auténtico derribo, cuánto más si te acoges a las ayudas del Gobierno. Pero aún sin ellas resulta un producto la mar de atractivo por una serie de características muy interesantes que le hacen desmarcarse de su competencia. Y eso es precisamente lo que te voy a contar después de haberme puesto a sus mandos.
Así es su sistema de propulsión
El nuevo BYD Dolphin es un modelo completamente eléctrico. Tiene un sistema de propulsión, en la unidad que estamos probando, que desarrolla 156 CV de potencia y 220 Nm de par motor máximo. Sí, 156 CV de potencia para este chiquitín son bastantes CV. Hay otra versión menos potente que te explico más abajo, al repasar toda su gama. Pero también es más que suficiente.
Cuenta con una batería de 43,2 kWh de capacidad, la cual le permite recorrer hasta 310 km con una sola recarga en esta versión. Con ella, la carga a potencia máxima es de 85 kW, recuperando del 30% al 80% de su energía en 22 minutos. Eso en corriente continua, en alterna puede cargar hasta 11 kW. Unos datos que resultan más que convincentes para un coche de su clase.
Con esta potencia resulta lógico pensar que es un coche bastante rápido, pues sus menos de 1.400 kg de peso le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 9,1 segundos. Una cifra que no es de deportivo, ni mucho menos, pero que entregando todo el par motor en cuanto pisas el acelerado ciertamente le da un buen empuje.
El interior del BYD Dolphin Surf, al detalle
Por dentro me recuerda mucho a otros modelos de la marca. De hecho, te diría que hay claramente un tufo (en el buen sentido) a ser otro modelo de BYD, pero en miniatura. Los asientos son comodísimos, perfectos para el trote diario, y la instrumentación digital cumple con su cometido. Con unos gráficos un poco simples, pero sus 7 pulgadas son suficientes y la exposición de los datos es clara.
El volante tiene botones físicos y la pantalla multimedia, que es giratoria como en el resto de los BYD (minipunto de originalidad), tiene 10,1 pulgadas y conectividad total. Su manejo es sencillo e integra los mandos del climatizador, pero hay accesos directos, el control físico del audio y el selector de la transmisión justo debajo de la misma. Muy bien, así evita las distracciones al volante.
El habitáculo cuenta con plásticos duros casi en su totalidad, pero de buen tacto y con unos ajustes destacables. Además, claro, hay múltiples puertos USB de carga así como carga inalámbrica para dispositivos móviles con una potencia de 15W. No faltan tampoco huecos y la sensación de desahogo es muy grande dado que su cabina está muy bien aprovechada en términos de amplitud.
Mucha personalidad. ¿Quizá demasiada?
No te creas que el BYD Dolphin Surf me ha entrado a mí por el ojo a las primeras de cambio. Reconozco que el color amarillo chillón es un plus que me encanta, pero sus formas son… bueno, digamos que tienen personalidad. Si le echas imaginación a la cosa puedes encontrar ciertas similitudes con un (prueba) Lamborghini Huracán en el frontal. Por favor, evita esa risa tonta y míralo pacientemente.
Tiene unas formas que evocan, como toda la gama del fabricante chino, a cuestiones marinas. Se nota especialmente en una línea de cintura ascendente hacia el pilar C y que te hace pensar en una ola. De hecho, el morro está ‘hundido’ y es puntiagudo. ¿Ves ahora algo de Lambo? ¿No? Tampoco te culpo por ello. Las llantas, por cierto, son de 16 pulgadas, un tamaño correcto.
Los tiradores están enrasados en la carrocería, algo que no me acaba de convencer, y la zaga da la sensación de ser flotante gracias al montante situado tras las puertas traseras. Me gustan los grupos ópticos unidos en el centro del portón. En definitiva, si algo puede decirse de este Dolphin Surf es que no sigue al rebaño. Es diferente. Y eso es bueno. Por cierto, mide 3,99 metros de longitud, 1,72 de anchura y 1,60 de altura.
Prueba del BYD Dolphin Surf: así va en marcha
Esta prueba del BYD Dolphin Surf a nivel dinámico se podría resumir en algo tan sencillo como que el coche va bien y hace lo que se le pide en cada momento. Obviamente se trata de un vehículo pensado para la ciudad y para tener la máxima comodidad en el día a día, por lo que aspectos como la dirección o la suspensión están enfocados en ofrecer todo el confort posible.
Me ha sorprendido mucho el buen aislamiento acústico. Estamos hablando de un vehículo eléctrico, por lo que de motor es lógico que no se escuche nada, y así es. Pero incluso a velocidades de autopista que se escuche, porque algo se escucha, tan poco sonido procedente del viento chocando contra la carrocería o de la rodadura de los neumáticos en el asfalto, es sorprendente.
