Si echamos un vistazo a los coches que nos rodean y nos fijamos en el tono de sus carrocerías comprobaremos, fácilmente, que la mayor parte de ellos son blancos, negros o grises. ¿Alguna vez te has preguntado por qué? La CNBC sí y por ello ha investigado las razones por las que, según ellos, las tonalidades de los coches son tan aburridas. Aquí está el porqué de que más del 50% de los coches sean blancos o negros.

El origen del color British Racing Green

Con los datos de la empresa química BASF sobre la mesa, salta a la vista la tendencia mayoritaria en 2019. El año pasado el color ganador fue el blanco: el 39% de los coches que se vendieron lucían este tono. Le acompañan en el podio el negro (16%) y el gris (13%). No muy lejos nos encontramos con una variante de este último: el plata (10%).

La mitad de los coches son blancos o negros

¿Por qué la mitad de los vehículos son blancos o negros? Hay una serie de factores que influyen en el tono exterior de la mayor parte de los modelos que nos rodean. La primera de ellas es uno de los mandamientos básicos del mundo de la moda: son tonalidades que combinan con todo y no pasan de moda a diferencia de algunas arriesgadas elecciones que pueden poner el peligro una futura reventa.

¿Cómo se pinta un coche? Desde el diseño a la aplicación

El papel de la psicología

Por otro lado hay que destacar que son colores que están disponibles en, prácticamente, todos los vehículos. Algo que nos lleva directamente a la siguiente razón: son muchos conductores que compran modelos que las marcas tienen en stock y, por lo tanto, no los pueden personalizar en función de sus gustos. En estos lotes imperan los tonos que atraigan a todos y sean más fáciles de vender: un coche blanco o negro se comercializa mejor que uno con una tonalidad más salvaje.

La mitad de los coches son blancos o negros

No podemos olvidarnos de la influencia de la psicología, que juega un papel importante a la hora de elegir una tonalidad u otra. Por ejemplo, el azul es muy popular entre los coches eléctricos: ¿por qué? La razón es simple: cuando estos modelos empezaron a venderse y se hicieron populares se usaba un tono específico de azul para señalar que se trataba de un modelo de cero emisiones. Ahora los consumidores asocian este color a estos vehículos.

Diferentes matices

La última razón llega de la mano de la tecnología. Hoy en día el blanco, el negro y el gris no son tonos completamente planos: cada uno de ellos ofrece diferentes matices. El primero de ellos puede ofrecer pinceladas en color marfil y el negro, por ejemplo, puede tener diferentes niveles: el Mercedes Clase S era un buen ejemplo con el negro, el negro magnetita o el negro obsidiana. Y tampoco podemos olvidar que a algunos conductores, simplemente, les atraen estos colores. Ya se sabe lo que dice el dicho: para gustos…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.