Aunque la Unión Europea fijó la prohibición de los motores de combustión en 2035, ahora esa decisión podría estar en el aire. El próximo mes de junio hay elecciones al Parlamento Europeo y algunos partidos han mostrado su desacuerdo con la iniciativa aprobada, concretamente, el Partido Popular europeo.
Siempre que hay elecciones, ya sean nacionales, autonómicas, municipales o europeas, los partidos políticos se lanzan a conquistar el voto del ciudadano. Ciudadano que, una vez que deposita su voto en la urna, vuelve a convertirse en una ameba en los próximos cuatro años o el tiempo que dure una legislatura. La cuestión es que el PP europeo ha planteado revertir la prohibición de vender coches de gasolina y diésel en 2035.
La prohibición de los motores de combustión en 2035 podría estar en el aire
De momento, se trata sólo de una hipótesis que incluyó el borrador inicial del partido presidido por el alemán Manfred Weber. Pero, de convertirse en una medida real, sería un giro de 180 grados en la política aplicada hasta ahora por la Unión Europea y, concretamente, contra la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, colega de Weber, ya que pertenece al mismo partido.
Von der Leyen ha sido una de las principales defensoras de las políticas verdes de la UE, aunque su deriva ha provocado críticas en su propio partido. De hecho, el grupo popular europeo, que es actualmente el más numeroso en el parlamento, votó en contra de la prohibición de los motores de combustión a partir de 2035, cuando se votó la medida en julio de 2022 y quedó aprobada. Después, el texto se aprobó en marzo de 2023 en el Consejo, formado por los 27 estados miembros.
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No obstante, la prohibición salió adelante no sin polémica, ya que varios países propusieron algunas restricciones. Italia consiguió sacar adelante lo que se llamó ‘Enmienda Ferrari’, por la cual, quedaban fuera de la prohibición las marcas más exclusivas y de bajo volumen de producción, como Ferrari y Lamborghini. Alemania, que se había mostrado a favor de la electrificación, mostró algunas dudas y llegó a liderar una alianza de países para alargar la vida de los motores de combustión mediante el uso de combustibles sintéticos.
Precisamente, uno de los fabricantes alemanes más prestigiosos, Porsche, lleva tiempo trabajando en el desarrollo de combustibles sintéticos o e-fuel, en la planta de Hanu Ori en Punta Arenas, Chile. Finalmente, Bruselas llegó a un acuerdo con Alemania y ésta votó a favor de la prohibición.
Revisar la prohibición “lo antes posible”
El PP europeo ha sido muy crítico con lo que llama “ideología de la prohibición” de la Comisión Europea y quiere revisar la medida: “Rechazamos una política de prohibición, como la de los motores de combustión” y se comprometen a “revisarla lo antes posible”.
Jens Gieseke, líder del partido en el Parlamento Europeo, lleva tiempo advirtiendo sobre los problemas que conllevaría eliminar progresivamente los coches de combustión, con el riesgo de provocar lo que llama ‘efecto Habana’, es decir, un parque automovilístico cada vez más envejecido porque los ciudadanos conservarán sus coches de combustión.
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Para evitarlo, aboga por el uso de diferentes alternativas que permitan reducir las emisiones de CO2, en lugar de apostar únicamente por el coche eléctrico. Muchos miembros de la Comisión Europea comparten esta postura, pero, hasta ahora, nadie se había manifestado tan claramente a favor de revisar la medida aprobada.