Todos estamos de acuerdo en que Google Maps es una de las aplicaciones más útiles en nuestro día a día. Ya no nos da miedo ir a un sitio que no conocemos, con el que no estamos familiarizados. Gracias a esta aplicación, y a otras muchas pero esta es la más famosa, tenemos la libertad de desplazarnos a cualquier punto con la tranquilidad de que vamos a llegar. Aunque no siempre es así. Esta familia sigue las indicaciones de Google Maps y acaba perdida en Australia sin agua ni comida.
Google Maps testea un planificador de rutas específico para coches eléctricos e híbridos
En la mayoría de ocasiones llegar al punto establecido se realiza de forma sencilla y segura. La aplicación de Google muestra el camino de forma intuitiva, con varios colores que te orientan en el entorno y que te lo ponen realmente fácil. En otras ocasiones, en cambio, la toma de decisiones de Google por parte de la app se torna extraña y pone en peligro al conductor y sus pasajeros. Tanto que puedes acabar en serio peligro.
Siguen las indicaciones de Google Maps y acaban perdidos en Australia
Hemos oído hablar de carreteras que acaban en ríos, en el mar o que directamente terminan y están a punto de provocar un accidente. Otros casos directamente acaban de la peor manera por seguir al pie de la letra las indicaciones y no usar la razón. En este no sabemos los motivos que llevaron al conductor y su familia a continuar por este camino, pero lo cierto es que terminaron pasando las peores 48 horas de su vida.

El conductor, Darian Aspinall, su mujer y sus hijos de 2 y 4 años tomaron la ruta que separaba las poblaciones de Queensland y Adelaide. Se trata de una ruta de 1.800 kilómetros nada menos, una distancia enorme que debían de cubrir para llegar a su destino. Todo parecía ir normal hasta que la aplicación Google Maps les empezó a guiar por caminos de tierra. Confiaron en la guía hasta que el SUV en el que viajaban terminó completamente atrapado.
Perdidos, sin cobertura y sin rastro alguno de civilización temieron por sus vidas. La suerte hizo que, al haber avisado a sus familiares de las intenciones del viaje, estos se preocuparan y denunciaran su desaparición. Un helicóptero consiguió dar con el paradero de la familia tras 48 horas en un momento en el que se habían quedado sin agua y sin comida.