La prueba del Bentley Flying Spur Mulliner W12 no es como la de cualquier otro coche. Y es que frente a nosotros, con una presencia majestuosa, se alza el Bentley más lujoso del mercado. Y eso, amigos míos, son palabras mayores. Hoy analizamos una berlina que supera todos los estándares de lujo que pueden poner sobre la mesa las marcas generalistas. ¡Lo más de lo más en lujo sobre cuatro ruedas!
El nombre se las trae. Es un Bentley Flying Spur, hasta ahí bien. El sedán de lujo de la firma británica se ha posicionado como la única ‘limousine’ en el catálogo del fabricante, tras el cese de producción del Bentley Mulsanne y cerrar con él una línea sucesoria de lo más noble, con nombres míticos como el Arnage o el Brooklands.
Mulliner: el lujo más exclusivo de Bentley
Hablar de un departamento de lujo dentro de Bentley parece una broma de mal gusto: todos los modelos que salen de la línea de montaje de Crewe son ultra lujosos. Sin embargo, para los más sibaritas, mucho nunca es suficiente y para esa clase de clientes inconformistas, Bentley utiliza a Mulliner para llevar a cabo todos los deseos.
Sí, el departamento Bentley Mulliner es el más exclusivo de la firma y es el encargado de crear, desde los detalles de configuración más exóticos hasta los vehículos más caros y exclusivos de la firma, como por ejemplo los mega-exclusivos Bentley Mulliner Bacalar o Bentley Batur, ambos producidos en series muy limitadas y con precios que se fijan en 7 cifras.
Prueba del Bentley Flying Spur Muliner W12
Mulliner, en sus orígenes, se trataba de un carrocero británico especialista en crear los ‘trajes a medida’ sobre los chasis de las firmas de lujo británicas. Sí, especialmente sobre Bentley y Rolls-Royce. Tal era su prestigio, que Rolls-Royce compró la firma y la integró en su catálogo junto a otro carrocero mítico: Park Ward.
Juntos, conformaron la división de máxima personalización de Bentley y Rolls-Royce y crearon los coches más lujosos, exóticos y (algunas veces) excéntricos de las personalidades más ricas y ostentosas del planeta. Con la división de Rolls-Royce y Bentley, la firma como tal desapareció, pero en los últimos años ha regresado con más fuerza que nunca.
La máxima personalización, protagonista
En los últimos tiempos las marcas de coches de lujo han encontrado un filón en los departamentos de personalización. El negocio está claro: cobrar a precio de oro cualquier detalle que los propietarios quieran añadir a su nuevo coche. Y ahí es donde Mulliner entra por la puerta grande, con una historia gloriosa y mucha sabiduría y buen gusto que ofrecer.
Bentley Mulliner, pues, se ha convertido en la división de personalización y proyectos especiales dentro de Bentley. Pero no solo eso, también da nombre al Bentley más lujoso que puedes comprar en 2022. ¿Y cómo lo consigue? Pues eso, a base de pequeños detalles por todas partes. Tantos, que incluso puede abrumar para un simple mortal como tú o como yo.
¡Es brutal!
No hay duda que este coche es especial se mire por donde se mire. Desde el primer vistazo que poso sobre su carrocería en el Concesionario Bentley Barcelona me deja alucinado. Estéticamente rápidamente llama la atención con detalles que lo separan del resto de la gama. Para empezar: una ración doble (o triple) de cromados inunda la carrocería. La parrilla central, como acabados geométricos es única de esta versión, mientras que en la parte inferior la parrilla también está cromada.
Los más orgullosos y nostálgicos estarán contentos de saber que esta versión cuenta con la B alada (iluminada y retráctil) preside también el frontal del coche, al más puro estilo de los grandes Bentley del pasado. En la vista lateral destacan las inmensas llantas de 22 pulgadas con un acabado muy curioso, donde el cromado y el satinado oscuro se combinan a la perfección creando una armonía absoluta en movimiento.
Y sí, en movimiento hay otro detalle único de este Bentley y que recuerda a su antigua pareja de baila, Rolls-Royce: el centro de la llanta, donde se encuentra la B de Bentley, no gira con la rueda y siempre se encuentra en posición vertical. ¡Detalles!
¡Lujo tanto dentro como fuera!
Y es que un coche así no es solo para que te lleven, rodeado del máximo lujo y confort, sino también para transmitir un mensaje de opulencia a los que te miran desde fuera. Es ahí donde esta versión da en el clavo con tantos pequeños detalles. Los retrovisores también cuentan con un recubrimiento específico y en las branquias laterales también se puede leer la palabra Mulliner.
