Lejos de perdernos en los laberínticos pasillos de IKEA, la compañía sueca tuvo a principios del siglo XXI una brillante idea para olvidarte de sus tiendas, ayudar a la sostenibilidad del planeta y, a su vez, no molestar a sus clientes con ruidosos motores de combustión.
La firma de Álmuhlt firmó un convenio con la compañía de Rüsselsheim para que el desplazamiento de sus técnicos fueran en coches impulsados por hidrógeno, en concreto, con el Opel HydroGen 3, basado en el Opel Zafira de la época -su producción se remonta a 2001-. Un vehículo que a diferencia del Opel Tigra V6 y el Opel Calibra B, la segunda generación, sí vió la luz y circuló por carretera.
Este vehículo estaba propulsado por un motor eléctrico de 82 CV. Este propulsor obtenía su energía de la pila de combustible de a bordo y se repostaba con hidrógeno líquido.

Con el motor eléctrico de 82 CV tenía una aceleración de 0 a 100 km/ de 16 segundos. La propulsión electrónica limitaba la velocidad a 160 km/h.
La energía eléctrica necesaria se generaba a través de un bloque de pilas de combustible, que constaba de un total de 200 pilas individuales conectadas en serie. Ya en 2004, el portador de tecnología HydroGen 3 demostró su resistencia. En 38 días recorrió 9.696 kilómetros sin ningún problema.
PRUEBA: Toyota Mirai
También superó una prueba de resistencia muy especial: Heinz-Harald Frentzen, subcampeón del mundo de Fórmula 1 desde 1997 y que fue piloto oficial de Opel en el Masters Alemán de Turismos, ganó en la categoría de vehículos de pila de combustible en el primer Montecarlo Fuel Cell Rally.
La relación con IKEA
En el marco de la Clean Energy Partnership Berlin, la tienda de muebles sueca y el fabricante de automóviles de Rüsselsheim aunaron sus fuerzas para adquirir experiencia práctica en el manejo de conceptos de propulsión basados en hidrógeno.

A principios de junio de 2005 se inició en Berlín-Spandau la prueba de campo de las pilas de combustible, que se prolongó hasta finales de 2007.
El Zafira impulsado por hidrógeno completó la prueba diaria en el departamento de atención al cliente de la tienda de muebles IKEA en Berlín-Spandau. Dos empleados de IKEA recibieron formación no sólo para acercarse a los clientes de forma silenciosa y sin emisiones, sino también para recopilar datos.
PRUEBA: Opel Corsa A GSi (1988)
A posteriori se evaluaron como parte de la prueba de práctica. El objetivo, ya por aquel entonces, era «mantener la movilidad de la sociedad del mañana sin emitir gases de efecto invernadero», afirmó Hans H. Demant, director general de Adam Opel AG en aquella época.

En la actualidad, Opel tiene en su gama de vehículos la furgoneta Vivaro-e Hydrogen, que está impulsada por pilas de combustible de hidrógeno, respaldadas por una batería recargable externamente. Tiene una autonomía de 350 kilómetros.