Después de meses de espera, de teaser, imágenes espía durante su fase de desarrollo y un sinfín de vídeos y entrevistas, al fin conocemos al primer integrante de la división deportiva N de la compañía surcoreana, el Hyundai i30 N. Se trata de la versión más picante y radical de la tercera generación del Hyundai i30, la cual ha sido desarrollada específicamente en el Centro de Pruebas de Hyundai en Nürburgring y llega con dos niveles de potencia bajo un mismo motor 2.0 T-GDI. Llegará a los mercados europeos a finales de 2017.
Si empezamos desde fuera hacia dentro, encontramos que el i30 N ha sido equipado con un kit de carrocería que incluye parachoques más agresivos, un difusor con dos salidas de escape y un alerón trasero, mientras que Hyundai ha asegurado que han conseguido equilibrar la correcta relación entre carga aerodinámica y una aerodinámica que garantiza la mejor experiencia al volante. Unas llantas de 19 pulgadas especialmente diseñadas y una postura 4 mm más baja que la del Hyundai i30 2017 (prueba) estándar son el resto de atributos.
Mientras tanto, el habitáculo recibe una serie de toques únicos, incluyendo un volante específico con interruptores para los modos de conducción y un nuevo pomo para la caja de cambios, un grupo de instrumentos con un indicador de cambio y medidores de fuerza y par motor, asientos deportivos y diferentes logotipos N dispersos por el resto de la cabina. Por otro lado, Hyundai ofrecerá seis colores exteriores, incluyendo el Performance Blue que ves en las imágenes.
Y llegamos al apartado mecánico, el cual está compuesto por un motor turbo de cuatro cilindros T-GDI de 2.0 litros con dos niveles de potencia, una versión con 250 CV y otra con 275 CV, ambas con un par motor máximo de 353 Nm entregado desde las 1.450 rpm. En caso de la versión de 250 CV, alcanza los 100 km/h en 6,4 segundos, mientras que la versión más potente lo hace en 6,2 segundos con una velocidad punta de 250 km/h. Los dos bloques están disponibles únicamente con una caja de cambios manual de seis relaciones que canaliza toda la potencia al tren delantero.
Como uno de los principales rivales del Volkswagen Golf GTI (prueba) con el Pack Performance, el nuevo Hyundai i30 N ofrece una suspensión adaptable con cinco modos de conducción diferentes: Eco, Normal, Sport, N y N Custom. Estos se gestionan a través de los botones integrados en el volante y, además de ajustar la suspensión, también modifican los parámetros de respuesta del motor, del control electrónico de estabilidad (ESC), el sonido del motor, la dirección y las revoluciones.
Los modelos equipados con el Performance Package opcional añaden a la fórmula unas llantas de aleación de 19 pulgadas envueltas en neumáticos Pirelli P-Zero, discos de freno más grandes con pinzas de color rojo, un diferencial electrónico de deslizamiento limitado y un sistema de válvulas de escape variables, o lo que es lo mismo, todo lo necesario para rivalizar con el Peugeot 308 GTI (prueba), entre otros. Por otro lado, se incluye un generador de sonido electrónico en la base del parabrisas que adultera más aún la sensación dinámica.