Teníamos muchas ganas de probar el Mercedes EQC. Porque no solo se trata de un novedoso SUV eléctrico que llega para rivalizar contra modelos como el Audi e-tron (prueba) o el Jaguar I-Pace, también porque es el primer modelo disponible de la nueva marca EQ. Unas siglas que hacen referencia a la ‘inteligencia eléctrica’ y que engloba toda la tecnología y los servicios que está usando la compañía de la estrella en su ambiciosa estrategia de coches eléctricos.

Los Mercedes GLE 350 de y Mercedes GLC 300 e son los nuevos SUV híbridos enchufables

Como podrás deducir por su denominación, el Mercedes EQC es la versión 100% eléctrica del Mercedes GLC, un todocamino que fue actualizado a principios de año y que se ofrece (u ofrecerá) con motores de gasoil, gasolina, híbridos ligeros e híbridos enchufables. Pero aunque esté basado en el GLC, el nuevo EQC presenta numerosas diferencias estéticas en el exterior e interior. Tantas que te costaría saber que comparte estructura con el GLC a no ser que lo sepas de antemano.

Mercedes EQC trasera

Este SUV eléctrico cuenta con una carrocería con una longitud de 4,76 metros. Un tamaño que hace que se sitúe a medio camino entre sus dos rivales más directos: es 8 cm más largo que el Jaguar I-Pace y unos 14 cm más pequeño que el Audi e-tron. Comparado con el Tesla Model X (prueba), el Mercedes EQC es unos 29 cm más pequeño, por lo que aunque por precio sean comparables no lo son por dimensiones.

El Mercedes EQC de la prueba está disponible en los concesionarios de Mercedes-Benz con unas tarifas que arrancan en 77.425 euros y solo se ofrece una única versión, el EQC 400 4Matic. Este cuenta con dos motores eléctricos que producen 300 kW (408 CV) de potencia y con una batería de iones de litio con 80 kWh de capacidad con la que logra una autonomía de hasta 416 kilómetros con un consumo de 22,4 kWh/100km. Pero esta cifra (la de la autonomía) puede disminuir en función del equipamiento seleccionado a la hora de configurarlo. Eso sí, es de esperar que en el futuro se sumen nuevas variantes a la gama, aunque por ahora la marca no ha dicho nada al respecto.

Una estética diferenciada y un interior más tecnológico

Mercedes EQC frontal

Como puedes apreciar en las fotografías, el EQC presenta un diseño exterior diferente al del GLC. En el frontal, por ejemplo, destaca la superficie negra que rodea los faros y la parrilla, a la que Mercedes denomina ‘Black Panel’. En su parte más alta, justo encima de la calandra, incorpora un elemento luminoso de fibra óptica que une visualmente las luces de circulación diurna cuando es de noche. Los faros, por su parte, cuentan de serie con tecnología MULTIBEAM LED y un acabado negro a juego con el resto del frontal.

En la zaga, por su parte, nos encontramos también con un diseño específico en el que llama la atención unos pilotos estilizados que están unidos entre sí. El aspecto del paragolpes también varía y curiosamente, presenta unos detalles cromados que recuerdan en cierto modo a unos escapes a pesar de que se trata de un SUV 100% eléctrico. Otro de los cambios destacados en la parte posterior es la ubicación de la matrícula, puesto que mientras que en el GLC esta va situada más arriba, sobre el portón del maletero, en el EQC va colocada en el paragolpes en una posición más baja.

Mercedes EQC habitáculo

Si abrimos la puerta del conductor y accedemos al habitáculo, descubrimos un espacio que transmite no solo sensación de calidad, también de alta tecnología. Y es que el Mercedes EQC que pruebo está equipado de serie con el sistema multimedia MBUX (siglas de ‘Mercedes-Benz User Experience’) que fue estrenado en el Mercedes Clase A (prueba). Eso sí, como se trata de un vehículo eléctrico, el sistema ofrece funciones especialmente pensadas para esta clase de automóviles, tales como la preclimatización o el sistema de navegación optimizado, capaz de tener en cuenta las estaciones de carga más rápidas para ofrecer la ruta más breves. En este enlace puedes acceder al configurador oficial del EQC.

Prueba del Mercedes EQC: de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos

Mercedes EQC tres cuartos delantera

Mirando a los datos que tienes en la ficha técnica, hay uno que llama especialmente la atención: el peso, que es de nada menos que de 2.495 kilogramos. Digo esto no para criticar, pues es un mal común a los SUV eléctricos de grandes dimensiones y que se debe principalmente al elevado peso de la batería (que en este caso pesa nada menos que 650 kilogramos). Lo destaco para ensalzar lo ágil que se siente el coche incluso aunque supere las dos toneladas y media en orden de marcha.

