Hay varios modelos que le deben gran parte de su fama al hecho de haber formado parte de los coches de A todo gas. Sin embargo, al igual que ellos tienen un aura especial gracias al haber formado parte de la saga de películas automovilísticas, los vehículos de esta lista son los coches que fueron rechazados en A todo gas. Explicamos cuáles son y las principales razones para que no salieran en la gran pantalla en esta ocasión:
Mazda MX-5
El (prueba) Mazda MX-5 no pasó el corte. Al parecer el roadster japonés no pasaba los estándares de 'virilidad' que exigía una producción como esta. Fue considerado como un coche de chica.
Volkswagen Beetle
Uno de los modelos más relevantes de Volkswagen también se convirtió en uno de los coches que fueron rechazados en A todo gas debido a la misma razón por la que se descartó al 'Miata'.
BMW Z3
Al otro lado del charco también creyeron que el Z3 de la época era demasiado femenino. Y es que BMW lo fabricó pensando en los gustos europeos, y no yanquis. El elegido en vez de estos tres fue el Honda S2000.
Nissan 300ZX
Puede que Brian hubiera tenido otro Nissan: el 300ZX. Sin embargo, los productores consideraron que el techo targa de este 'japo' no era el adecuado para todas las acrobacias que se iban a hacer en la película.
Mitsubishi 3000GT
Mitsubishi también optaba al puesto de 'coche protagonista' con el 3000GT. De hecho, algunos pasaron el primer corte del casting, pero ninguno llegó hasta el final porque no se consideraban adecuados para la producción. Las razones concretas no han trascendido.
Lexus IS
El Lexus IS fue tenido en cuenta para tener un papel importante. Sin embargo, la berlina japonesa que coincidió temporalmente con el lanzamiento de la saga no llegó a tiempo al mercado como para tenerla en cuenta.
Subaru Impreza WRX STI
Exactamente lo mismo le pasó al (prueba) Subaru WRX STI. Uno de los sedán deportivos más aclamados de la Historia y un mito de los rallys gracias a sus éxitos en competición y a su tracción total permanente.
BMW M3 E36
El Volkswagen Jetta de Jesse a punto estuvo de convertirse en un (prueba) BMW M3, en su versión E36. Ahora bien, el de Wolfsburgo se prestaba mucho más a ser modificado que la berlina deportiva de Múnich.
Audi S4
Por esto mismo el S4 de la época que Audi comercializaba fue desechado. Tenía una imagen bastante más premium que la del Volkswagen y no era tan idóneo para ser tuneado.
Honda Prelude
Vince estuvo muy cerca de conducir un Prelude. Fue uno de los deportivos más representativos de Honda en ese tiempo. ¿El impedimento principal? La altura del actor, que no cabía en el coche.
Lexus GS
A pesar de que este coche sí que se ajustaba a sus características físicas, el GS tampoco acabó cuajando para este personaje. Al final la producción de la película se decantó por un Nissan Máxima en detrimento de este Lexus.
Toyota MR2
El Toyota MR2 pudo formar parte en dos ocasiones, pero acabó muriendo en la orilla. Para Vince se rechazó por la altura, claro. Y para Letty no se han declarado motivos, pero la protagonista acabó con un Nissan 240SX en vez de con este Toyota.
Mitsubishi Eclipse
El Eclipse también fue apartado en beneficio del Nissan que acabó conduciendo Letty. Pero de nuevo nos quedamos sin saber por qué fue elegido el 240ZX en vez del Mitsubishi. Al final, eso sí, acabó saliendo en la segunda entrega con un papel muy importante.
Toyota Celica
Por último, en esta lista de los coches que fueron rechazados en A todo gas, un Toyota: el Celica. Este coupé deportivo acabó cayéndose de la película a última hora en beneficio de un GT-R R33.