Dicen que el dinero no da la felicidad. No conozco a nadie con un Audi R8 V10 540 CV 2015 como el de la prueba, pero si lo conociese, me jugaría tres dedos de la mano, ¡no, cuatro! A que sería feliz. Tener este deportivo en el garaje y verlo cada mañana tiene que hacerte sentir una de las personas más afortunadas del mundo, y no hablo de dinero, aunque también, porque deberías desembolsar los 192.000 eurazos de los que parte su precio para llevártelo a casa.

Su estética parece más una evolución que una revolución, pero, a pesar de mantener la misma línea que la generación anterior, presume de atractivo, mucho atractivo. La parte más alta de la carrocería casi toca el suelo, el morro es inmenso y los voladizos, cortos. La parte frontal enamora y la zaga, por su enorme anchura, impresiona. Esto si es un deportivo…

prueba Audi R8 V10 540 CV 2015 05

Acomodado en los preciosos bacquets de cuero rojo tras un esfuerzo dada su colocación, que es realmente baja, diviso la parte en la que Audi ha hecho el mayor esfuerzo, y la verdad es que lo necesitaba. Si la consola del anterior R8 (ver prueba Audi R8 LMX) tenía un aspecto añejo, normal tras casi diez años en el mercado, la del Audi R8 2015 ha aplicado la máxima de ‘menos es más’. Es digna de exposición, porque a pesar de ser minimalista, tienes todas las funcionalidades a mano. Su diseño es fascinante, muy moderno, y todo ello sin caer en la extravagancia por las que sí optan otras marcas. Marida a la perfección con el volante, que como el del Audi Sport quattro concept equipa los botones de encendido del motor y del ‘Drive Select’’ bajo los brazos laterales del volante, y con el cuadro de instrumentos, que es totalmente digital y tiene 12,3 pulgadas. El puesto de conducción, por su forma, me recuerda al de un caza. Mis piernas están rodeadas, y del túnel central, que es alto y ancho, emerge una palanca de cambios que parece la de un avión de combate. Los ajustes son excelentes, los materiales de primera, como la fibra de carbono de las toberas del sistema de climatización, el cuadro de instrumentos o el túnel central; la Alcantara en color gris del techo o la piel ‘Napa fina’ de los asientos. Todo está orientado hacia el conductor. ¡Chapeau por la gente de Audi!

prueba Audi R8 Coupé 5.2 FSI V10 540 CV quattro S tronic

Una vez acomodado, acción que es coser y cantar gracias a los múltiples ajustes de las banquetas, pulso el botón rojo, que como el doctor Víctor Frankenstein es el encargado de dar vida a la bestia. El rugido del V10 hace estremecer a mis vecinos; a mí me estimula, y de qué manera. Su bloque atmosférico respira en mi espalda. Está colocando en posición central trasera, ubicación perfecta para el reparto de pesos. Este propulsor de 5,2 litros, que rinde 540 CV de potencia y 540 Nm de par, es el encargado de que mi cuerpo casi se funda con el asiento gracias a su brutal aceleración, que desde parado y hasta los 100 km/h la realiza en solo 3,5 segundos. Gran parte de mérito la tiene su rapidísimo cambio automático de siete velocidades y doble embrague, única opción en la gama, que ha sido perfeccionado para realizar unas transiciones de forma vertiginosa. Audi ha mejorado lo que parecía inmejorable…

motor prueba Audi R8 Coupé 5.2 FSI V10 540 CV quattro S tronic

Y lo bueno de este motor atmosférico, algo que está prácticamente extinguido, es que entrega la potencia a cualquier régimen, desde lo más abajo del cuentavueltas y hasta las 8.900 rpm, que es cuando corta sin el más mínimo atisbo de duda y de forma instantánea.

