DS mira al futuro con su DS X E-TENSE, un prototipo que es a la vez deseo y declaración de intenciones sobre lo que la marca será capaz de hacer para 2035, un espectacular hiperdeportivo eléctrico que se adapta tanto a la conducción en la calle como en el circuito.
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Se trata de un vehículo que llama la atención por sus arriesgadas formas. Ha sido concebido como un deportivo biplaza de diseño asimétrico, ofreciendo dos ambientes bien diferenciados. En el lado izquierdo, el del conductor, el asiento de forma piramidal no cuenta con techo encima, existiendo solo un pequeño cristal al modo de parabrisas y estando la parrilla en el frontal, desviada hacia ese lado.
A la derecha, el coche cuenta con una cúpula que da al copiloto la sensación de estar en un habitáculo convencional al encontrarse bajo una cúpula de cristal. Lo que más destaca de esta zona es que cuenta con un suelo de vidrio transparente electrocromático que permite ver el asfalto mientras se circula, así como el sistema FOCAL pro el que el salpicadero se convierte en “un generador de música: un haz sonoro en tiempo real sigue a quien escucha y se adapta a cada uno de sus movimientos”.
El DS X E-TENSE es 100% eléctrico y cuenta con un sistema formado por dos motores, uno acoplado a cada eje, que varían su potencia en función del modo de conducción seleccionado. Así, entrega 540 CV en la calle y aumenta hasta los 1.360 CV cuando se va a entrar en circuito.
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Su chasis es de fibra de carbono y la carrocería cuenta con “nuevas tecnologías” (que la marca no ha desvelado), que permiten volver a la forma original en caso de choque, así como que la parrilla delantera se adapte y varíe su formato en función de las condiciones del terreno.