Los coches de competición siempre tienen un pedigrí extra en las subastas. Que se trata de un modelo icónico también supone un plus, así como que lo condujera un piloto de renombre. Este Subaru Impreza WRC con el que compitió Richard Burns reúne las tres características, así que va a ser objeto de deseo de muchos coleccionistas.

Se trata de uno de los coches con los que corrió en la temporada 2001, la primera y única ocasión en la que se hizo con el título mundial. Este ejemplar en concreto es el que participó en las pruebas de Monte Carlo y Suecia con el dúo de Burns / Reid a los mandos, y también corrió en el Rally de Portugal con Toshi Arai al volante.

Prodrive P25, el restomod del Subaru Impreza 22B con 406 CV

Desde entonces y hasta 2015, el Subaru participó en numerosas pruebas alrededor de todo el mundo, consiguiendo un palmarés bastante bueno: alcanzó las 121 victorias de etapa y 9 victorias generales.

Subaru Impreza WRC Richard Burns

En 2020 comenzó una profunda restauración que ha resultado en el inmaculado estado que presenta en la actualidad. La carrocería ha recibido un extenso tratamiento, se utilizaron paneles de aluminio muy difíciles de encontrar y se aplicó la combinación correcta de colores y vinilos de aquella temporada 2001.

En el interior se pudieron montar piezas de Prodrive muy difíciles de encontrar, entre ellas el asiento de carbono que utilizaba Burns o el soporte para mapas, también de carbono, encargado por Robert Reid.

Subaru Impreza WRC Richard Burns

Incluso el motor es el original que llevaba el coche, aunque reconstruido por completo. De hecho, desde el proceso solo ha acumulado 160 kilómetros en su haber.

El Subaru Impreza WRC de Richard Burns va a subastarlo Silverstone Auctions en The Classic Sale at Silverstone 2022, que se celebrará el próximo día 27 de agosto. La compañía estima que la puja ganadora estará entre 380.000 y 420.000 libras, es decir, entre los 449.000 y los 495.000 euros.

Estos días también se ha anunciado la subasta de otro modelo del mundial de rallyes, el Lancia Delta HF Integrale a cuyos mandos se pusieron Carlos Sainz y Luis Moya.

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