El Toyota GR Yaris se ha ganado a pulso un hueco en nuestro corazón tras coronarse como uno de los mejores coches que nos ha brindado el año 2020. Sin embargo, durante la ausencia del compacto nipón nos hemos topado con otros vehículos que también merecen nuestra admiración, tales como el Nissan GT-R (prueba) al que se ha enfrentado el GR Yaris sin miedo ninguno.
Así es, el último bombazo automovilístico japonés se ha atrevido a retar al que ha sido considerado durante años como rey de reyes, el mismísimo Godzilla. Pero no a un Nissan GT-R "normal y corriente", sino al mismísimo Nissan GT-R Nismo, la variante más radical del superdeportivo nipón. ¿Pretencioso por parte del GR Yaris plantarle cara? Vamos a descubrirlo.
Vídeo: el Toyota GR Yaris en un cara a cara con el Nissan GT-R Nismo
Empezando por el contendiente aparentemente más débil, nos encontramos con el Toyota GR Yaris. Detrás de su imponente estética se esconde un auténtico coche de rallyes con un esquema mecánico a la altura de las expectativas: un tres cilindros sobrealimentado por turbo capaz de desarrollar 261 CV y 360 Nm de par, cifras que se gestionan por medio de un cambio manual y un sistema de tracción total inteligente bautizado como GR-Four.
En el otro lado del cuadrilátero se posiciona el titánico Nissan GT-R Nismo, uno de los superdeportivos más eficaces de los últimos tiempos. Para gozar de dicha posición, la variante Nismo hace gala de un V6 turbo de 3.8 litros que eroga 600 CV y 652 Nm de par, cifras que, a priori, son suficientes para derrotar al utilitario compatriota.
Vídeo: un Toyota GR Yaris modificado supera el récord del GT-R Nismo en Tsukuba
Pues nada más lejos de la realidad, ya que el GR Yaris ha conseguido vencer al GT-R Nismo en circuito. Y es que el menor peso del Toyota y su suspensión menos rebotona han jugado a su favor, logrando así completar la vuelta en 48.9 segundos frente a los 49.3 segundos que ha tardado el GT-R. También debemos de tener en cuenta el estado del firme, las condiciones meteorológicas en Gales y los neumáticos, siendo los Michelin Pilot Sport 4 S del GR Yaris mucho más propicios para el contexto que los semi-slicks del GT-R.