Los hombres y mujeres de DS Automobiles recibieron el objetivo de imaginar cómo sería el coche de sus sueños en el año 2035 y el resultado de este experimento es el DS X E-TENSE, un prototipo futurista que nos permite echar un vistazo directamente a la década de 2030 para conocer cómo podrían ser los automóviles entonces y todos los avances que podrían deparar estos 17 años que nos separan de ese preciso momento.
Diseñado para servir como una visión de cómo se asemejaría un automóvil soñado en el año 2035, el X E-TENSE de DS ofrece un exterior de formas asimétricas, con un frontal donde encontramos un grupo óptico formando una ‘D’ y una ‘S’ y dotando de esa asimetría al vehículo, donde la parrilla delantera con forma diamantada no está centrada, ni las formas del capó o de la cabina. Un deportivo eléctrico de formas esculturales y musculosas, con enormes llantas y pasos de rueda marcados.
El sueño de DS, el DS X E-TENSE
Aunque la compañía francesa no ha revelado fotos del interior de este estudio de diseño, DS asegura que se accede al interior a través de una puerta de tipo ala de gaviota, que incluye un asiento individual que se adapta perfectamente a las formas del cuerpo como un baquet de carreras y con una posición reclinada que ayuda a mantener el bajo centro de gravedad. El volante combina cuero, madera y metal e incorpora sensores capacitivos que monitorizan los movimientos del conductor.
Otros detalles presentes en el habitáculo son los asientos con masaje, la tapicería específica de dos tonos de azul, una barra de sonido integrada en el tablero de instrumentos, un suelo de vidrio electrocromático y una mezcla de materiales como cuero, madera y metales. Los pasajeros pueden disfrutar de aire filtrado y perfumado y de las funcionalidades del asistente personal IRIS, que aparece de manera holográfica y atiende todas las funciones del vehículo.
El DS X E-TENSE es un coche autónomo y eléctrico, dotado con dos motores situados en las ruedas delanteras con una potencia que se limita en función de la zona en la que se vaya a utilizar. En las vías públicas, esta potencia es de 540 CV, mientras que en el modo circuito las cifras aumentan hasta los 1.360 CV. La suspensión está desarrollada por DS Peformance, los especialistas detrás del programa de la Fórmula E de DS, mientras que le chasis de fibra de carbono y la tracción, el agarre y la desaceleración se controlan mediante un avanzado sistema activo concebido para optimizar el rendimiento.