Manejarte con él en la ciudad es extremadamente sencillo dadas sus medidas, y además tiene un sistema de cámaras de 360 grados que, ojo, incorpora de serie en todas las versiones. Ayuda mucho, en caso de que lo necesites. Aun así, se ve bien por los espejos y como es tan pequeñito, se cuela por cualquier recoveco.
En este último sentido me parece un modelo superior a coches como el (prueba) Dacia Spring o el Leapmotor T03, manteniendo un precio similar e incluso inferior. Y lo pondría en un escalón ligeramente inferior al del (prueba) Hyundai Inster, por dinámica de conducción y espacio interior. Pero es que el coreano es la gran referencia del segmento y tiene una tarifa de entrada a gama notablemente más costosa. Bien por BYD.
Plazas traseras y maletero
Quizá en las plazas traseras haya uno de los grandes hándicaps que tiene el BYD Dolphin Surf de esta prueba, puesto que tan solo se ofrece con cuatro plazas homologadas. Algo que, por otra parte, me parece totalmente lógico dado que por dimensiones este coche es lo que pide. Tan solo hubiera estado bien añadir una quinta como opción para aquellos que lo necesiten.
Con su batalla de 2,50 metros, no obstante, permite dar cabida a dos adultos detrás que midan hasta 1,85 metros de altura sin tener problemas de espacio. Además, el maletero tiene una capacidad considerable, llegando hasta los 308 litros y con un buen fondo. Eso sí, hay que salvar un escalón importante en relación al paragolpes para llegar al piso. Y por supuesto, si quieres más espacio siempre puedes abatir la fila posterior de asientos.
Gama y precio del BYD Dolphin Surf
El precio del BYD Dolphin Surf arranca en 19.990 euros sin tener en cuenta ayudas de ningún tipo. En caso de acogerse al MOVES, te puede salir desde 11.780 euros. Esta versión probada, con los descuentos, está ligeramente por encima de los 18.000 euros. Siendo honestos, a cambio de lo que ofrece es una auténtica ganga y no hay nada igual en el mercado.
Hay tres acabados diferentes. El primero, llamado Active, se ofrece con una batería de 30 kWh y 88 CV de potencia, así como con una autonomía de 220 km. En la parte intermedia se encuentra el Boost, con la misma potencia pero con la batería grande de 43,2 kWh y 322 km de autonomía. Por último, el Comfort lleva esta última batería, 156 CV de potencia y registra una autonomía de 310 km. Todos ellos vienen muy bien equipados de serie.
Conclusión de la prueba del BYD Dolphin Surf
En esta prueba del BYD Dolphin Surf he podido comprobar que este nuevo utilitario chino llega para romper el mercado. Para posicionarse como un superventas dentro de su categoría, ofreciendo la movilidad eléctrica a un abanico mucho más amplio de gente de la que hasta ahora podría estar interesada en comprar un vehículo de este tipo. En esencia, se trata de un coche honesto.
De esta manera, a cambio de una cantidad de precio más que razonable (máxime si te acoges al MOVES), BYD nos propone un coche con el que torear el día a día gastando lo mínimo posible y con unos estándares de calidad, eficiencia, tecnología y espacio que rozan el notable teniendo en cuenta su maniobrabilidad y medidas. En definitiva, un contrincante difícil de batir por sus principales rivales.
| Ficha técnica del BYD Dolphin Surf Comfort | ||
| Motor | Tipo | Eléctrico |
| Cambio | 1 marcha Pares de engranajes |
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| Potencia máxima | 115 kW (156 CV) | |
| Par máximo | 220 Nm | |
| Autonomía | Kilómetros | 310 km (WLTP en ciclo combinado) |
| Batería | Tipo | LFP de 43,2 kWh |
| Tiempo de carga | 22 minutos para pasar del 30% al 80% con 85 kW |
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| Suspensión | Delantera | MacPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
| Trasera | Rueda tirada con elemento torsional Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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| Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
| Traseros | Discos | |
| Dimensiones | Longitud | 3.990 mm |
| Anchura | 1.720 mm | |
| Altura | 1.590 mm | |
| Distancia entre ejes | 2.500 mm | |
| Maletero | Volumen | 308 litros |
| Peso | Peso | 1.390 kg |
| Prestaciones | Velocidad máxima | 150 km/h |
| Aceleración 0-100 Km/h | 9,1 segundos | |
| Consumo | Combinado | 16,01 kWh/100 km |
| Velocidad baja | n.d | |
| Velocidad media | n.d | |
| Velocidad alta | n.d | |
| Velocidad muy alta | n.d | |
| Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
| Precio | Precio oficial | 26.490 euros (sin descuentos) |
