El Lancia Delta Integrale Cabrio es uno de los coches más raros de la Historia, probablemente con mayor sin sentido, pero eso también ayuda a darle ese aire tan especial. Es único en su especie: un coche derivado del Grupo B modificado para lucir palmito por Saint Moritz. Este encargo especial de Gianni Agnelli es un gran desconocido para muchos: si eres el dueño de un gigante industrial, puedes exigir lo que te venga en gana. ¡Todo es posible!

Lancia Delta Integrale Cabrio Agnelli

Como se suele decir: para lo imposible tardan un poco más. Hay que ponerse en contexto: Gianni Agnelli era un amante del motor, como dueño y mandamás del Grupo Fiat. En su haber hay otras creaciones únicas y especiales como el Lancia Thema 8.32 con carrocería familiar o el Ferrari Testarossa descapotable. Agnelli era un fan de los descapotables y de los deportivos, por lo que acudió al departamento técnico de Lancia y preguntó si sería posible hacer un Lancia Delta Integrale Cabrio.

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Un Grupo B…¿descapotable?

El reto para los ingenieros fue enorme: mantener la deportividad y su comportamiento dinámico brutal sin techo parecía imposible. No obstante, tal como se puede ver en el vídeo bajo estas palabras, los ingenieros reforzaron el chasis a conciencia, con un objetivo claro: hacerlo ‘conducible’ con seguridad. El sueño de Gianni Agnelli bien merecía un esfuerzo técnico y económico para desarrollarlo.

Otro de los grandes problemas era convertir un coche de cuatro puertas en uno de dos, con la dificultad extrema de renunciar al techo. El proceso de desarrollo y fabricación apenas duró seis meses, un tiempo récord para un proyecto de semejante dificultad. Bajo el capó encontramos el motor de dos litros turbo con 250 CV y, por supuesto, se mantuvo la tradicional tracción integral del modelo de competición.

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Lancia Delta Integrale Cabrio: para fardar en los Alpes

Lo mejor de todo esto es que Agnelli lo quería para pasear con él por Saint Moritz. ¿Te imaginas la escena, en enero, a cinco bajo cero, con la carretera nevada, y el señor Agnelli, con su elegancia y estilo italiano, pasando con su Lancia Delta Integrale Cabrio, descapotado? ¡Claro! En su interior, disfrutaba de todo el lujo esperable, dejando de lado la tapicería de tela o Alcantara y apostando por el cuero, más refinado.

Lancia Delta Integrale descapotable

Sin duda, el Lancia Delta Integrale Cabrio es uno de los coches más especiales de la historia. Algo único cuyo precio es difícil de valorar, aunque al parecer la marca sí pudo realizar otro ejemplar para un cliente privado. No obstante, si estás un poco al día con el tema de los Lancia Delta, seguramente conocerás algún otro ejemplar: no son auténticos, son preparaciones realizadas por carroceros especialistas. ¡De pata negra solamente hay dos! Cómo mucho.

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