En su afán por disponer de un todocamino en todos los nichos de mercado, Volkswagen está complicando un poco la vida al comprador que ahora se encuentra con tres modelos donde elegir con similar filosofía, precio, tamaño y ventajas: el Volkswagen T-Cross, el T-Roc y el nuevo Taigo.

Si no quieres seguir leyendo te adelantamos la conclusión: el Taigo es un modelo tan interesante que nosotros lo aconsejaríamos antes que un T-Cross e incluso que un T-Roc (si no necesitas tracción total, motores diésel o una potencia elevada). ¿Por qué? Pues si quieres saberlo vas a tener que dedicarle un poco más de tiempo y seguir leyendo esta prueba del Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 DSG.
Antes de continuar y para que nadie se lleve a engaño, la versión probada del Volkswagen Taigo tiene un precio de 29.310 euros, que es algo elevado respecto a sus rivales más directos. De hecho de los numerosos contrincantes, solo le superan por precio tres modelos: el Suzuki S-Cross (con etiqueta ECO que el Taigo no puede llevar), el Mini One Countryman y el DS3 Crossback, estos dos últimos con un planteamiento más exclusivo.
Pero el problema llega entre los más baratos, porque el Taigo que ha pasado por nuestras manos, con un motor TSI de 110 CV, cambio automático DSG de 7 marchas y acabado R-Line magníficamente equipado, se las tiene que ver con un rival de cuidado como es el Ford Puma ST Line de 155 CV, que con cambio automático y tecnología Mild Hybrid a la que le corresponde una etiqueta ECO, cuesta 28.500 euros.
Como veremos más adelante, el Puma está dirigido a un público que busca un carácter y un tacto más deportivo, mientras que el Taigo “torea” bien en casi todas las plazas porque saca muy buena nota un apartado tras otro y ofrece un agrado de uso sobresaliente.
PRUEBA: Volkswagen Golf GTI Clubsport
Y es que lo primero que sorprende en el Taigo 1.0 TSI de 110 CV DSG es la solidez que transmite, la ausencia de ruidos o vibraciones incluso en piso empedrado, la facilidad de conducción y la eficacia de su motor combinado con el cambio automático DSG de doble embrague. Tacto de coche grande en un formato muy llevadero.
El Volkswagen Taigo está construido sobre la plataforma MQB A0, la misma del Polo, el T-Cross, el Skoda Fabia o el Seat Ibiza. Una plataforma que no está preparada para llevar ningún sistema de hibridación ligera tan de moda en la actualidad y que tampoco ofrece motores diésel. Porque el salto será directamente a las versiones eléctricas en 2025, basadas en la nueva plataforma MEB Small.

El Taigo, con sus 4.271 mm, es el de mayor longitud del grupo de todocaminos “pequeños” de Volkswagen, siendo incluso tres centímetros más largo que el T-Roc y como referencia igualando el tamaño de un Golf. Además el Taigo es 7 centímetros más bajo que el T-Cross y 6 más bajo que el T-Roc. Por eso sorprende una amplitud interior que no se espera y, sobre todo, un maletero de 440 litros, solo 5 litros menos que el ofrecido por el T-Roc y 60 litros más que el disponible en el Golf.
Respecto al espacio interior, basta decir que poniéndose cómodo al volante un adulto de 1,86 metros de altura, otro adulto de la misma estatura puede sentarse en la parte trasera justo detrás sin rozar con las rodillas en el respaldo delantero. Este ocupante podrá acomodar sus pies bajo el asiento porque hay espacio de sobra y, además, se encuentra con que su cabeza todavía queda separada del techo nada menos que 8 centímetros.
Así que pese a su diseño coupé, el Taigo engaña ya que su interior no tiene nada que envidiarle a muchos de sus hermanos mayores. Eso sí, detrás no hay salidas de aire, tampoco se han previsto asideros y no hay apoyabrazos central. Además la plaza central trasera no será de las más cómodas que has probado debido a su dureza y por un túnel central en el piso bastante voluminoso.
Pero casi lo más sorprendente del Taigo a nivel mediciones es el maletero. Porque disponer de 60 litros más de los que ofrece un Volkswagen Golf con su misma longitud y disfrutando de una carrocería coupé es un logro clave. Nuestra unidad lleva kit de reparación en vez de rueda de repuesto, pero bajo el piso se encuentra un gran hueco que admite rueda normal o de emergencia, y cuando no se lleva, como es el caso, ese hueco se convierte en el escondite perfecto para muchas cosas. Además, si no se quiere prescindir de la rueda de repuesto, una de emergencia cuesta 110 euros. El espacio de carga del nuevo todocamino, de formas muy regulares, cuenta con dos perchas, cuatro anillas de sujeción y con un hueco en el lado izquierdo ideal para el botiquín, el recambio de las luces o una pequeña caja de herramientas.

