El SEMA Show 2019 ha sido un lugar donde las modificaciones más locas del mercado, especialmente Mustang de todo tipo, se han dado cita. Sin embargo, también hay espacio para clásicos que han marcado la historia del Ford Mustang, como este Shelby Mustang GT500 Green Hornet Prototype de 1968 que ha sido recientemente restaurado y posteriormente mostrado al público en la cita de Las Vegas.

El Ford Mustang Lithium es un muscle car eléctrico de 900 CV

Más de 50 años atrás, la historia del Shelby Mustang GT500 comenzaba a escribirse con una serie de diferentes prototipos que, finalmente, darían como resultado la que es la versión de producción más potente y prestacional del famoso pony car. Uno de los prototipos que contribuyó a su creación fue el GT500 Green Hornet, uno de los dos únicos coupés producidos por Ford y Shelby y que recientemente ha sido restaurado por Barrett-Jackson.

La segunda oportunidad del Shelby Mustang GT500 Green Hornet Prototype de 1968

SCRIPT_INSTAGRAM

Originalmente fue creado como un prototipo para el Mustang California Special de la época, pero finalmente se convirtió en una plataforma para la “innovación en diseño, el rendimiento y la conducción”. Sin embargo, tras finalizar el programa de pruebas, Ford eliminó gran parte de sus innovaciones y subastó el vehículo entre sus empleados. Fue adquirido por Robert Zdanowski, quien lo vendió más tarde a Don Darrow, propietario del concesionario Ford en Cheboygan, Michigan.

Darrow no conocía el pasado del vehículo, por lo que realizó una serie de modificaciones que alteraron su originalidad. Sin embargo, en los años 80, su hijo leyó un libro de Paul Newitt y descubrió que su padre era dueño de un Mustang realmente especial. De este modo, el automóvil fue sometido a una completa restauración en 1993 y, ahora, se le concedido un segundo proceso de restuarción.

Shelby Mustang GT500 Green Hornet Prototype 1968

Entre las características que hicieron importante al Shelby Mustang GT500 Green Hornet Prototype se encuentra una suspensión trasera independiente, frenos de disco en las cuatro ruedas y un sistema experimentar de inyección de combustible Conelec. Estas ideas fueron revolucionarias en la década de 1960, y la inyección de combustible no comenzó a ser un elemento mecánico común hasta casi dos décadas después.

“El Green Hornet fue un vehículo importante y especial para mí, y agregarlo a nuestra colección fue obvio. Tenía una larga amistad con Carroll [Shelby], y creo que estaría orgulloso de ver uno de sus prototipos revolucionarios en el estado en el que salió de fábrica en 1968”, dijo Craig Jackson, CEO de Barrett-Jackson.

Fuente: Barrett-Jackson, Hemmings

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.