
Los coches icónicos de competición y del ‘motorsport’ no abundan. Existen una serie de modelos que tienen un aura especial, que están mitificados gracias a su buen hacer en el mundo de las carreras. En este artículo hemos reunido varios de los más importantes. Modelos que perviven en el recuerdo a pesar del paso del tiempo y de la llegada de las nuevas tecnologías.
Porsche 956

El primero de los coches icónicos de competición que conforman esta lista es un Porsche. Stefan Bellof completó un tiempo por vuelta en el circuito de Nürburgring de 6 minutos y 11,13 segundos durante la sesión clasificatoria para los 1.000 km en dicho trazado alemán. Un récord que sigue vigente a día de hoy.
Lo obtuvo a bordo del Porsche 956, así que imagina el potencial de este modelo cuando realizó eso en la década de los años ’80. Asimismo, este coche fue campeón en las 24 Horas de Le Mans en cuatro ocasiones consecutivas, entre 1982 y 1985. Estaba propulsado por un motor de 2,6 litros y 6 cilindros con más de 600 CV de potencia.