Aquí tienes la prueba del BMW M4 Coupé Competition Sport Edition, uno de los vehículos más exclusivos de cuantos han pasado por nuestras manos. Que una marca como BMW lance una serie limitada no es nada nuevo, lo que sí es inédito es que hagan eso con un modelo destinado en exclusiva al mercado español y además de la talla del vehículo que nos ocupa, que está construido nada menos que sobre la base del poderoso BMW M4 Coupé. Con esta edición especial, de la que solo produjeron 60 unidades que ya no están disponibles, la marca obsequió a sus fans nacionales con un modelo que no se podía adquirir en ningún otro mercado.

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Esto convierte al M4 Coupé Competition Sport Edition en uno de los BMW M4 Coupé más exclusivos de todos los tiempos, más incluso que el salvaje M4 GTS, la variante más radical del modelo, del que fabricaron 700 unidades. Sin llegar a ser tan extremo como este último, el M4 CS Edition se posiciona como el escalón inmediatamente inferior al GTS, montando muchos de los elementos del Paquete de Competición opcional del M4 y combinándolos a su vez con componentes desarrollados por BMW M Performance así como con detalles específicos.

Y eso se nota a simple vista. Si tiene la suerte de encontrar uno, cualquier aficionado sabrá de inmediato si tiene delante un BMW M4 CS o un M4 convencional gracias a elementos diferenciadores que saltan a la vista, como las llantas con un diseño idéntico al del M4 GTS (aunque con diferentes medidas), su gran alerón trasero de fibra de carbono o los múltiples añadidos aerodinámicos realizados también con esta ligero pero caro material. Una imagen exterior que deja claro que no se trata de un simple Serie 4 Coupé (prueba): este BMW es muy deportivo y potente y además lo parece.

Tres son los colores con los que se pudo adquirir este modelo, tonalidades exteriores que se combinaban a su vez con tres ambientes diferenciados para el habitáculo, todos realizados por BMW Individual: el ‘Brilliant White’ con interior ‘Cohibabraun’ (el de las fotos), el ‘San Marino Blue’ con interior en ‘Individual Schwarz’ y el ‘Jerez Black’ combinado con un habitáculo en ‘Goldbraun’. El equipamiento del BMW M4 Competition Sport es muy completo, tanto en lo referente a los elementos de confort como a aquellos destinados a mejorar su rendimiento.

Por ejemplo, monta de serie el potente equipo de frenos con discos carbono-cerámicos (con pinzas en color amarillo), un sistema de escape deportivo con cuatro salidas cromadas en negro, elementos aerodinámicos realizados en plástico reforzado con fibra de carbono, unas llantas forjadas de aluminio, la caja de cambios DKG de doble embrague y siete velocidades o un motor potenciado de los 431 CV a los 450 CV. Un propulsor que ha visto incrementada su potencia pero no su par, que permanece inalterado en 550 Nm.

Antes de poner en marcha este bloque 3.0 M TwinPower Turbo y ver cómo se comporta en mi carretera favorita, veamos qué elementos diferenciadores incorpora en su habitáculo. Hay detalles que puede que no se vean a simple vista pero que enriquecen el conjunto, como los cinturones de seguridad, que incorporan una pequeña tira con los colores de guerra de BMW M. Los asientos también cambian: ahora presentan unas aberturas en la parte central del respaldo y según la marca, ofrecen mayor sujeción. Las molduras decorativas de fibra de carbono, la cuidada tapicería de cuero de alta calidad o la placa identificativa con su correspondiente numeración son otros de los cambios que incorpora.

Para poner en marcha el motor, basta con llevar la llave encima, pisar el pedal de freno y a continuación presionar el botón de arranque. Hasta aquí todo igual que en cualquier otro M4, lo que no es parecido es su sonido: el M4 Competition Sport Edition suena mucho más y más ‘gordo’ que una unidad de serie. Incluso me ha parecido que suena más y mejor que el BMW M4 Coupé M Performance que probé hace un tiempo, que estaba equipado con el sistema de escape BMW M Performance que ofrece la marca opcionalmente. Un diez en este sentido.

Como monta el Paquete de Competición disponibles para los BMW M4 y BMW M3 (prueba) normales, este M4 CS Edition también se beneficia de las modificaciones de este. Además del incremento de 19 CV en la potencia del motor, incorpora la suspensión adaptativa M ajustada para la ocasión y está apoyada en nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras. Como es lógico dados los cambios, también han reconfigurado el diferencial activo M y los modos de conducción para que se adecúen al incrementado rendimiento del propulsor y ofrecer un tacto más deportivo si cabe.

Como resultado, el BMW M4 CS Edition se distancia de sus hermanos más comunes gracias a una capacidad de tracción superior y a un comportamiento dinámico todavía más ágil y fino. El tren delantero parece que está pegado al suelo con pegamento, no hay ni rastro de subviraje y cuando te pasas de la raya, solo tienes que dar un pequeño golpe de gas para que la zaga salga a tu rescate redondeando el giro. Me gusta mucho las múltiples regulaciones que ofrece, pues puedes alterar las reacciones de la dirección, del motor, de la caja de cambios y de los amortiguadores incluso por separado. Y una vez que encuentres la combinación que más te guste, siempre puedes memorizarla para poder activar todos los reglajes con tan solo presionar un botón (tiene dos memorias).

Con 450 CV y 550 Nm a tu disposición, tienes que tener muy claro cuando conduces al límite el BMW M4 Competitio Sport que si te pasas un centímetro pisando el acelerador, el coche perderá de inmediato tracción con el consiguiente sobreviraje. Esto sucede cuando llevas los controles desactivados o en su posición más permisiva, en el resto de situaciones simplemente notarás una disminución en el rendimiento cuando actúen los controles de tracción y estabilidad. Acelera con mucha energía (de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos, una décima de segundo menos que un M4 normal), pero es que también gira muy bien y frena como una bestia gracias a sus enormes frenos BMW M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono.

Cuando estaba a la venta, el BMW M4 Coupé Competition Sport Edition tenía un precio de 132.900 euros, es decir, resultaba 40.800 euros más caro que un BMW M4 Coupé de serie. Es una diferencia abultada, desde luego, pero que está más que justificada por varias razones: su amplísimo equipamiento de serie en materia de confort y entretenimiento, los múltiples accesorios M Performance que monta, el Paquete Competición y lo que es más importante, el hecho de que sea una edición limitada a tan solo 60 unidades que solo se han comercializado en España. A esto hay que sumar la diferencia con respecto al modelo inmediatamente superior, el M4 GTS, cuya tarifa de venta recomendada ascendía a nada menos que 166.900 euros.

A destacar A mejorar
Prestaciones Capacidad de tracción
Imagen Entrega del par motor​
Motor/Sonido
Ficha técnica BMW M4 Coupé CS Edition
Motor Cilindrada 2.979 cc
Cilindros 6 en línea
Potencia Máxima 450 CV / 7.000 rpm
Par Máximo 550 Nm / 1.850 – 5.500 rpm
Transmisión Caja de Cambios Automática DKG 7 velocidades
Tracción Trasera
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Dimensiones Longitud 4.671 mm
Anchura 1.870 mm
Altura 1.383 mm
Distancia entre Ejes 2.812 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa. Turbo. Intercooler
Peso Peso 1.612 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 280 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 4,0 seg
Consumos Urbano 11,1 l/100 km
Extraurbano 6,7 l/100 km
Combinado 8,3 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 194 g/km
Precio Precio Oficial 132.900 euros

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