Encuentran un Ferrari F50 robado hace casi 20 años y la fiscalía de Nueva York no sabe con certeza a quién pertenece realmente. La rocambolesca historia comenzó el 14 de diciembre de 2019, cuando las autoridades aduaneras de Peace Bridge, en Buffalo (Nueva York, EE.UU.), se encontraron con un Ferrari F50 que estaba en proceso de ser importado al país desde Canadá. El vehículo había sido adquirido recientemente por Mohammed Alsaloussi, un famoso coleccionista de coches y propietario de la imponente colección Ikonik Collection de Miami, Florida.
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Alsaloussi compró el coche a través de internet en septiembre de 2019 por 1,435 millones de dólares y poco después, decidió transportarlo en camión desde Canadá hasta Miami. Lo que no sabía entonces es que ese imponente Ferrari F50 había sido robado en Italia en 2003. Cuando el vehículo llegó a la frontera, los agentes de Aduanas se percataron de que la placa con el número de chasis estaba parcialmente cubierta con una sustancia negra similar al alquitrán.
Como esto les pareció sospechoso, decidieron retener este ejemplar del sucesor del Ferrari F40 (prueba) y pusieron en marcha una investigación. Un mes después, con el coche aún en su poder, Ferrari confirmó que sobre ese F50 pesaba un aviso de robo. Al parecer, fue sustraído en Italia en 2003 cuando el superdeportivo pertenecía a Paolo Provenzi. Casi tan sorprendente como eso es que Paolo aparentemente jamás fue compensado por el robo del F50 por su compañía de seguros.
¿De quién es el Ferrari F50 robado?
No se sabe con certeza dónde ha estado el Ferrari F50 durante todos estos años, aunque se sospecha que ha pasado por varios países. Porque además de Canadá y ahora Estados Unidos, Paolo recibió hace unos años una llamada de alguien en Japón que le pidió que retirara la denuncia de robo, cosa que evidentemente no hizo. Lo que sí se sabe es que el coche actualmente tiene 17.232 kilómetros y que cuando fue sustraído en 2003, lucía tan solo 1.139 km, por lo que se puede decir que lo han usado mucho más que otros F50.
Tanto Paolo Provenzi, el último dueño legitimo del Ferrari F50, como Mohammed Alsaloussi, el coleccionista que lo compró sin saber que era un coche robado, reclaman ahora la propiedad del coche. Mientras un tribunal decide a quién de los dos pertenece realmente, el F50 permanece en manos de las autoridades estadounidenses. Esperamos tener noticias sobre la resolución judicial durante los próximos meses, pero probablemente nunca sepamos dónde y con quién ha estado durante todo esos años.
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Sea como sea, conviene recordar que el F50 es un superdeportivo increíble. Y no solo porque solo se hicieron 349 unidades, sobre todo porque equipa un motor V12 atmosférico de 4.696 cc que derivaba directamente del propulsor utilizado en la Fórmula 1 en la temporada de 1990. Producía 520 CV a unas vibrantes 8.000 revoluciones por minuto (aunque gracias a sus orígenes, podría haber superado las 10.000 vueltas sin problemas) y un par motor de 591 Nm, lo que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar una punta de 325 km/h, cifras impresionantes incluso hoy en día.