Jeep acaba de presentar sus planes de electrificación a corto y medio plazo, con una clara apuesta por los modelos 100% eléctricos. Hasta que lleguen, la marca se ha volcado en los últimos meses con los modelos híbridos enchufables y ahora suma una nueva variante a su gama, el Jeep Wrangler Willys 4xe, que hace las veces de versión de acceso del todoterreno y tiene un inconfundible aroma retro.
Es algo que queda patente ya desde su nombre, y es que retoma la nomenclatura y el estilo militar del modelo que comenzó la dinastía.
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A nivel de diseño esto se traduce en un nuevo color de carrocería gris verdoso que se combina con múltiples elementos acabados en negro (como las llantas de 17 pulgadas y la parrilla delantera) y un vinilo específico para el capó que reza ‘Willys’. Detalles como el techo de lona corredizo o la posibilidad de desmontar las puertas hacen que potencie su aspecto campero.

Además, su dotación de equipamiento es de lo más completa: pilotos y faros antiniebla con tecnología LED, alfombrillas específicas, sistema de sonido premium Alpine con 9 altavoces, diferencial de deslizamiento limitado y neumáticos todoterreno.
El apartado mecánico es idéntico al del Wrangler 4xe que ya conocíamos, con un motor de gasolina 2.0 turbo tetracilíndrico de 272 CV y dos bloques eléctricos, uno que actúa como generador y otro que aporta 145 CV adicionales, desarrollando una potencia conjunta de 380 CV y 637 Nm.

Aunque la marca no lo ha concretado, la lógica invita a pensar que monta la misma batería de 17,4 kWh de capacidad, gracias a la que su autonomía eléctrica será de 45 kilómetros (algo más si se lleva a cabo una circulación exclusivamente urbana).
El Jeep Wrangler Willys 4xe cuenta con tres modos de conducción: Hybrid, en que emplea el conjunto para conseguir el mayor rendimiento; Electric, para circular como un cero emisiones; y eSave, en el que se guarda la batería para cuando quiera utilizarla el conductor.