Cuando una marca presenta un concept, tenga prevista su producción o no, el objetivo es que quien lo vea lo admire y sueñe con las posibilidades que ofrece la firma que lo ha diseñado. Por desgracia el resultado no siempre es bueno, como ocurre con los prototipos más feos de la Historia. Por desgracia, también existen coches de producción horribles.
Buick Signia

Se supone que era una propuesta de compacto, pero es raro a más no poder. Las proporciones no son para nada armoniosas, con un morro muy bajo y una trasera culona con una zona acristalada y barras en el techo solo en la parte del final.
Siguientes: