Se me hace raro probar un Renegade híbrido enchufable, no te voy a engañar. Después de haber conducido cuatro versiones movidas únicamente por un motor de combustión, subirme a esta variante PHEV ha sido extraño, pero lo que sí es verdad, te adelanto, es que me ha dejado con buen sabor de boca.
Antes de comenzar con la prueba del Jeep Renegade 4xe déjame que te informe de la importancia que tiene este modelo para FCA. Primero, porque es el primer coche híbrido enchufable del conglomerado italoamericano. Segundo, porque es el primer Jeep electrificado de la Historia -para 2022 toda la gama del fabricante lo estará-. Y tercero, porque marca la transición del 4x4 convencional al 4xe, el eléctrico.
Y es que esta versión del Renegade funciona con tres motores: uno de combustión, el nuevo 1.3 turbo de cuatro cilindros -con 130 o 180 CV-, que va situado en el eje delantero; uno eléctrico de 60 CV y 250 Nm, que va en el trasero y que se suma para generar una potencia conjunta de 180 o 240 CV, y otro eléctrico más. Éste también está alojado en el eje frontal y funciona junto con el bloque de gasolina, recuperando o ampliando el par en el cigüeñal o generando electricidad para cargar la batería de 11,4 kWh y 400 voltios.
Todo esto está en las tripas, fuera del alcance de la vista. Las disparidades que sí podemos ver respecto a una versión sin hibridación son escasas: el logo Renegade de los laterales con una minúscula decoración en color azul y el logo 4xe en el portón. ¡Ah! Y la más obvia, que se me olvidaba: las dos tapas de recarga, una de electricidad y la otra de gasolina.
Eso en el exterior, porque en el interior son un poquito más claras. Solo tienes que echar un vistazo al cuadro de instrumentos, cuya esfera derecha ahora indica el porcentaje de uso de la batería. También al mando del sistema Selec-Terrain, que como novedad presume de modo Sport; al botón de regeneración de energía y los de los sistemas Hybrid, Electric y E-Save. Asimismo, tanto la pantalla a color TFT de 7 pulgadas como la de 8,4 con Uconnect NAV -dependiendo del acabado-, muestran información específica para la conducción electrificada.
La prueba del Jeep Renegade 4xe ha sido breve, pero suficiente como para sacar las primeras conclusiones antes de catarlo en profundidad: es más silencioso, tiene más punch a bajas vueltas y consume menos combustible -también emite menos CO2: 49 gr/km-.
Siempre que enciendas el coche estará funcionando el modo híbrido. Ningún problema por mi parte, porque trabaja de forma suave, silenciosa. Tienes que hundir bastante el pie en el acelerador como para despertar al motor de combustión, eso o que la batería esté baja de carga. Lo bueno es que puede alcanzar velocidades muy altas, algo que no es lo normal entre la competencia, y que tiene una entrega contundente, incluso en modo Auto. Más acusada, obviamente, es en Sport, que también funciona en eléctrico y que entrega más energía cuando pasa de las 2.500 rpm. Solo hay que echar un ojo a su 0 a 100 km/h, de 7,5”, para darte cuenta de la buena respuesta que tiene la combinación de sus bloques. Aún así, aunque circules en la modalidad puramente eléctrica, con la que puedes alcanzar los 130 km/h, cuando pisas el pedal derecho con contundencia (kick-down), por ejemplo, para realizar un adelantamiento, el motor de combustión se encenderá. Eso sí, tendrás que seleccionar de nuevo el Electric, puesto que se quedará funcionando el Hybrid.
Y para guardar la energía de la batería está el modo E-Save, pudiendo reservarla para más adelante cuando circules por ciudad. Asimismo, se suma el botón e-Coasting, con la que al soltar el pedal del acelerador, se aprecia una deceleración más acusada, por lo que la regeneración es más alta. Para activarla la transmisión, que, por cierto, es automática de seis velocidades -a pesar de equipar el nuevo motor 1.3 GSE no está acoplado al de doble embrague-, tiene que estar en la posición D. Eso sí, independientemente del modo de conducción, la frenada regenerativa siempre está activa.
Por toda esta batería de nuevos elementos y sistemas, el consumo ponderado oficial se queda en 2,1 l/100 km y las emisiones en 49 gr/km, una clara diferencia respecto al Renegade 1.3 Turbo de 150 CV 4x2 automático, que se mueve con una media de 6,7 l/100 km y emite 151 gr/km.
Uno de las cosas que más me ha sorprendido del Jeep Renegade 4xe de la prueba es el tacto que tiene el freno, muy parecido al de un coche sin electrificar, algo difícil de ver en el mercado.
La prueba del Jeep Renegade 4xe también ha tenido una pequeña parte off-road en la pista 4x4 del Circuito del Jarama. Cruce de puentes, inclinación lateral, subida y bajada de pendientes de gran inclinación... A pesar de que mi unidad era la Limited, no la Trail Hawk -de ahí que sea la motorización de 190 y no la de 240 CV-, la más capaz, los ha superado sin problema. La ventaja es que cuenta con las funciones 4AWD y 4AWD Lock. Además, según informa Jeep, todos los componentes electrónicos están completamente sellados y son resistentes al agua, por lo que la capacidad de vadeo de hasta 40 cm está asegurada.
Hora de dejar el coche al siguiente periodista y de cargar la batería, que, por cierto, está situada debajo del asiento de la segunda fila, que aunque no resta espacio a los pasajeros, sí lo hace en el maletero -cubica 330 litros, 21 menos-. Según mantiene la compañía norteamericana, la recarga completa en una estación de carga de 3 kW dura tres horas y media, cifra que se reduce a una hora y media, aproximadamente, con la máxima capacidad que permite: 7,4 kW.
Además, otra de las facilidades que ofrece el SUV híbrido de la prueba, el Jeep Renegade 4xe, es que puede ser conectado en el cargador Easy Wallbox por la noche. Utilizando la función 'E-Control' podemos elegir el horario y la fecha de carga que queramos para, de esta forma, adaptarnos a la tarifa más económica. Esta acción se puede hacer desde la app, al igual que controlar el estado del vehículo en remoto. También permite planificar el viaje con 'My Navigation', enviando el destino al navegador; y encender el climatizador, función es programable.
¿Y cuánto cuesta un Jeep Renegade híbrido enchufable? Pues tiene un precio de partida de 39.750 euros -sin descuentos-. Eso si se trata del acabado Limited y 190 CV de potencia, porque el Trailhawk y el S, ambos ya con 240 CV, parten de 42.400 y 43.400 euros, respectivamente. También tienes como promoción de lanzamiento un Renegade 4xe desde 220 euros al mes con una entrada de 5.900 euros y un periodo de 36+1 meses -incluye Plan Moves con achatarramiento-.
Ficha técnica Jeep Renegade 4xe 190 CV Limited | ||
Motor | Cilindrada | 1.332 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia máxima | 190 CV | |
Par máximo | n.d. | |
Alimentación | Tipo | Inyección directa. Turbo. Más motor eléctrico |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 6 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
|
Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos | |
Dimensiones | Longitud | 4.236 mm |
Anchura | 1.805 mm | |
Altura | 1.692 mm | |
Distancia entre ejes | 2.570 mm | |
Maletero | Volumen | 330 - 1.277 litros |
Peso | Peso | 1.770 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 182 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 7,5 seg | |
Consumo | Combinado | 2,1 l/100 km |
Velocidad baja | n.d. | |
Velocidad media | n.d. | |
Velocidad alta | n.d. | |
Velocidad muy alta | n.d. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 49 gr/km Euro 6 |
Precio | Precio oficial | Desde 39.750 euros |