Con el nuevo C-HR, Toyota quería crear un todocamino que se distanciara de la competencia apostando por ofrecer una imagen exterior llamativa y diferente, un habitáculo plagado de detalles de diseño y cargado con las últimas tecnologías y todo ello apoyado en un sistema de propulsión híbrido, elemento que se beneficia de toda la experiencia acumulada por la compañía como líder indiscutible en este campo. El resultado es el Toyota C-HR que pruebo y que he podido descubrir en profundidad tras pasar una semana conviviendo con él. Un modelo que, por dimensiones, características, prestaciones y precio, apunta directamente contra los más fuertes del segmento de los SUV compactos.
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Y es que aunque no lo parezca, con sus 4,36 metros de longitud, el Toyota C-HR pelea directamente con coches como el Nissan Qashqai (prueba) o como el recientemente introducido Kia Niro, que como el japonés, equipa un sistema de propulsión híbrido. Pero ninguno de estos dos que he mencionado luce un exterior tan llamativo como el de Toyota, pues la marca ha conseguido crear un vehículo que combina con habilidad rasgos de diferentes conceptos de coches, como son, por ejemplo, los todocaminos y los coupés, representados en este caso gracias a unos musculosos pasos de rueda y a una línea de techo descendente, respectivamente.
Diseño acompañado de tecnología, ya que esos faros delanteros afilados que se extienden desde la parte central del frontal hasta bien entradas las aletas pueden ser de ledes para todas sus funciones (al igual que los antiniebla o los pilotos, todo en función del acabado por el que optes) y montar un sistema de intermitencia dinámico, algo que hasta hace poco solo podíamos encontrar en coches mucho más caros y exclusivos, como en este Audi R8 que probamos hace unos meses, pero que poco a poco se está extendiendo a más y más modelos.
Es un SUV que llama mucho la atención por la calle. De hecho, pocas veces me he sentido tan observado conduciendo que con este C-HR (sí, como pasaba en la campaña de marketing del modelo), que allí por donde pasa capta miradas de otros conductores o peatones. Y esto es especialmente destacable, porque no estamos hablando de un espectacular superdeportivo (como este Ferrari California T que probé) que cueste cientos de miles de euros; es un vehículo que además de llamativo visualmente, resulta práctico, económico de usar y que está realmente bien equipado para disfrutar de la mejor experiencia de conducción en el día a día.
Pero el conjunto no estaría completo sin un habitáculo a la altura del exterior y en este sentido, el Toyota C-HR Dynamic Plus que pruebo no decepciona. Al abrir la puerta y sentarme en el asiento, cosa que no requiere prácticamente esfuerzo por la altura a la que este queda situado (ni alto ni bajo, aquí no tienes que escalar para acceder al habitáculo o descender para caer en el asiento), lo primero que llamó mi atención fue lo cómodo que me encontré y el llamativo aspecto del salpicadero. Este está orientado hacia el conductor, transmite una gran sensación de calidad y robustez y está coronado por una gran pantalla táctil de 8 pulgadas con el sistema Toyota Touch 2 & Go, que viene de serie en los tres acabados disponibles para el C-HR Hybrid: Active, Advance y Dynamic Plus.
Y ya que señalo ese elemento como parte de la dotación de serie, que por cierto tiene un funcionamiento intuitivo y fluido, quiero remarcar que incluso en el acabado más bajo que ofrecen el equipamiento es muy completo, característica que se incremente a medida que subimos de nivel de terminación. Independientemente de la versión escogida, el nuevo Toyota C-HR viene de serie con avisador de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo, climatizador de dos zonas, sensores de lluvia y luminosidad, retrovisor interior fotosensible y exteriores calefactables y plegables eléctricamente, sistema de acceso y arranque manos libres o una pantalla a color de 4,2 pulgadas en el cuadro de instrumentos, entre otros.
Con sus 4,36 metros de longitud, el C-HR es 1,7 cm más corto que un Qashqai y 0,5 cm más largo que un Niro. Si atendemos a la batalla, que es la que en mayor medida determina la habitabilidad y la capacidad de carga, veremos que el Toyota es ligeramente más pequeño que los productos de Nissan y Kia. Esto, unido a las formas de su carrocería, que tiene una caída de techo muy marcada, hacen que el C-HR sea el que menos maletero ofrece de los tres: 377 litros frente a los 430 del otro japonés y los 401 litros del surcoreano. Lo bueno es que las formas del maletero son muy regulares, lo que sin duda ayuda a que podamos aprovechar todo el espacio disponible.
Las plazas delanteras (he tenido oportunidad de viajar también como copiloto y pasajero durante la prueba del C-HR) me han parecido amplias y cómodas. En el caso del acabado Dynamic Plus, los asientos tapizados en cuero negro incluyen calefacción, al igual que el volante, algo que agradecerán especialmente aquellos que vivan en lugares con climas fríos. ¿Qué es lo que más me ha gustado del interior? Además del aspecto, que es diferente al resto sin renunciar a los buenos acabados o a un gran equipamiento, el equipo de sonido firmado y desarrollado por JBL específicamente para este coche. Durante la presentación internacional ya pude experimentarlo, pero es que durante la semana que ha pasado conmigo ha logrado enamorarme por la calidad y la fidelidad con la que reproduce los sonidos. He probado otros equipos de alta gama opcionales de más de 5.000 euros en otros coches y no tuve la sensación de que fueran claramente superiores al del Toyota. Un 10 en este sentido.
