Los conductores jóvenes, aquellos que tienen dos o tres años de experiencia al volante, en muchos casos empiezan a buscar su primer coche deportivo. Si bien no están del todo curtidos en arte de la conducción, es un buen momento para dar el salto a algo con más potencia para seguir evolucionando. El mercado de vehículos usados es un buen punto de partida y hoy te queremos sugerir 7 coches deportivos de segunda mano ideales para conductores jóvenes.
Ninguno de los coches de esta lista supera los 200 CV de potencia, que es una cifra más que respetable para un conductor joven con no demasiada experiencia. Hemos hecho esta selección de modelos porque son una buena base para empezar en esto de los vehículos prestacionales, y porque aún tienen precios interesantes si buscan con paciencia. Estos son nuestros candidatos.
Volkswagen Golf GTI
Empezamos por un clásico, el Volkswagen Golf GTI (prueba). Hemos elegido la quinta generación del compacto deportivo alemán porque es un coche fácil de conducir, noble y muy fiable. Sigue siendo un vehículo con buen tamaño, muy utilizable para el día a día y, aunque el consumo puede ser alto si abusas del pedal del acelerador, es un coche agradable de conducir, con un tacto deportivo, aunque no demasiado radical.
Cuenta con un motor 2.0 FSI de 200 CV con turbocompresor y un amplio margen de potenciación por poco dinero. Si puedes, escoge la versión con cambio manual de seis velocidades.
Ford Fiesta ST
El Ford Fiesta ST (prueba) de cuarta generación es otro coche deportivo de segunda mano para conductores jóvenes perfecto para iniciarse. Su chasis tiene una exquisita puesta a punto y ofrece un balance perfecto entre prestaciones y peso que lo hace muy divertido de conducir.
Mientras que el motor 1.6 turbo de 200 CV responde con carácter, el Fiesta ST es un coche para conducir a diario gracias a un consumo medio de poco más de 6,0 l/100 km que no disparará los costes de utilización.
Toyota GT86
Aunque no es un coche para inexpertos, el Toyota GT86 (prueba) es otro de esos deportivos que cualquier joven (y adulto) querría tener en su garaje. Este coupé de propulsión trasera cuenta con un motor bóxer de cuatro cilindros y aspiración natural con 2.0 litros de capacidad y 200 CV de potencia.
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Está ligado a un cambio manual de seis velocidades y está orientado a una conducción deportiva y alegre. Requiere cierta destreza para controlar el juguetón eje trasero, pero es bastante dócil si no buscas los límites del coche. Mencionar que es de los más caros de esta lista, algo que también debes tener en cuenta.
Mazda MX-5 NA
Las altas prestaciones no son su carta de presentación, pero Mazda MX-5 NA (prueba) cuenta con suficientes atributos para poner en un compromiso a coches más potentes en un puerto de montaña. La primera generación es la más icónica de todas, pero también hablamos de un coche con 30 años y una cotización al alza.
Cuenta con un motor de gasolina de 1.6 litros y aspiración natural muy fiable y fácil de mantener (también hubo versión de 1.8 litros), con cambio manual y propulsión trasera. Sus menos de 1.000 kilos de peso lo hacen aún más interesante. Por algo es el mejor roadster económico del mundo.
MINI Cooper S (R53)
El compresor volumétrico de su motor requiere un trato especial y cumplir a rajatabla los mantenimientos establecidos si quieres evitar alguna posible avería. Aun así, si estás dispuesto a asumir este aspecto, el MINI Cooper S (prueba) de la generación R53 es uno de los más interesantes para comprar si eres joven y buscas un primer coche deportivo de segunda mano.
Su conducción y comportamiento es una delicia, con el ADN puro de los MINI originales, y el motor de 1.6 litros de origen Rover-Chrysler desarrolla 163 CV de potencia a 6.000 rpm con un cambio manual de seis velocidades de tacto deportivo y una puesta a punto más que radical.
SEAT Ibiza Cupra
En esta ocasión, nos decantamos por la cuarta generación del utilitario español y elegimos al SEAT Ibiza Cupra (prueba) por su excelente relación calidad-precio. Famoso por su discreta apariencia, el último Ibiza Cupra que se comercializó es una opción también interesante por su puesta a punto, lo sencillo de su conducción y los consumos contenidos.
Esta variante apostaba por un motor 1.8 TSI de cuatro cilindros con 192 CV de potencia y cambio manual de seis velocidades. En su día era interesante por su precio atractivo, y hoy lo es más aún por la magia que le rodea al ser el último Ibiza Cupra que existió. Si encuentras una unidad en buen estado, no es una mala inversión a largo plazo.
Abarth 500
La guinda del pastel se la reservamos a todo un cohete de bolsillo. El Abarth 500 es ese deportivo pequeño que cualquiera subestimaría, pero que puede sacar su furia a relucir con tan solo hundir el pie derecho. Los hay con diferentes niveles de potencia, pero todos ellos con el motor de cuatro cilindros y 1.4 litros con turbo bajo su diminuto capó.
El sonido es una verdadera delicia, al igual que la conducción de un coche que, además, tiene unos costes de uso reducidos, un mantenimiento económico y que puedes conducir todos los días por su bajo consumo y la facilidad para moverte por el tráfico de las grandes ciudades. Tampoco son baratos, ya que apenas se devalúan con el paso del tiempo, pero es una gran opción a tener en cuenta si quieres salir de lo habitual.