Corría el año 2006 cuando Nissan presentó en el Salón de París un nuevo vehículo de características camperas, versátil, de precio ajustado y con un diseño distintivo que corrió a cargo del ‘Nissan Design Europe’, estudio de la firma situado en Londres.
En 2007 arrancó su comercialización, sorprendiendo a propios y extraños por su excelente acogida; más de dos millones de unidades fabricadas en estos siete años de vida dan buena fe de ello. En nuestro país también ha gozado de días gloriosos hasta el final de su producción; solo tienes que fijarte en el puñado de ellos que circulan a tu alrededor.
Pero, ¿por qué cambiar un superventas? Es cierto que las matriculaciones acompañaban, pero sus potentes rivales, Ford Kuga, Hyundai ix35, KIA Sportage, entre otros, han sido actualizados con diseños más atractivos y tecnología avanzada. Por esta misma razón está aquí el Nissan Qashqai 2014 que hoy pongo a prueba, para apartar a sus oponentes de un plumazo y continuar siendo el número uno de los todocamino.
Y lo cierto es que cualidades no le faltan. Ha dejado de lado las formas redondeadas para dar paso a unas más afiladas, más agresivas que, personalmente, creo más acertadas. Se puede apreciar a simple vista que en esta segunda generación el SUV ha crecido; lo compruebo en la ficha técnica, que me indica que es cinco centímetros más largo y dos más ancho. Asimismo, descubro, para mi sorpresa, que su altura ha menguado dos centímetros y medio, algo que cotejo acomodándome en las banquetas traseras: el espacio dedicado a los hombros y las piernas es bueno -parte de culpa la tiene el aumento de su batalla 16 mm-, no así el que separa el techo, que es justo, y más al ser panorámico, que da luminosidad y sensación de amplitud pero que resta unos cuantos milímetros.
Turno de tomar posición en el asiento del piloto. Éste me brinda una postura elevada y desde él tengo acceso con comodidad a todos los botones de la consola. Ésta, por cierto, presume de diseño y brinda calidad visual. Igualmente se nota un salto cualitativo en los materiales utilizados para el salpicadero y las puertas, aunque sigue montando algún que otro plástico duro.
Antes de encender su motor y comenzar la prueba dinámica, observo el maletero. Cuenta con un sistema de piso variable -dos bandejas ocultan un doble fondo- realmente ventajoso. Sí, es cierto que cubica 30 litros más que la generación anterior, suma 439 litros, pero también es de los más pequeños del segmento. Lo bueno es que si abato los respaldos de los asientos posteriores, disfruto de un espacio de carga plano y una capacidad de 1.513 litros.
Hora de probar el Nissan Qashqai 2014 1.6 dCi de 130 CV. Lo primero que me llama la atención es lo poco que se aprecia en el habitáculo el sonido del bloque: sin duda, un excelente trabajo el realizado por el constructor japonés. Lo segundo, la suavidad y la excelente respuesta que tiene. Goza de fuerza para mover ágilmente este SUV de 1.500 kg en cualquier zona del cuentarrevoluciones, incluso a bajas vueltas –es cierto que hasta las 1.750 rpm no te ofrece su par máximo- y con marchas largas. Este magnífico propulsor, que para rizar el rizo solo necesita 5,2 litros para un recorrido mixto de 100 km, va asociado a un cambio manual de seis marchas, rápido y manejable, de recorridos largos y no muy precisos. Esta asociación, junto con el sistema Start/Stop, la trampilla situada en la parrilla, que deja pasar aire al motor en función de las necesidades de refrigeración -si permanece cerrada el consumo disminuye-; y el coeficiente aerodinámico de 0,32, similar al de un Ferrari 360 Modena, hacen que las cifras de consumo se acerquen bastante a las oficiales, algo bastante raro de ver hoy en día en los vehículos que están a la venta.
La dirección del Nissan Qashqai 2014 de esta prueba tiene un comportamiento satisfactorio. No es muy comunicativa, pero la asistencia eléctrica es buena. También entra en escena el ‘Control de Trazada Activo’, que reduce el subviraje al frenar ligeramente las ruedas interiores a la curva. Además, es posible elegir su dureza gracias a los modos ‘Normal’ y ‘Sport’.
La suspensión filtra bien las irregularidades del asfalto sin que el vehículo balancee en exceso. El ‘Control Activo del Habitáculo’ también es de gran ayuda, ya que actuando sobre los frenos, hace que la carrocería del Qashqai no cabecee.
Harina de otro costal son sus cualidades offroad. Puede adentrarse en pistas de baja complejidad, pero su discreta altura al suelo, su amplia batalla y su tracción 4x2 (existe la opción 4x4 con el mismo motor de la prueba) no le permiten salirse del tiesto, o del asfalto, mejor dicho.
Otro de los puntos fuertes de este nuevo Nissan Qashqai es su completo equipamiento tecnológico, algo que pude comprobar con la prueba del Nissan Note 2013. El hermano mayor puedes equipar, eso sí, previo paso por caja, el nuevo NissanConnect, que incorpora apps a través del Smartphone, función Google Send-to-car (con la que puedes enviar rutas desde tu ordenador al coche), pantalla táctil de 7 pulgadas antireflectante de alta resolución, sistema de navegación 3D, alerta de cambio involuntario de carril, asistente de luz de carretera, identificador de señales de tráfico, sistema anticolisión frontal, control de ángulo muerto, detector de fatiga, detector de movimiento y asistente de aparcamiento automático. Lo que sí es cierto es que el de serie es bastante completo ya que equipa desde el acabado base: seis airbags, velocidad de crucero con mandos en el volante, indicador de presión de neumáticos, limitador de velocidad, asistente de arranque en pendiente, bluetooth con micrófono, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje con pantalla TFT en color de 5 pulgadas, USB, MP3 y faros con luz diurna LED, entre otros.
La segunda generación de este SUV superventas llega con paso firme. Diseño atractivo, interior a la altura, motor eficiente, tecnología para aburrir y un precio que parte de 20.950 euros (sin descuentos y con motor 1.2i DIG-T 115 CV). Argumentos no le faltan para seguir siendo el rey.
A favor...
+ Respuesta del motor
+ Consumo
+ Tecnología
En contra...
- Maletero
- Materiales interior
- Altura para plazas traseras
Texto: Hugo Valverde
Fotos: Álex Aguilar
Estoy que compro el 110, mi temor es comprar un coche que se duerma en los laureles a la hota de subir un puerto con gente dentro y no se aun si el modelo asx, hay tan poca info sobre mitsubishi