Y la razón de esto está en sus motores eléctricos, que desarrollan una potencia máxima conjunta de 300 kW (408 CV) y lo que es más importante, entregan hasta 760 Nm de par desde el momento en el que pisas el acelerador. Con estos datos y la tracción de sus cuatro neumáticos, el Mercedes EQC de la prueba puede pasar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. La velocidad máxima, por su parte, está limitada electrónicamente a 180 km/h, un dato inferior al de cualquiera de sus rivales de Jaguar o Audi, aunque tampoco es que importe en España.

Mercedes EQC zaga

Se siente ágil porque además de ganar velocidad con mucha contundencia y sin que se produzcan pérdidas de tracción, la carrocería casi no balancea y cambia de dirección con facilidad. Esto, además, no implica que sea un vehículo rígido a la hora de absorber las irregularidades del terreno, más bien al contrario: las suspensiones filtran los baches con gran efectividad. Esto se debe, al menos en parte, a que en el eje trasero cuenta con un conjunto de suspensiones neumáticas.

Otro aspecto que me ha gustado mucho durante la prueba del Mercedes EQC es lo silencioso que es. Como buen eléctrico que es, su sistema de propulsión apenas produce ruido alguno, la norma entre los coches de su clase. Lo que pasa es que esto normalmente implica que percibas otros sonidos que normalmente no son tan relevantes, como el ruido aerodinámico o el de rodadura. Pero no es el caso, se nota mucho el esfuerzo que han hecho los ingenieros de Mercedes en este sentido, porque han conseguido que la experiencia de conducción sea muy placentera y relajante gracias al bajo nivel de ruido que llega al interior del habitáculo.

Mercedes EQC logotipo

¿Y qué hay de la autonomía, del consumo y de la recarga de la batería? Pues de lo primero, decir que oficialmente puede recorrer hasta 416 km con un gasto medio de 22,4 kWh/100km. Eso sí, durante la prueba de conducción, que incluía algún tramo de autopista pero principalmente carreteras secundarias, la media de consumo se movió entre los 25,2 y los 27,7 kWh/100km. Con estos datos en la mano, la autonomía supera los 300 kilómetros, pero he de reconocer que durante el recorrido aprovechamos en varias ocasiones toda la potencia del conjunto para comprobar su notable capacidad de aceleración. Estoy convencido de que practicando una conducción más eficiente es posible llegar a los datos oficiales.

Y es que además el coche te facilita esto, porque como te cuento a continuación, tiene varios modos de conducción que te ayudan a ser eficiente. Son en concreto dos: Eco y Max Range. Con el segundo de ellos activado, se ponen en marcha dispositivos tan inusuales como el pedal del acelerador háptico, que ayuda a que el conductor logre ahorrar carga de batería introduciendo puntos de resistencia en el pedal.

Mercedes EQC vano motor

De esta forma, por ejemplo, cuando te aproximas a un cruce o el coche de delante frena, el sistema trata de impedir que aceleres más de lo necesario e incluso comienza a desacelerar por sí mismo, aprovechando para recuperar energía. El modo Eco, por su parte, pone a disposición del usuario una serie de recomendaciones que realiza en base a muchos parámetros, como el trazado de la vía por la que circula, la distancia al coche que nos precede o las limitaciones de velocidad.

En cuanto a la recarga de la batería, el Mercedes EQC admite cargas en corriente continua con una potencia máxima de hasta 110 kW, en cuyo caso son necesarios 40 minutos para pasar del 10 al 80% de capacidad. Si empleas por ejemplo una estación de carga pública o un Wallbox doméstico con 7,4 kW de potencia y 16 A, ese tiempo aumenta a las 11 horas para pasar del 10 al 100%.

Mercedes EQC maletero

En definitiva, el Mercedes EQC es un SUV eléctrico con cinco plazas, un maletero de 500 litros y unas prestaciones de primer nivel. Y con una autonomía de más de 400 kilómetros, se presenta como una opción muy a tener en cuenta en un segmento que no para de crecer. Además, su precio de venta (desde 77.425 euros) le sitúa en una posición ventajosa frente a rivales como el Audi e-tron, que es unos 5.000 euros más costoso pero también sensiblemente más grande.

Ficha técnica Mercedes-Benz EQC 400 4Matic
Motor Esquema Dos eléctricos, uno delante y otro detrás
Motores Asíncronos
Potencia máxima combinada 408 CV (300 kW)
Par máximo combinado 765 Nm
Transmisión Caja de cambios Automática, 1 velocidad
Tracción Total
Suspensión Delantera Paralelogramo deformable, resorte helicoidal, barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable, resorte helicoidal, barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.761 mm
Anchura 1.884 mm
Altura 1.623 mm
Distancia entre ejes 2.873 mm
Alimentación Batería Iones de litio, 80 kWh
Peso Peso 2.495 kg
Prestaciones Velocidad máxima 180 km/h
Aceleración 0-96 km/h 5,1 seg
Consumos Urbano
Extraurbano
Combinado 22,4 kWh/100km
Autonomía WLTP Hasta 416 km
Precio Precio final Desde 77.425 euros

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