En una época en la que los compactos de segmento C se atrevieron incluso con los tres volúmenes, nacieron varios vehículos que rompieron ligeramente los moldes y a cuyos fabricantes el mercado supo recompensar con unos elevados niveles de ventas. Hoy te traigo la Historia del Citroën Xsara, uno de estos superventas de principios del siglo XXI que fue, durante nueve años, uno de los pilares principales alrededor del cual se centraba toda la actividad de la compañía de los dos chevrones.
Uniendo al Citroën ZX (1991-1997), el predecesor, y al Citroën C4 (desde 2004), su sucesor, el Citroën Xsara veía la luz en septiembre de 1997 como el reemplazo de todo un hito para la marca, tanto a nivel comercial como deportivo. Ocupar el lugar dejado por un coche que había sido capaz de conquistar en cuatro ocasiones el Rally Dakar no sería una tarea sencilla, pero Citroën fue capaz de reinventarse con un vehículo que portaba un interesante legado tecnológico.
Historia del Citroën Xsara: heredero de un legado
Inicialmente, el Xsara fue lanzado en septiembre de 1997 con carrocería de cinco puertas, mientras que en enero de 1998 vería la luz un elegante coupé seguido, tan solo unos meses después, del familiar, el Xsara Break. El lanzamiento del nuevo modelo estuvo acompañado de una de las top-models más cotizadas del momento, la alemana Claudia Schiffer, quien pasaría a ser una alter-ego publicitaria de este automóvil.
Ensamblado, entre otros sitios, en los centros que Citroën tiene en Vigo y Madrid, la Historia del Citroën Xsara estaba inicialmente protagonizada por su diseño, obra de Donato Coco. El Xsara se presentaba con una carrocería que invitaba a un tercer volumen, similar al Opel Astra (prueba) de segunda generación, en su carrocería de cinco y tres puertas. Sus líneas redondeadas fueron comercializadas en tres fases, siendo la primera la única diferente al resto por sus faros delanteros con forma horizontal y alargados.
Entre 1997 y 2000, época correspondiente a la fase 1, el Citroën Xsara se comercializaba con hasta nueve propulsores diferentes. Cinco unidades de gasolina, un 1.4 de 75 CV, 1.6 de 90 CV, un 1.8 de 103 y 112 CV, y un 2.0 de 167 CV que solo estaba disponible en el acabado Xsara VTS, el más deportivo; así como otras cuatro diésel, un 1.9 atmosférico de 70 y 71 CV, un 1.9 turbodiésel de 90 CV y un 2.0 HDi de 90 CV.
La segunda fase del Xsara, entre 2000 y 2003, contó con muchos de los mismos motores, aunque el 1.6 pasó de 90 a 109 CV y surgió otro 2.0 de 137 CV; mientras que los diésel sumaron un 2.0 HDi de 110 CV. Por último, la fase 3, que incluyó la recolocación de los faros antiniebla delanteros, una tira cromada en el maletero y algunos detalles en el interior y el cuadro de instrumentos, no vio afectada su gama de motores. Esta tercera fase solo estuvo en el mercado entre 2003 y 2004 para el Xsara cinco y tres puertas, y hasta 2006 para el Xsara Break, ya que el C4 que lo reemplazó jamás ha contado con una variante familiar.
Los prototipos que tomaban como base el compacto de Citroën también sirvieron para aportar grandes avances a la industria automotriz. Por ejemplo, el Citroën Xsara Window CE se convirtió, en febrero de 2000, en el primer vehículo conectado que se fabricó y comercializó en serie, mientras que el Xsara Dynalto consiguió reducir las emisiones de CO2 emitidas en un 20% y homologar una autonomía de 730 kilómetros con un solo depósito gracias a su motor 1.4 de 75 CV. Por su parte, el Xsara Dynactive fue un paso más allá, reduciendo el consumo y las emisiones en un 35% y alcanzando una autonomía de 1.000 km. Supuso, además, la llegada del modo 100% eléctrico ZEV, que eliminaba las emisiones contaminantes y sonoras.
El Citroën Xsara en competición
Del mismo modo que lo había hecho su predecesor, el ZX, la Historia del Citroën Xsara en competición estaría repleta de éxitos. Durante sus primeros años, el Xsara Kit-Car dominó los Campeonatos de Rallye de España y Francia, y plantó cara a los potentes World Rallye Car en varias pruebas del Mundial, como los Rallyes de Cataluña y Córcega.
Sin embargo, la consagración llegó con el desarrollo del Citroën Xsara WRC y el surgimiento de uno de los mayores talentos de la historia de esta disciplina, Sébastien Loeb. De esta forma, esta asociación permitiría conquistar tres títulos mundiales de pilotos y otros tantos de conductores entre 2004 y 2006. Más tarde, Loeb seguiría en el equipo Citroën Racing a los mandos del C4 WRC, con otros cuatro títulos mundiales entre 2007 y 2010, y con el DS3 WRC en 2011 y 2012.
Yo tuve la suerte de adquirir una Xsara Coupe fase 3 en el año 2004. Gris metalizado con un motor 2.0 HDI de 90cv. Después de 19años y 292.000km… Aún lo tengo y lo uso a diario!!! Jamás me ha dado grandes averías salvo las propias del desgaste lógico de los años. Creo que no volveré a tener un coche igual.