Hace un par de semanas te desvelamos por qué hemos comprado un GR Yaris en Periodismo del Motor. Hoy continuamos los artículos dedicados a contar nuestra experiencia como propietarios de este modelo abordando el pedido y la entrega de nuestro Toyota GR Yaris. Y lo cierto es que no podríamos estar más contentos con todo, especialmente con el coche.
5 curiosidades sobre el Toyota GR Yaris que no sabías
Como te contamos el otro día, hicimos el pedido del Toyota GR Yaris tan solo unos días después de la presentación nacional del modelo. Debido a nuestra profesión, probamos decenas de coche al año (y llevamos más de una década haciendo esto). Es realmente raro encontrar un vehículo que sea capaz de enamorarte en tan solo unas horas. De vez en cuando sucede, pero cuando pasa, generalmente se tratan de modelos que están fuera de nuestro alcance por precio.

Pero esta vez todas las circunstancias eran favorables: no solo nos encantó, es que además las tarifas de venta nos parecían especialmente competitivas para todo lo que ofrece. Así que tras conducirlo por primera vez a mediados de noviembre de 2020, decidimos encargarlo. El elegido fue un GR Yaris de color blanco con el Circuit Pack. Lo hicimos en el concesionario Hersamotor (teléfono 914840784) ubicado en Alcobendas, principalmente porque es el que más cerca tenemos de nuestra oficina.
Pero también por otros factores: dimos con un comercial, Mario Sánchez de Pedro, especialmente atento y diligente; que nos ofreció un descuento que en ninguna otra de las concesiones visitadas podían mejorar. Y no hablamos de una rebaja por tratarse de un coche adquirido por periodistas del motor, nada de eso. Es que durante la semana en la que encargamos el vehículo estaban aplicando ofertas a toda la gama y para nuestra sorpresa, el Toyota GR Yaris (prueba) también se podía beneficiar de ellas. De hecho, un amigo reservó el coche esa misma semana con idénticas condiciones, lo que demuestra que no recibimos un trato especial.
Empieza la (larga) espera
En la aplicación Mi Toyota puedes seguir el estado del pedido.
El mismo día que abonamos la señal nos enviaron un email para darnos de alta en el portal Mi Toyota. Tan solo 24 horas después, ya teníamos acceso a una aplicación móvil en la que podíamos consultar el estado del pedido. Como puedes ver en las imágenes que ilustran esta parte del artículo, la información que ofrece la aplicación Mi Toyota sobre el estado del coche se divide en cinco apartados: procesando pedido, fabricación en curso, ha salido de fábrica, en tránsito y por último, en el concesionario.
Como podrás imaginar, entrar a dicha aplicación para ver si habíamos pasado a la siguiente fase se convirtió casi en una obsesión. Por suerte para nuestra salud mental, además del cambio en la propia app, Toyota te envía un email avisándote de que ha variado el estado del pedido. Pero incluso así no pasaba un día en el que no entráramos, por si acaso.

A diferencia de los Toyota Yaris (prueba) normales, que se ensamblan en Europa, el GR Yaris se fabrica en Japón. Se construye de manera parcialmente artesanal en la famosa planta de Motomachi, la misma instalación de donde salieron las 500 unidades del Lexus LFA (prueba). Para que te hagas una idea de lo que supone para Toyota producir este coche, debes saber que el tiempo medio de fabricación de un vehículo de la marca es de entre 17 y 18 horas; para el GR Yaris necesitan aproximadamente 10 veces más.
En nuestro caso, desde que recibimos el aviso de que el coche se estaba fabricando (25 de enero) hasta que salió de la línea de montaje (5 de febrero) pasaron 11 días. Eso no significa que ese sea el tiempo de fabricación, que en realidad debe de estar entre los siete y los nueve días; los días adicionales se deben posiblemente a que la aplicación no cambia a la siguiente fase hasta que el vehículo no está embarcado.
El trayecto en barco desde Nagoya hasta Sagunto
Herramientas como MarineTraffic o VesselFinder te permiten seguir en tiempo real la ubicación del buque de transporte. Eso sí, tendrás que indagar para averiguar el nombre del barco.
A partir de ese momento comienza el viaje en barco desde el puerto de Nagoya (Japón) hasta el de Sagunto (Valencia), que es por donde entran los GR Yaris que llegan a España. En otros mercados, como por ejemplo el de Reino Unido, Toyota da información adicional a los clientes que por desgracia no facilitan en España, como el nombre del barco en el que va el coche. Un dato que los interesados luego pueden usar para seguir en tiempo real la ubicación de la embarcación.
Como no podíamos quedarnos de brazos cruzados, nos dedicamos a buscar a través de páginas especializadas en tráfico marítimo (como VesselFinder o MarineTraffic) los buques para el transporte de coches que habían estado en Nagoya los días previos al 5 de febrero. Son herramientas de búsqueda y seguimiento totalmente gratuitas en sus versiones básicas, por lo que cualquiera que lo desee puede usarlas.

Gracias a ellas, concretamente a VesselFinder, rápidamente dimos con dos nombres que parecían coincidir. Digo parecían porque estos grandes barcos suelen hacer paradas intermedias, por lo que el puerto de destino que aparece en dichas páginas va variando durante el trayecto.
Realmente no supimos con seguridad en cuál de los dos viajaba hasta que ambos cruzaron el Canal de Suez (Egipto). Una vez superado este punto comprobamos que nuestro Toyota GR Yaris viajaba en un buque llamado Morning Claire. Este salió de Nagoya el 4 de febrero y llegó a Sagunto el 1 de marzo. Es decir, realizó el trayecto entre Japón y España en unos 24 días. Ese suele ser el tiempo estimado del viaje siempre y cuando no surjan contratiempos.
La entrega de nuestro GR Yaris

Pasaron ocho días más desde que el coche llegó de Sagunto al concesionario. Un tiempo que puede alargarse considerablemente en función de la ubicación de la concesión o de si ha surgido algún problema durante el transporte en barco. No me refiero solo a un posible percance en forma de desperfecto, que al fin y al cabo es algo que puede pasar. Los vehículos se mueven varias veces y además van almacenados muy juntos para aprovechar el espacio en un buque que está expuesto a las inclemencias del mar.
Lo digo también por detalles menos obvios y aparentemente simples como la falta de unas alfombrillas, por ejemplo, que pueden hacer que la entrega se dilate en el tiempo. Porque hasta que no comprueban que todo está correcto el coche no se envía al concesionario. Este es solo uno de los numerosos controles de calidad que tienen que superar.

De Sagunto el coche viajó al concesionario en un camión, llegando a Hersamotor el día 9 de marzo. A partir de ese momento se inician varios procesos. Uno de ellos es la inspección final del coche y su preparación para la entrega, en la que se retiran los elementos de protección que instalan al salir de fábrica, se limpia con cuidado y se comprueban multitud de puntos. Y el otro es la realización del pago íntegro y el inicio de la matriculación del coche.
Para intentar agilizar el proceso de matriculación, porque somos unos impacientes, pagamos el coche antes incluso de que llegara al concesionario. Quizá por esa razón lograron hacer la entrega del vehículo esa misma semana, concretamente el viernes día 12. Un momento que guardaremos como un bonito recuerdo, porque no todos los días se tiene la oportunidad de estrenar un automóvil como este.

En la siguiente entrega de esta saga de artículos hablaremos sobre el rodaje que hemos hecho a nuestro Toyota GR Yaris y cómo han sido los primeros 1.500 kilómetros recorridos con él.