El McLaren F1 es el automóvil más deseado por gran parte de los aficionados al mundo del motor y uno de los vehículos más valiosos jamás fabricados. Rara vez tenemos la oportunidad de ver uno y no es para menos, pues con unas pocas decenas de unidades producidas, cuando alguno sale a la venta llegan incluso a alcanzar cifras que sobrepasan los 10 millones de euros (este McLaren F1 LM se subastó por 12,3 millones de euros en 2015). Digo esto porque sabiendo lo que vale y viendo los daños que sufrió el protagonista de la noticia, no hay duda de que el accidentado McLaren F1 GTR de Nick Mason será restaurado y devuelto a su estado original.
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El batería de Pink Floyd había acudido con su espectacular bólido de carreras homologado para la calle al 75th Members’ Meeting celebrado este fin de semana en el Circuito de Goodwood, en Reino Unido. Además de exponerlo, Mason decidió participar con él en el desfile del domingo, que consistía en unas vueltas de exhibición entre las diferentes carreras. Desafortunadamente, antes de completar el primer giro Mason perdió el control del coche y acabó estrellándose con su McLaren F1 GTR contra la barrera de protección. Minutos antes del incidente, Mason comentó en directo en la retransmisión que no suele conducirlo a menudo, pero que es un “maravilloso coche de calle”.