Cuando bebes y conduces te arriesgas, además de a provocar un accidente, a que te pille la policía o guardia civil. En ese momento, cuando se da positivo, la gente intentar hacer de todo para rebajar el nivel de alcohol en sangre y librarse de la multa, pero estos son 10 trucos que no funcionan en los controles de alcoholemia.
En muchas ocasiones se trata de bulos, en otras tantas de autoconvencimiento por parte de aquellos que quieren evitar perder puntos y pagar dinero, pero en todos ellos lo único que acaban siendo es un espectáculo para los agentes que tienen que presenciar todo tipo de ardides y artimañas que no dan resultado nunca y que, además, pueden ser de lo más pintorescas.
Hacer ejercicio
Seguramente el “truco” que más haya hecho reír a los agentes, con conductores corriendo, haciendo flexiones y demás ejercicios buscando “sudar” el alcohol… todo ello para nada, porque no funciona. Eso sí, más despejado seguro que acaban.
Dos horas de margen
Es el tiempo que se suele manejar cuando se bebe algo: “bueno, como no cojo el coche hasta dentro de dos horas, no pasa nada”. Pero error, no es tiempo suficiente para que el alcohol salga del organismo, sería necesario un periodo de unas cinco horas.
Dormir
Otro falso mito: que durmiendo se elimina la cantidad de alcohol en el organismo. El único caso en el que podría ser medianamente válido sería con un sueño de unas cinco horas y no rebajaría el nivel por dormir, sino por el tiempo transcurrido.
Mascar chicle
Elige el sabor que más te guste para que al menos lo disfrutes, ya que no va a servir de nada ante el alcoholímetro. Te ayudará a producir más saliva, pero no a reducir el alcohol presente en la misma.
Granos de café
Otro de los favoritos a la hora de meterse cosas en la boca para evitar la multa. Por mucha cafeína que tenga, solo sirve para despejarte, pero no para bajar los niveles del alcoholímetro.
Beber aceite
La idea detrás de esto es que crea una película protectora en el estómago. En sí no está mal pero, primero, no cubre todo el estómago y, dos, en todo caso evitaría que el alcohol pasar a la sangre, pero seguiría estando presente en el aire expirado.
Chupar monedas de cobre
La primera de las cosas raras que la gente se mete en la boca para evitar la multa. Ni sabemos de dónde salió esta idea ni podemos imaginarnos qué tipo de efecto se imagina la gente que puede tener en el organismo.
Comer césped
Como en el caso anterior, los beneficios que puede aportar son nulos. Solo se nos ocurre que alguien que fuera muy ‘tocado’ lo intentara y luego se inventase que le había dado resultado.
Vomitar
Si no funciona tomar nada, la alternativa es que todo vaya fuera. De todos los métodos es el más efectivo porque sí que elimina el alcohol… pero en sangre, no en el aire expirado, así que el resultado de la prueba no cambiará.
Soplar mal
Esta ya es no para engañar al alcoholímetro, sino por pensar que los agentes se han caído de un guindo. Para que funcione correctamente hay que soplar de manera profunda y continuada, pero muchos lo hacen más suave o entrecortándola, lo que solo sirve para que les repitan la prueba.