Al Porsche 718 de gasolina le quedan los días contados. La carencia de muchos de los asistentes de seguridad que exige Europa y la electrificación total de la nueva generación hace que, por desgracia, este Porsche 718 Spyder RS se un vehículo en extinción.
Después deponer a prueba del Porsche 718 Cayman GT4 RS, le metemos mano a su homólogo con techo de tela, el Porsche 718 Spyder RS, un descapotable con el que poder oír con menos interferencias tanto su fantástico motor bóxer de seis cilindros, 500 CV y 450 Nm como su escape de titanio.
Su imagen exterior es espectacular. Adopta numerosos apéndices aerodinámicos para conseguir la menor resistencia, pero, sobre todo para pegarlo al suelo. También múltiples salidas de refrigeración para frenos y el sistema de propulsión.
La del interior es menos actual, porque data de 2016. La pantalla es pequeña y equipa muchos botones físicos. Pero, para mí, no es ningún problema: los prefiero y no me sirve de nada una pantalla grande. Además, los magníficos asientos deportivos de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) son espectaculares. Y la gozada de arrancar su propulsor con la mano izquierda, con la llave, como manda la tradición, ¿qué?
En marcha destaca por su rapidísimo paso por curva, por la entrega de su motor, que es el mismo del (prueba) Porsche 911 GT3 RS 992 y con el que acelera de 0 a 100 km/h en 3,4" y de 0 a 200 en 10,9, y por el sonido de este y el del escape. ¡Qué pasada! Sobre todo cuando la aguja pasa de las 8.000 rpm. No escucharás nada igual.
El 718 Spyder RS tiene un precio de partida de 180.709 euros. A esa cifra habría que añadirle los 13.650 euros del paquete Weissach y los 16.969 euros de las llantas de magnesio, que solo pueden ser instaladas si se paga el paquete.
Después de probar el Porsche 718 Spyder RS solo puedo decir que la firma alemana no ha podido desarrollar una mejor despedida para su descapotable de acceso con motor de gasolina. ¡Cómo te voy a echar de menos!
