A principio de los años 80, Peugeot se encontraba en una situación muy difícil, después de la adquisición de Citroën en 1976, lo que dio lugar a la creación del grupo PSA, aunque este nombre no sería oficial hasta 1980. A esto hay que añadir la compra de las filiales de Chrysler en Europa y, posteriormente, Talbot. Estas operaciones se tradujeron en importantes deudas para la firma francesa. Pero apareció el Peugeot 205 y la vida cambió. Luego llegó el Peugeot 205 más deportivo y esto ya fue un punto y aparte -por aquí te dejo la historia del Peugeot 205 GTI-.
Se dice pronto, pero el Peugeot 205 GTI cumple 40 años. Se presentó en 1984, un año después del 205, y era todo un concentrado de deportividad en dimensiones compactas, pensado para conductores ávidos de sensaciones pero que buscaban la discreción de un modelo popular. Su motor de 105 CV combinado con el bajo peso del 205 aseguraba emociones fuertes
El Peugeot 205 GTI y sus cuatro décadas
Hasta la llegada del 205, la imagen de Peugeot era la de una marca bastante conservadora que hacía, principalmente, berlinas de gama media y algún utilitario con unos diseños muy sobrios. La firma francesa había colaborado en modelos anteriores con Pininfarina. Sin embargo, para el 205 confió en Gérard Welter, diseñador y jefe de una escudería de coches de carreras de resistencia desde 1969, con un récord de velocidad en las 24 Horas de Le Mans aún vigente.
Welter supo expresar en el Peugeot 205 su gran amor por la competición, con un diseño que se prestó perfectamente a interpretaciones deportivas que han creado escuela en la marca, como se ha demostrado posteriormente con los 208 GTI y 308 GTI, sin olvidar el gran 205 T16, el gran precursor de los éxitos deportivos de Peugeot lejos del confort del asfalto, con dos victorias en el Dakar y otros dos triunfos en el Campeonato del Mundo de Rallyes.
A mediados de los años 80, el segmento de los utilitarios urbanos estaba inmerso en una auténtica ‘carrera de armamentos’, en el que todos los fabricantes competían por ofrecer el mayor número de caballos con el menor peso y dimensiones. Cuando el 205 GTI llegó a las carreteras, los ingenieros franceses ya estaban trabajando en versiones más potentes, con 115 CV e, incluso, 130 CV. El problema es que tardarían un par de años en saltar de los planos a la realidad.
El 205 GTI Kit PTS 125
Pero en Sochaux hicieron de la necesidad virtud y pensaron en el modo más rápido de ofrecer una versión aún más vitaminada del GTI, con el sello oficial de la marca y el respaldo y la garantía de su división de competición, Peugeot Talbot Sport (PTS). La solución fue ofrecer un kit específico a los más clientes exigentes. Igual que en el Peugeot 505 Turbo Injection, el cliente compraba el coche con las prestaciones originales y se ponía a su disposición un kit para alcanzar los 125 CV, que debía instalar en un taller especializado y homologar ante las autoridades.
Así surgió un auténtico ‘Santo Grial’ para los fanáticos del 205, codiciado pero desconocido para muchos: el Peugeot 205 GTI Kit PTS 125. Tenía un motor de 125 CV a 6.900 rpm y 140 Nm que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzar los 205 Km/h. Al volante, era una versión aún más radical del 205 GTI original.
En 1987, llegó al mercado, finalmente, una nueva generación del Peugeot 205 GTI con dos motorizaciones: un 1.6 litros que llegaba a los 115 CV, que destacaba por su carácter alegre y su capacidad de reacción, y el famoso 1.9 litros, que alcanzaba los 130 CV. Además de por su potencia, ambas versiones se diferenciaban por detalles como los frenos de disco en las cuatro ruedas en el 1.9 o sólo en las delanteras en el caso del 1.6, así como la tapicería, que era de cuero y tela en el 1.9 y de tela en el 1.6.
Un verdadero mito del automovilismo
También hubo una versión cabrio denominada 205 CTI, esta vez sí diseñada por Pininfarina. 40 años después, el Peugeot 205 GTI es todo un mito para los aficionados a los deportivos populares y uno de los vehículos más reconocidos y reconocibles de la marca del león.
Si el 205 normal supuso una revolución estilística por su diseño redondeado, sin aristas, y sus líneas dinámicas, el 205 GTI, junto a los éxitos del 205 T16 en el Mundial de Rallyes y el Dakar, afianzó la imagen de la marca francesa como fabricante de altas prestaciones, capaz de ofrecer sensaciones y emoción al volante.