Aquí tienes las diferencias entre el Ford Mustang europeo y el estadounidense, un total de 10 disimilitudes en un mismo modelo que, a priori, es un vehículo que se vende a nivel mundial. Las diferentes legislaciones existentes en los mercados de cada país hacen que muchos coches deban ser sometidos a cambios para adaptarse y cumplir con las normativas locales.
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El éxito del Ford Mustang es una realidad que hace replantearse a más de un fabricante si sus productos están a la altura de la leyenda que acompaña al pony car por excelencia. La sexta generación es internacional por excelencia, ya que es la primera vez que podemos disfrutar en otros países del Ford Mustang (prueba) sin tener que recurrir a la importación. Está disponible en España desde 39.500 euros para el motor 2.3 EcoBoost, aunque debes saber que no te llevas un vehículo idéntico al que se comercializa en la nación de las barras y estrellas.
1- Las salidas de ventilación del capó que encontramos en el Mustang americano no están presentes en el europeo debido a la normativa que rige la seguridad en caso de atropello. Por ser consideradas menos seguras, el modelo europeo presenta un capó liso y menos agresivo.
2- Las diferencias de potencia en ambas motorizaciones. Descartando el motor V6 que pudimos probar y que no se comercializa en Europa, la versión 2.3 EcoBoost cuenta con 314 CV en suelo americano y 317 CV en el europeo, mientras que el gran V8 del 5.0 litros GT se conforma con 422 CV y 524 Nm para los mercados de nuestro continente, mientras que en Estados Unidos alcanza los 441 CV y 542 Nm de par. Esto se debe a un colector de menor tamaño que ha sido instalado para acoplar la dirección en el lado derecho, algo generalizado en Europa y que afecta a los que conducimos con el volante a la izquierda también.
3- Mientras el ratio de potencia en el Estados Unidos es 3.73:1 gracias al pack Performacne, el ratio de potencia en Europa es de 3.55:1, algo que se ve reflejado en una peor aceleración y una mayor velocidad punta.
4- Los faros son diferentes también en el Ford Mustang dependiendo del continente. Los traseros son blancos en el europeo y rojos en el americano (éste último incluye la intermitencia secuencial, también disponible en el (prueba) Audi R8 en Europa). Además, las luces de gálibo son naranjas en el europeo y de color rojo en el modelo estadounidense.
5- Los faros delanteros también presentas diferencias, ya que las tres barras verticales del modelo americano son las luces de circulación diurna, mientras que en el europeo se encuentran en los antiniebla. Esto se debe a que no se consideran apropiadas para los estándares del viejo continente.
6- Como decíamos antes, el Mustang V6 de 3.7 litros que pudimos probar en nuestro Road Trip por Miami, no está disponible en suelo europeo, aunque no importa porque el cuatro cilindros de 2.3 litros EcoBoost lo supera en rendimiento y prestaciones. Por otro lado, los Shelby GT350 y GT350R solo están disponibles en América del Norte.
7- Los retrovisores, de nuevo por cuestión de normativas, son más delgados y estilizados en el modelo estadounidense, mientras que en el europeo son más grandes, eléctricos y calefactables.
8- El precio es algo donde podemos ver que realmente sale más rentable comprar un Ford Mustang en tierra patria que en Europa. Mientras nosotros tenemos que desembolsar, como mínimo, 39.500 euros por la versión ‘barata’ del 2.3 EcoBoost, en Estados Unidos lo hacen por poco más de 24.000 dólares, lo que se traduce en unos 21.500 euros al cambio actual. Esto es debido a que allí se ahorran los impuestos de importación y el traerlo en barco.
9- Los asientos Recaro del Ford Mustang no están disponibles (ni siquiera como opción) en el Reino Unido. Al parecer, se debe a que son incompatibles con tener el volante a la izquierda, o eso alega Ford.
10- Las ventas también son algo diferente dependiendo del continente. Mientras que en el Reino Unido parecen más puristas, el 68% se decanta por el V8; en España lo hacemos al contrario. El 57% de los compradores prefiere el 2.3 EcoBoost frente a un 43% que elige el V8. Por último, Estados Unidos reparte el pastel con un 40% para el V8, un 34% para el EcoBoost, un 20% para el V6 3.7 y el 6% restante va directo a por el GT350.
Fuente: Car Throttle