Esta Semana Santa la DGT estrena novedades para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. A las Patrullas Integrales se suman los famosos radares portátiles. Según ha denunciado la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, los soportes de estos pequeños cinemómetros portátiles que se instalan en las biondas de los guardarraíles podrían ser ilegales. La razón se debe a que estos elementos de sujeción podrían no haber superado los pertinentes ensayos de impacto. «el problema no radicaría en los propios radares, sino en los soportes, en concreto cuando se ponen encima de los guardarraíles», expone la consultora Multayuda.
Según mantiene esta organización, estos soportes metálicos, fabricados por Invia Sistemas, no habrían superado las pruebas de la normativa y homologación EN 1317. Ademas también exigen que se estudien en caso de impacto y desprendimiento. Por este motivo, la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas solicita los resultados de estas pruebas y los informes de testado y certificación. Por este motivo, los soportes de los nuevos radares de la DGT podrían ser ilegales.
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También podría serlo los cinemómetros que se apoyan en trípodes, puesto que deben estar colocados a una distancia mínima de 1,6 metros de la barrera.