PRUEBA: Peugeot 3008 Hybrid 225 2021

Peugeot renueva el que se ha convertido en su coche más vendido, el 3008, un SUV compacto de 4,5 metros de longitud que mantiene la calidad de interiores y de marcha como sus cualidades principales. Por ello resulta perfecto para los que buscan un modelo premium, pero esperan que no cueste lo que un Audi o un BMW. Hemos escogido para nuestra prueba el Peugeot 3008 Hybrid 225, un híbrido enchufable con etiqueta Cero y 53 kilómetros de autonomía 100% eléctrica. Sus principales rivales son modelos como el Volkswagen Tiguan 2021.

Los SUV continúan su crecimiento imparable, y se han convertido en la columna vertebral de la firma francesa al tomar el relevo del 205 y sus continuadores, que se mantuvo durante décadas. Peugeot se propone entregar 20.000 unidades del 3008 en España el año que viene, con fecha de inicio de la comercialización el 7 de enero.

Cambios para no cambiar

Evolución del modelo de 2016 (prueba), el nuevo 3008 se reconoce por sutiles detalles como una nueva calandra, sin marcos, con nuevas molduras en sus costados, y faros con nueva firma lumínica, es decir, con luces que muestran un diseño diferente. Opcionalmente contamos con el Black Pack, que decora en negro elementos como la calandra, las carcasas de los retrovisores, las barras del techo, las llantas de 19 pulgadas o los logotipos.

Ya en el interior, la calidad percibida es muy elevada, acorde con la intención de Peugeot de consolidarse como la “firma generalista más premium”. Además, el diseño es muy vanguardista y complejo sin rechinar a nuestros ojos. Por otro lado, se mantiene intacto el controvertido i-Cockpit, el puesto de conducción tan propio de la firma gala, y que se caracteriza por un volante pequeño y los relojes sobre él, estos totalmente digitales.

En este interior tan logrado las evoluciones son todavía más someras, y se reducen en la practica al crecimiento de la pantalla central de 8 a 10 pulgadas, y la mejora de su contraste, es decir, de su capacidad para que podamos verla bien incluso cuando el sol nos lo pone más complicado.

Los responsables de Peugeot afirman que la estética es uno de los principales reclamos del 3008, así que no han querido cambiar lo que está funcionando tan bien.

Mecánica

El 3008 Hybrid cuenta con un motor gasolina turboalimentado, de inyección directa, con 1.6 litros de cilindrada y cuatro cilindros, que entrega 180 CV a 5.500 rpm. Mientras, el par motor es de 300 Nm a 3.000 rpm. Es ayudado para mover al vehículo por un segundo motor eléctrico, que suma otros 110 CV hasta un total máximo de 225 CV, todos ellos entregados a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática de 8 velocidades, la e-EAT8, de convertidor de par. (En el caso de la versión Hybrid 300, de 300 CV, se añade un tercer motor eléctrico trasero de otros 113 CV, que además lo convierte en 4x4).

Si decidimos prescindir del motor de combustión para movernos, seremos capaces de recorrer hasta 53 kilómetros con electricidad sin gastar una sola gota de gasolina, gracias a sus baterías de 13,2 kWh que pueden recargarse en menos de dos horas. Si dejamos al coche que decida por nosotros, en ese caso optimizará el uso de la batería junto con el del motor de gasolina, y existe un modo Sport para aprovechar todo el potencia de ambos propulsores.

Y llegados a este punto hemos de explicarte que el consumo medio oficial de la marca, de 1,3 litros, se obtiene con ese uso mixto gasolina/electricidad. En modo eléctrico es de cero gasolina, y cuando solamente funciona este motor, su gasto será parejo al de cualquier motor de gasolina de potencia y cilindrada similares.

PRUEBA: Citroën C5 Aircross Hybrid

Prueba del Peugeot 3008 Hybrid 225 2021

Recuerdo todavía la sorpresa que me produjo la primera vez que subí a un 3008, en la presentación internacional en Italia en 2016, y cómo consiguió atrapar mis ojos cuando entré en el coche. Y eso que se trataba de modelos preserie que no tenían un encaje tan perfecto como los actuales: se trata de un diseño muy arriesgado, espectacular y barroco, que en lugar de gustar mucho a pocos, es muy atractivo para muchos, algo muy difícil de lograr.

En cuanto al i-Cockpit, como ya he contado en otras ocasiones, me parece perfecto porque me gustan los volantes pequeños, que hacen la dirección más directa, y bien paralelos al conductor, como éste, como en los deportivos. Además, favorece un mínimo movimiento visual de la carretera a los relojes cuando los consultamos, lo que redunda en seguridad, aunque a los usuarios que les gusta llevar el volante alto, o que tengan las piernas muy largas, se los tapará y por ello no les resultará adecuado. Así que lo mejor es que lo pruebes antes de decidirte si te interesa un 3008.

En marcha

Al iniciar la marcha disfrutamos de una posición elevada de conducción, de una insonorización destacable y de un confort de marcha sublime. De tal forma que, si a esto sumamos el atractivo del interior y su calidad, y decidimos movernos con electricidad exclusivamente, rodaremos en completo silencio, nos veremos en un ambiente premium en el que disfrutar de los largos viajes y del uso diario. ¡Te creerás un pachá!

Si necesitamos andar muchos kilómetros -o si no enchufamos el 3008 Hybrid porque no tenemos enchufe, como hacen hasta las dos terceras partes de los poseedores de un híbrido enchufable en España, aunque pueda parecer de risa-, entonces tendremos un vehículo con prestaciones notables, aunque no deportivas. Los 180 CV del motor de gasolina los encontramos a un régimen bajo, 5.500 rpm, en cambio, el par llega relativamente tarde, a 3.000 rpm, lo que daría como resultado un motor con un margen de uso corto.

Sin embargo, la razón de ser es mejorar los consumos, y la ayuda inmediata del motor eléctrico hace que los bajos sean excelentes y que la zona media se amplíe una barbaridad. Solamente los altos son menos interesantes. Así que al empezar a rodar, nada más pisar el acelerador, y con un mínimo retraso, tenemos mucha fuerza para adelantamientos o para disfrutar de las prestaciones, y no será necesario exprimir el motor. De nuevo, calidad premium.

Como puedes imaginarte, sin altos, con una velocidad punta relativamente baja, 225 km/h, y unas suspensiones y un rodar entre algodones, el 3008 Hybrid no está pensado para la conducción deportiva. Aún así, cuando dominas las notables inercias de la carrocería, te encontrarás un chasis muy eficaz, no estamos, ni mucho menos, ante un modelo poco ágil, y cuando abordamos curvas largas rápidas su aplomo es notable.

Los 3008 cuentan con tecnologías como control de crucero adaptativo, lector de señales de tráfico -todo un previenemultas-, o el nuevo sistema de Visión Nocturna, que nos alertará en el cuadro digital de objetos o peatones cuando más lo necesitamos.

PRUEBA: DS 7 Crossback Performance Line 130 HDI

Para terminar, contarte que los precios de los Peugeot 3008 Hybrid 2021 de esta prueba, y de todos los híbridos enchufables en general, están muy mediatizados por las ayudas a la compra oficiales, que se unen a los 3.000 euros que en este caso pone la firma. Así que los 39.000 euros iniciales pueden bajar mucho, y puedes contar con uno de ellos por 275 euros al mes con una cuota de entrada de 5.000 euros.