Por mucho que nos encante ver unidades del Porsche 911 transformadas en máquinas todoterreno, como el espectacular Porsche 911 Safari de Leh Keen, el icónico deportivo alemán no es el único que puede recibir esta clase de modificaciones con acierto. Porque no me dirás que el Toyota Celica RA64 Safari que te traemos en este artículo, propiedad del estadounidense Jon Rood, no es igualmente atractivo e incluso más especial por ser menos común.

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Se trata de un Toyota Celica de tercera generación (de 1981 a 1985), la última de la saga que mantuvo la configuración de propulsión antes de dar el salto a la tracción delantera (o a las cuatro ruedas). La misma generación con la que Toyota participó en el legendario Grupo B con el Toyota Celica Twincam Turbo, aunque este último contaba con una carrocería coupé de dos puertas en lugar de la de tres que luce la unidad que nos ocupa.

Este último destacó precisamente en las durísimas pruebas africanas del mundial de rallyes, pues obtuvo la victoria en tres ediciones consecutivas del Rally Safari: 1984, 1985 y 1986. Digo esto porque la configuración Safari del Celica del Grupo B ha servido de inspiración a Jon Rood para crear su propio Toyota Celica RA64 Safari, como puedes apreciar por ejemplo en el frontal, donde ahora luce una imagen mucho más próxima a la de la máquina del Grupo B con unos faros fijos en lugar de escamoteables.

Otro cambio que se aprecia a simple vista es la mayor altura libre al suelo, fácil de incrementar en el tren trasero al contar con un eje rígido pero no tan fácil en el caso del delantero al ser independiente. Para elevar la suspensión frontal, Rood tuvo que fabricar componentes de forma artesanal, adaptar otros provenientes de otros modelos de Toyota y completó el conjunto con un juego de amortiguadores Bilstein (detrás monta amortiguadores Fox Racing).

También ha cambiado los neumáticos por otros con un dibujo todoterreno y de mayor diámetro, ha reemplazado el paragolpes trasero original por una estructura tubular con punto de remolque y ha instalado un diferencial autoblocante proveniente de un Toyota Celica Supra.

Lo que no ha modificado, con intención de conservar la fiabilidad, es el motor 22RE de cuatro cilindros en línea, que a excepción del filtro de aire, mantiene la configuración de fábrica y trabaja en asociación con un cambio manual de cinco velocidades.

Fuente: StanceWorks, R&T | Imágenes: Desert-Motors

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