En la zaga pocos cambios, destacando la doble salida de escape ovalada propia de la versión más potente de la gama. Pero ahí entraremos más tarde. Ahora, toca dar un salto al interior.
Y es que el interior del Bentley Flying Spur Mulliner W12 es una obra de arte. El departamento Mulliner ha trabajado con los diseñadores y estilistas de la marca para ofrecer a los clientes una serie de configuraciones cerradas, donde colores, materiales y detalles combinan a la perfección.
Un interior excelso y con muy buen gusto
En el caso de nuestra unidad de pruebas, el interior escogido fue el bautizado como Cambric. Comparado con otros acabados es quizás de los más conservadores. El color negro y tonos crema se combinan muy bien, con detalles únicos como los detalles en cuero dorado o las inserciones metálicas. Un conjunto espectacular.
Pero, sobre todo, un conjunto que respira lujo y calidad. Toques donde toques, el lujo es de máxima calidad. Sí, incluso más que en un Bentley ‘normal’. Las costuras son específicas y derivan de un diseño lineal en la parte inferior del asiento a un diseño a rombos en la parte superior. Los reposacabezas traseros cuentan con una especie de almohada que es sencillamente deliciosa.
Para dejar que te lleven
Si bien los asientos delanteros son espectaculares (calefactados, ventilados, con múltiples reglajes eléctricos y múltiples tipos de masaje), aquí el protagonismo recae en las dos butacas traseras. Espectaculares: te abrazan el cuerpo de manera perfecta y tienen también múltiples reglajes y lujos posibles.
Sobra decir que el espacio es brutal y la sensación de lujo es constante. Sientes que estás en un coche especial. Quizás se pueda echar de menos que el asiento se pueda reclinar por completo como en la cabina de primera clase de un avión…o en el Mercedes-Maybach Clase S, uno de sus rivales más importantes.
Un motor W12 donde refinamiento y prestaciones son brutales
Algo que llama la atención es que este acabado se puede elegir con los tres motores del Flying Spur: W12, V8 y V6 híbrido. Pero cuando me permitieron probar esta joya, no tuve dudas: ¡un coche así tiene que tener un doce cilindros bajo el capó! Un motor brutal de seis litros de cilindrada, 635 CV y 900 Nm de par, un motor sedoso y con unas prestaciones sorprendentes.
Y es que mientras te estás dando un masaje, tu chófer se puede convertir en un auténtico piloto. Este buque de lujo es capaz de acelerar de cero a cien en 3,8 segundos y de alcanzar los 333 km/h. ¡Qué barbaridad! Aunque en este coche las prestaciones creo que son lo de menos y los sibaritas sabrán valorar el extra de refinamiento de una mecánica así: ¡pura seda!
Conclusión: un sedán de lujo para los más exigentes
El Bentley Flying Spur Mulliner W12 es excelso. No he entrado mucho en detalles del motor porque no hace falta, ya lo conocemos y es una pasada lo que estos Bentley son capaces de hacer. Esta versión Mulliner aporta un punto extra de exclusividad y de opulencia. Desde el exterior llama poderosamente la atención y en su interior el lujo alcanza cotas máximas.
Y por supuesto todo este lujo se tiene que pagar. En esta versión Mulliner y con el motor W12 bi-turbo se convierte en el Flying Spur más caro de la gama. Algo más de 340.000 euros de puro lujo y distinción. ¿Quieres sentirte como el Gran Gatsby de los felices y excéntricos Años 20? Entonces, este es tu coche.
Ficha técnica Bentley Flying Spur Mulliner W12 | ||
Motor | Cilindrada | 5.952 cc |
Cilindros | 12 cilindros en W | |
Potencia máxima | 635 CV / 6.000 rpm | |
Par máximo | 900 Nm / 1.350-4.500 rpm | |
Alimentación | Tipo | Doble turbo Inyección mixta directa/indirecta |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 8 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | Paralelogramo deformable Amortiguador neumático |
Trasera | Paralelogramo deformable Amortiguador neumático |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados, 420 mm |
Traseros | Discos ventilados, 380 mm | |
Dimensiones | Longitud | 5.316 mm |
Anchura | 1.978 mm | |
Altura | 1.484 mm | |
Distancia entre ejes | 3.194 mm | |
Maletero | Volumen | 420 litros |
Peso | Peso | 2.437 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 333 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 3,8" | |
Consumo | Combinado | 14,8 l/100 km |
Velocidad baja | n.d. | |
Velocidad media | n.d. | |
Velocidad alta | n.d. | |
Velocidad muy alta | n.d. | |
Precio | Precio oficial | 344.000 euros |