Cuando en la industria del motor se habla de Simply Clever es sencillo adivinar a qué marca se está haciendo referencia. Škoda siempre se ha caracterizado por proponer soluciones sencillas que facilitan la vida del conductor al volante: desde un paraguas guardado en el interior de la puerta hasta un raspador de hielo pasando por el depósito del líquido lavaparabrisas con un embudo integrado. Ahora Škoda va más allá e integra códigos QR en sus motores.

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El concepto Simply Clever no se limita a los productos terminados. Las plantas que albergan las líneas de producción de los diferentes modelos de la marca checa emplean una amplia gama de soluciones inteligentes incluidas bajo el paraguas de la Industria 4.0 y algunas de ellas son, sorprendentemente, sencillas.

El término de Industria 4.0 está relacionado con la automatización y la robotización a gran escala en la fabricación de coches, pero también cubre el uso de todo tipo de datos que hacen que la producción sea más simple, rápida y eficiente. No en vano, abarca muchas soluciones menos obvias que tienen una cosa en común: son sencillas, pero su adopción sólo ha sido posible gracias a las tecnologías digitales de los últimos años y a la llegada y desarrollo de la inteligencia artificial.

Código QR en los motores de Skoda

Los motores de Škoda

Una de las áreas en las que lo ha aplicado Škoda ha sido en la encargada de los motores. El fabricante checo está probando una nueva aplicación que utiliza inteligencia artificial y ha sido bautizada como ‘Sound Analyzer’. Registra los ruidos producidos por el vehículo mientras está en marcha y los compara con los patrones de sonido almacenados: si algo no suena bien, la aplicación identifica las causas y explica cómo se pueden reparar. Esto ayuda a que el mantenimiento del automóvil sea más rápido y más eficiente.

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Otra de las aplicaciones permite identificar de forma fiable las diferentes mecánicas. En la fundición donde se fabrican los bloques marcan cada uno de ellos con un código de matriz de datos, es decir, un código QR. Éste se graba en el motor con una aguja especial y a su favor tiene que es resistente al calor, los productos químicos y la abrasión.

Tal y como explican desde Škoda, este código único de cada producto “permite comprobar que está en el lugar correcto en el momento correcto en cada etapa de la producción y esto evita confusiones de piezas similares. Al mismo tiempo, los movimientos del producto son totalmente rastreables si es necesario resolver algún error”.

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