Lo confieso: llevo enamorado del protagonista de esta prueba, el Suzuki Swift Sport 2018, desde que vi las primeras imágenes distribuidas por la firma japonesa en el Salón de Frankfurt de 2017. Seguro que entiendes cuántas ganas tenía de ponerle las manos encima… con cierto temor a quedar tremendamente decepcionado si éste no colmaba mis expectativas. Que no eran pocas, precisamente.
Si dijera que el aspecto de la versión más deportiva del Suzuki Swift no me gusta estaría mintiéndote vilmente: desde el momento de su lanzamiento las líneas que dan forma a uno de los modelos con más éxito del sello natural de Hamamatsu me han parecido de lo más acertadas y, además, superan con nota el examen al que suelo someter a cualquier nuevo diseño que llega al mercado. No es otro que imaginarlo con llantas de chapa de 14 pulgadas y unos paragolpes terminados en plástico mate. Punto para los japos.
PRUEBA: Peugeot 208 GTI 30th
Para añadir algo de picante a la receta del Suzuki Swift Sport 2018 sus creadores no han hecho grandes alardes y han optado por seguir el camino marcado por sus predecesores: basta con añadir unos paragolpes algo más agresivos, un pequeño alerón posterior y rematar el conjunto con unas llantas de aspecto deportivo acompañadas por dos salidas de escape enmarcadas en un difusor trasero relativamente discreto. No, la idea no era la de crear un (prueba) Honda Civic Type R en miniatura. Y por eso es tan genial.
Todo lo que no suma, resta
Aunque la corriente que impera entre los diseñadores actuales de todas las marcas de automóviles es la de crear productos lo más asépticos posible, lo cierto es que a la hora de darle forma a un utilitario deportivo la mayoría cometen los mismos errores: uno es empotrar un bloque con una potencia difícilmente digerible por su tren delantero. Y tratar de compensar su exceso de civismo a través de 563 parámetros de conducción toqueteables a través de una pantalla táctil es otro. De los gordos.
Por suerte para quienes todavía preferimos que lo que compramos sea… lo que compramos, el Suzuki Swift Sport 2018 de esta prueba sigue manteniéndose fiel a su esencia y da exactamente lo que promete: mucha diversión al volante gracias a un tacto de conducción delicioso que marida perfectamente con un pequeño motor que ni de lejos puede igualar la potencia del Fiesta ST 2018 de esta prueba o de la versión más salvaje del Volkswagen Polo 2017 con sus dos centenares de caballos. Y eso es genial.
Al echar un vistazo al habitáculo sorprende gratamente por su habitabilidad y maletero que, con 265 litros, cumple perfectamente como aliado para tus recados diarios. Aunque éstos incluyan recoger a tu hija de la guardería sin olvidar su carrito. La calidad percibida es buena y acorde a lo que puede esperarse de un modelo de Suzuki, con un sistema multimedia más que correcto y una postura de conducción que, siendo cómoda, me parece excesivamente alta a la hora de buscarle las cosquillas entre curvas.
Prueba del Suzuki Swift Sport 2018: ¡al volante!
Si la incomprensible escalada de potencia que han experimentado este tipo de juguetitos hace que los 140 CV que eroga su bloque BoosterJet de 1,4 litros se te antojen algo justos, te equivocas: gracias a una entrega lineal y a un peso de menos de 1.000 kilos —en serio— tratar de encontrar los límites de su chasis se convierte en una tarea tremendamente divertida. Aunque si te gusta presumir de cifras no vas a encontrar sobresalientes los 8,1 segundos que precisa para completar el 0-100 km/h o los 210 km/h de velocidad máxima que puede alcanzar.
Como debería suceder en cualquier modelo de la categoría —aunque desgraciadamente se nos esté empezando a olvidar—, la mejor faceta del protagonista de esta prueba del Suzuki Swift Sport 2018 no es su capacidad para ganar velocidad… sino sus enormes dotes para facilitarte el no perderla cuando llega el momento de negociar unos cuantos giros. Gracias a una dirección rápida y precisa, a una suspensión firme, un cambio de funcionamiento soberbio y a un equipo de frenos con más mordida de la esperable, lanzarse puerto abajo para poner a prueba tu habilidad al volante no es sólo toda una experiencia, es un deleite para los sentidos que todo mortal aficionado a darle a la rosca debería sentir alguna vez.
No, en el Swift no encontrarás menú alguno dirigido a que puedas modificar el sonido de su tubo de escape. Ni tampoco un modo de conducción que te permita dulcificar su respuesta para no espantar a tu suegra cuando suba a bordo. ¿Te suena de algo el concepto “What you see is what you get”?. Pues tienes ante ti a su mejor embajador. Con diferencia.
PRUEBA: Audi A1 quattro
Es posible que hayas llegado hasta aquí sin haber captado el mensaje: el Swift Sport 2018 de esta prueba es, posiblemente, el mejor utilitario deportivo que ha pisado el mercado en los últimos 10 años. Aunque no sea capaz de destrozar un cronómetro se trata de una propuesta sencilla, ágil, divertida y capaz de hacerte protagonista de auténticos momentazos si sabes cómo exprimirlo y encuentras el escenario adecuado para ello. Vale cada uno de los 19.000 euros que cuesta. La genialidad hay que valorarla tanto como la fuerza que demostró tener la encargada de la flota de prensa que tuvo que arrebatarme de las manos las llaves del coche en el momento de la devolución. Pero esto no quedará así…
A destacar |
A mejorar |
Imagen deportiva |
Se echan en falta algunos detalles más deportivos a bordo |
Comportamiento sobresaliente |
Sistema multimedia algo lento |
Empuje del motor |
|
Ficha técnica Suzuki Swift Sport 2018 |
Motor |
Cilindrada |
1.373 cc |
Cilindros |
4 en línea |
Potencia Máxima |
140 CV / 5.500 rpm |
Par Máximo |
230 Nm / 2.500 – 3.500 rpm |
Transmisión |
Caja de Cambios |
Manual, 6 velocidades |
Tracción |
Delantera |
Suspensión |
Delantera |
McPherson / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora |
Trasera |
Rueda tirada con elemento torsional / Resorte helicoidal |
Dimensiones |
Longitud |
3.890 mm |
Anchura |
1.735 mm |
Altura |
1.495 mm |
Distancia entre Ejes |
2.450 mm |
Alimentación |
Tipo de Alimentación |
Inyección directa / Turbo |
Peso |
Peso |
1.045 kg |
Prestaciones |
Velocidad Máxima |
210 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
8,1 seg |
Consumos |
Urbano |
6,8 l/100 km |
Extraurbano |
4,8 l/100 km |
Combinado |
5,6 l/100 km |
Emisiones |
Emisión CO2 |
125 g/km (Euro 6) |
Precio |
Precio final |
Desde 19.370 euros |
Fotos: Álex Aguilar