Sigo exprimiendo el enorme bloque que respira detrás de mí. Solo por su sonido sé que este motor es capaz de transportarme a un estado cercano al éxtasis. Reduzco marchas y la subida correspondiente de vueltas viene acompañada de detonaciones que son expulsadas por sus escapes trapezoides, colocados en los extremos de la zaga. Creo que el paraíso no debe distar mucho de la sensación que estoy viviendo… Además, con su sistema Star-Stop, cada parada y posterior arranque hacen estremecer mis sentidos. Por si no queda claro qué maquina es la encargada de mover el Audi R8 V10 540 CV 2015 de la prueba, cosa que permítame que dude, solo hace falta echar un vistazo por el retrovisor para ver el reflejo del motor, donde se puede leer con nitidez V10 FSI. No hay más que decir…

prueba Audi R8 V10 540 CV 2015

Acompaña una nueva dirección, que ahora es eléctrica. Es ultrarápida y una vez que te has hecho a ella por su menor dureza, realizas los movimientos con la precisión de un delineante. Donde apuntas, ahí se planta la máquina, con el mínimo esfuerzo y de la forma más veloz.

Da igual el tipo de curvas que le brindes, él las devora sin miramientos con un paso raudo. Tiene una capacidad de tracción excepcional, con lo que ir rápido en todo momento es relativamente fácil, incluso para conductores poco experimentados. Su suspensión es casi perfecta, porque mantiene el coche como una tabla, pero a la vez, en ciudad, absorbe bastante bien las irregularidades del firme. Hasta pasar un resalto no se convierte en un suplicio. Puedes ver como la carrocería, al superarlos, hace ligeros movimientos longitudinales, pero que no se convierten en cabeceos durante las frenadas. Y hablando de sus frenos, si la unidad equipa los opcionales carbocerámicos, como es nuestro caso, tienes una excelente respuesta, en todo momento, a la presión que ejerce tu pie en el pedal izquierdo.

prueba Audi R8 Coupé 5.2 FSI V10 540 CV quattro S tronic

Como te comentaba, y a diferencia de otros deportivos que hemos probado como es el Mercedes AMG-GT S, es sencillo llevar el coche al límite porque cuenta con un chasis delicioso que ha sido afinado rozando la perfección; con la tracción integral quattro, que en esta nueva generación puede enviar todo el par al eje trasero como al delantero; y con el control de estabilidad, que mantiene el coche donde debe.

Han pasado casi diez años para que la compañía de Ingolstadt lanzase la segunda generación de su deportivo más deseado, y la verdad es que la espera ha merecido la pena. Su diseño exterior, a pesar de ser continuísta, consigue enamorar. El del interior es el mejor que mis ojos han visto hasta ahora, y otra cosa no, pero coches… Su motor atmosférico es impropio en los días que corren y es cuando pruebas este Audi R8 V10 540 CV 2015 es cuando te das cuenta de lo que los fabricantes no están privando con la imposición del turbo. Acompaña un afinadísimo chasis que junto con la tracción quattro permiten al conductor ir realmente rápido sin la exigencia que suelen demandar los coches que rozan los 600 CV. ¿Lo malo? Lo de siempre, su precio estratosférico difícilmente alcanzable para la gran mayoría de los mortales: 191.870 euros de partida que pueden supera los 215.000 euros como ocurre con nuestra unidad.

prueba Audi R8 V10 540 CV 2015 25

A destacar A mejorar
Imagen Precio
 Diseño interior  Equipamiento de serie
Chasis y motor
Ficha técnica Audi R8 V10 540 CV 2015
Motor Cilindrada 5.204 cc
Cilindros V10
Potencia Máxima 540 CV / 7.800 rpm
Par Máximo 540 Nm / 6.500 rpm
Transmisión Caja de Cambios Automático, 7 velocidades
Tracción Total
Suspensión Delantera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.426 mm
Anchura 1.940 mm
Altura 1.240 mm
Distancia entre Ejes 2.650 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección mixta directa/indirecta. Admisión variable
Peso Peso 1.670 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 320 km/h
Aceleración 0-100 km/h 3,5 seg
Consumos Urbano 16,7 l/100 km
Extraurbano 8,4 l/100 km
Combinado 11,4 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 272 g/km
Precio Precio final 191.870 euros

Fotos: Álex Aguilar

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.