El salpicadero del Taigo es como el del Volkswagen Polo, modelo del que deriva, y ocurre como en cualquier otro Volkswagen en cuanto a sensación de orden y facilidad para sentirse enseguida como en casa. Todo está en su sitio y muy pronto se encuentra la postura ideal al volante. El acabado R-Line incluye tapicería y paragolpes específicos, faros Matrix LED «IQ.LIGHT» y faros antiniebla LED, Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas, cámara trasera, llantas de aleación de 17 pulgadas, bloqueo de diferencial XDS, acceso sin llave, climatizador de dos zonas, selección de perfil de conducción, Park Pilot…
Además, el Taigo probado recurre a un control del climatizador automático digitalizado ya visto, además de en el Polo, en modelos de segmentos superiores de la marca. En este caso, las superficies táctiles y los deslizadores sustituyen a los mandos giratorios y a las teclas. El sistema, moderno e impactante para los conductores menos informados de los avances de la industria, no nos ha emocionado porque nos siguen pareciendo más cómodos y precisos los mandos giratorios tradicionales, por lo que se agradece que se centre exclusivamente en los mandos de la temperatura y del ventilador.
El freno de mano es de palanca, pero muchos siguen prefiriendo este sistema en lugar del freno de estacionamiento automático. Y a pesar de que este elemento resta espacio entre los asientos, lo cierto es que el espacio en los huecos delante de la palanca o en las cuatro puertas es muy generoso. Lástima que el apoyabrazos central delantero se regule de forma longitudinal pero no en altura como suele ser habitual en la marca.
Junto a la palanca de cambios el coche de la prueba, el Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 DSG ofrece una tecla para modificar los modos de conducción que son cuatro: Eco, Normal, Sport e Individual. Y nos hubiese gustado incluso un quinto modo para barro y nieve. Es cierto que el Taigo no lleva ni llevará nunca tracción a las cuatro ruedas, sin embargo sus 188 mm de altura libre al suelo (la misma del T-Cross como la propia marca indica) le permite salir del asfalto a un camino sin tanto peligro para rozar en los bajos como casi la mayoría de sus rivales. De hecho el Taigo supera en este sentido incluso al Suzuki Vitara (185 mm).

El motor probado del Taigo, con sus tres cilindros y sus 110 caballos, es una mecánica brillante si tenemos en cuenta su cilindrada y su formato -aquí tienes la prueba del Volkswagen Taigo 1.5 TSI 150 CV R-Line-. Y lo cierto es que el cambio de doble embrague DSG compensa esos momentos en los que se puede echar de menos una respuesta más contundente. Si se prefiere equilibrio en lugar de sensaciones elegir esta combinación de motor y cambio es un acierto. No obstante, si se selecciona el modo Sport y con el cambio DSG en modo manual muchos verán que el todocamino coupé de Volkswagen se transforma y pide marcha.
Con todo, el coche acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos con una velocidad máxima de 191 km/h (en 3ª el coche alcanza 100 km/h). Y lo que es mejor, su avanzado turbocompresor le permite recuperar velocidad en muy poco tiempo, ya que empuja desde muy bajas revoluciones. Además, el cambio permite un uso manual con las levas del volante y la lógica de uso está elegida con muy buen criterio ya que se mantiene la marcha seleccionada, por ejemplo en una curva, siempre que no se pise a fondo el acelerador accionando el “kickdown”.
PRUEBA: Volkswagen T-Cross 1.0 TSI 115 CV R line
Los consumos de la versión probada del Taigo son muy sensibles a la utilización que se haga del coche. Así que por ejemplo es relativamente fácil gastar entre 5 y 6 l/100 km si se conduce en modo ECO, de forma suave y sin superar los 120 km/h. Mientras que en ciudad o realizando una conducción más intensa en modo Sport el consumo puede oscilar entre los 7 y los 8,0 l/100 km.
El Taigo se agarra al asfalto con la eficacia de un modelo más firme pero con una suspensión cómoda que filtra de maravilla las imperfecciones del asfalto. Gracias a un centro de gravedad bajo el coche apenas balancea en las curvas. Por lo tanto se puede hablar de un coche muy cómodo, fácil de conducir y que admite cambios de ritmo y de escenario sin inmutarse.

Como hemos visto un modelo que en esta versión a tope de equipamiento no es barato, pero que logra convencer con argumentos de peso entre los que están la calidad, el equilibrio general o una estética muy lograda.
A destacar |
A mejorar |
Equilibrio general |
Consumo muy sensible al uso |
Espaciosidad y maletero |
Precio algo elevado |
Equipamiento y seguridad |
Sin microhibridación |
Ficha técnica Volkswagen Taigo 1.0 110 CV DSG R Line |
Motor |
Cilindrada |
999 cc |
Cilindros |
3 en línea |
Potencia máxima |
110 CV / 5.000 rpm |
Par máximo total |
204 Nm / 2.000 – 3.000 rpm |
Alimentación |
Tipo |
Inyección directa, turbo e intercooler |
Transmisión |
Caja de Cambios |
Automática, 7 velocidades
Doble embrague |
Tracción |
Delantera |
Suspensión |
Delantera |
McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora |
Trasera |
Rueda tirada con
elemento torsional
Resorte helicoidal |
Frenos |
Delanteros |
Discos ventilados |
Traseros |
Discos macizos |
Dimensiones |
Longitud |
4.266 mm |
Anchura |
1.757 mm |
Altura |
1.515 mm |
Distancia entre ejes |
2.554 mm |
Maletero |
Volumen |
440 – 1.222 litros |
Peso |
Peso |
1.260 kg |
Prestaciones |
Velocidad máxima |
191 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h |
10,9 seg |
Consumo |
Combinado |
5,9 l/100 km |
Velocidad baja |
7,6 l/100 km |
Velocidad media |
5,7 l/100 km |
Velocidad alta |
5,1 l/100 km |
Velocidad muy alta |
6,1 l/100 km |
Emisiones |
Emisiones de CO2 |
134 g/km Euro 6 – Etiqueta C |
Precio |
Precio oficial |
29.310 euros |