En 2019 se cumplieron 30 años de la presentación del mítico Opel Calibra (esta es su historia) en el Salón del Automóvil de Frankfurt, celebrado en 1989, cuando los cimientos del Muro de Berlín empezaban a hundirse. Con motivo de ese aniversario, Opel desveló por primera vez el prototipo del Opel Calibra B, la segunda generación del coupé y uno de los secretos mejor guardados que nunca llegó a producción.

Tarde o temprano, los secretos siempre acaban saliendo a la luz, especialmente, en el sector de la automoción. Es normal: hay mucha gente implicada en cada nuevo proyecto y, al final, los detalles casi siempre se filtran y los planes se hacen públicos. En esta ocasión, la marca de Rüsselsheim mantuvo oculto el proyecto del sustituto del Calibra durante 20 años, sin que se filtrara nada. Pero, como decimos, todo termina saliendo… Y casi todo expuesto, como el concept del Calibra, que está expuesto en la Colección Opel Classic, que la firma tiene en Rüsselsheim y que solo puedes visitar online-.

Opel Calibra B (1996), uno de los secretos mejor guardados

En un principio, estaba previsto que el Opel Calibra B se presentara en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1997, pero no fue así. En aquel momento, General Motors puso patas arriba toda su planificación internacional de productos y dio carpetazo al proyecto del sucesor del coupé alemán, junto con una variante de la plataforma Epsilon sobre la cual se habría construido un Omega C a finales de los 90.

Opel Calibra B (1996) junto al Opel Calibra A Cabriolet
El Ople Calibra B está guardado junto al prototipo de Opel Calibra Cabrio de primera generación en la Colección Opel Classic. El descapotable fue creado por el proveedor de servicios de ingeniería EDAG para convencer a los responsables de GM para su producción en serie.

En su lugar, el conglomerado norteamericano sólo desarrolló la plataforma Epsilon para Europa y esperó que el Vectra C y el Signum fueran un sustituto suficiente para el Omega, que desapareció de la gama. En lugar de un nuevo Opel Calibra, la versión coupé del Astra G, producida por Bertone, se lanzó finalmente en 2000. Si se compara de cerca su silueta con la vista lateral del estudio de diseño del Calibra B, se descubrirá una estrecha relación.

Opel Tigra V6 (1995), el único Tigra de calle con motor central construido

En particular, el saliente delantero del parabrisas y el techo, que se curva en un arco casi uniforme hacia un tercer volumen corto y alto, parecen muy similares. Incluso la forma básica de las luces traseras del misterioso coupé se puede encontrar en el modelo de producción, y sin embargo el prototipo parece un modelo completamente diferente, no un Astra, sino un Opel Calibra.

El prototipo que nunca llegó a producción

Visto en retrospectiva, resulta obvio por qué Opel nunca llamó al Astra Coupé el sucesor del Calibra, ya que permaneció en el sótano del departamento de diseño, cubierto por el manto del silencio. El prototipo, diseñado bajo la dirección del entonces diseñador jefe de Opel, Hans Seer, ha sobrevivido bien a su letargo de dos décadas y sigue convenciendo hoy en día.

Esto se debe principalmente a su dinámico frontal, con faros extremadamente planos y un capó bajo. El Opel Calibra B toma el enfoque de su predecesor y lo lleva un paso más allá. Combinado con las vías anchas y las tomas de aire reducidas a ranuras, el resultado es la cara de un auténtico deportivo. La carrocería absolutamente lisa y sin adornos y las carcasas de los retrovisores exteriores muy aerodinámicas al estilo del Vectra B prometían un coeficiente de resistencia aerodinámica muy bajo.

En términos de aerodinámica, Opel ya había puesto el listón muy alto con la versión original del Calibra: el modelo básico alcanzó un cx de 0,26, el más alto del mundo, e incluso las versiones superiores equipadas con tomas de aire de refrigeración más grandes y neumáticos más anchos seguían alcanzando valores sobresalientes por debajo de 0,30.

¿Por qué nunca hubo un Opel Calibra B?

A estas alturas, la pregunta es obvia: ¿Por qué Opel renunció a una segunda generación del Calibra, teniendo en cuenta la tradición de la marca en este tipo de carrocería y que la primera generación había cosechado un éxito notable de ventas? La respuesta no está clara, pero puede que tenga que ver con la viabilidad económica.

Es posible que ya no hubiese muchas oportunidades para un coupé deportivo con tracción delantera a partir de la década de los 2000, al menos para General Motors. Recordemos que este tipo de carrocería entró en decadencia, precisamente, en aquellos años, aunque todavía vimos ejemplos, como el Peugeot 407 Coupé o el Renault Laguna.

Opel Astra OPC X-Treme, el Astra más extremo jamás construido

Puede que los presupuestos y las capacidades de producción simplemente no fueran suficientes. Más de 20 años después de que se desvelara uno de los secretos mejor guardados, es posible que las personas implicadas en el proyecto volvieran la vista atrás con los ojos lagrimosos, porque el coche prometía. Quién sabe si sirve como fuente de inspiración para el futuro, a lo mejor, con un tren de propulsión eléctrico.

2 Comentarios

  1. Tengo uno de diciembre de 1994 y confieso q su diseño me enamoró. Más q un «b», yo lo hubiera adaptado a los tiempos de la electrónica y un retoque en la parte trasera. Por lo demás es aún a día de hoy un coche muy bonito.

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.