Las plazas traseras, que cuentan con anclajes ISOFIX en los laterales, también me han parecido cómodas y lo suficientemente amplias como para que dos adultos viajen con total comodidad; la única pega en este sentido viene como consecuencia de su diseño exterior: al contar con una línea de cintura tan alta, la visibilidad lateral de los ocupantes de la segunda fila se ve limitada, que no así la frontal, que es igual que en cualquiera de sus competidores. Este aspecto tampoco debería preocuparte, porque es algo que probablemente una persona normal que no se suba en tanto coches diferentes no perciba. El maletero no es muy grande (en comparación con sus rivales directos), como ya he dicho, pero a cambio sus regulares formas te permitirán aprovechar todos y cada uno de los litros de carga que ofrece.
Toyota ha hecho un gran esfuerzo para asegurarse de que dinámicamente, el nuevo Toyota C-HR esté a la altura de lo que esperan los conductores europeos. Así, partiendo de la base de la plataforma TNGA (la misma que emplea y estrenó el Toyota Prius), ha apostado por reducir el centro de gravedad hasta el punto de que afirman que es el más bajo de la categoría. Esto, unido a la rigidez estructural del conjunto, en teoría da como resultado un coche más ágil de reacciones. Y en la práctica se nota que el C-HR cambia de dirección con suma facilidad, con un paso por curva preciso y estable en todo momento.
Aunque en otros mercados se ofrece con más opciones mecánicas, en España el Toyota C-HR es híbrido únicamente. Comparte su sistema de propulsión con el Prius, compuesto por un motor térmico y otro eléctrico que en conjunto, producen una potencia de 122 CV que son enviados exclusivamente a las ruedas delanteras. La última evolución del sistema Full Hybrid de Toyota resulta muy agradable de utilizar, pues llega una menor cantidad de ruido al habitáculo cuando aceleramos con intensidad, lo que contribuye a que los desplazamientos sean más confortables. Las prestaciones son suficientes como para desenvolverse sin esfuerzo entre el tráfico y realizar adelantamientos con seguridad, al menos con dos ocupantes a bordo.
Es un coche que es realmente agradable de llevar si practicas una conducción tranquila, circunstancia en la que podrás sacar el mayor provecho de su avanzado esquema híbrido de propulsión. Al ritmo al que se circula habitualmente en nuestro país, resulta extremadamente silencioso y suave en su funcionamiento. Solo notarás más sonido mecánico cuando demandes la máxima capacidad de aceleración, cosa que con realizarás con muy poca frecuencia.
En función de la versión escogida, el consumo de carburante varía (como consecuencia del diferente diámetro de las llantas) entre los 3,6 y los 3,9 l/100km. Aunque es un dato poco relevante porque variará en función de tu estilo de conducción, durante la prueba del Toyota C-HR Hybrid, en la que realicé un recorrido que combinó carreteras secundarias, ciudad y vías rápidas, logré un gasto de combustible que se quedó por debajo de los 5 litros por cada 100 kilómetros.
En definitiva, esta primera prueba del Toyota C-HR me ha servido para comprobar que la marca ha creado un SUV que, por estética y tecnología de propulsión, es diferente al resto de candidatos del segmento. Y ser diferente en esta época es algo bueno, pues son muchos los compradores que buscan coches más especiales, vehículos que reflejen su personalidad y eso es algo en lo que el C-HR tiene mucho que decir. Suma a esto su competitiva relación entre precio y equipamiento (la gama parte de 24.750 euros) y entenderás por qué este modelo resulta tan interesante.
Precio de la gama del Toyota C-HR
Toyota C-HR Hybrid Active: 24.750 euros
Toyota C-HR Hybrid Advance: 25.500 euros
Toyota C-HR Hybrid Dynamic Plus: 29.000 euros
Ficha técnica Toyota C-HR Hybrid Dynamic Plus | ||
Motor | Cilindrada | 1.798 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia máxima | 122 CV / 5.200 rpm (motor eléctrico 71 CV + motor de gasolina) | |
Par máximo | 142 Nm / 3.600 rpm (solo motor de gasolina; motor eléctrico 163 Nm) | |
Transmisión | Caja de cambios | Automático, sistema de engranaje planetario |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | MacPherson / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora | |
Dimensiones | Longitud | 4.360 mm |
Anchura | 1.795 mm | |
Altura | 1.555 mm | |
Distancia entre ejes | 2.640 mm | |
Alimentación | Tipo de alimentación | Inyección indirecta |
Peso | Peso | 1.455 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 170 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 11 seg | |
Consumos | Urbano | 3,5 l/100 km |
Extraurbano | 4,1 l/100 km | |
Combinado | 3,9 l/100 km | |
Emisiones | Emisión CO2 | 87 g/km |
Precio | Precio oficial | 29.000 euros |
Fotos: Álex Aguilar