Multan a un jubilado alemán por guardar un tanque de la II Guerra Mundial en el garaje

En España tenemos muchos tópicos sobre los jubilados alemanes. Que si en las playas de Levante se ponen más rojos que un tomate, que si las chanclas con calcetines, que si la cerveza para desayunar… Pero la última noticia protagonizada por uno en tierras germanas los destroza todos. Y es que los juzgados han impuesto a un hombre de 84 años de Kiel (norte del país) una multa de 250.000 euros por guardar un tanque de la II Guerra Mundial en el garaje. Entre otras armas de destrucción, si no masiva, por lo menos colectiva.

Todo empezó en 2015, cuando las autoridades registraron la casa del señor y encontraron que, en el sótano, en lugar de un Mercedes de los años 80, lo que había era un Panther de los 40. Eso sí, esta joyita de 45 toneladas no tenía orugas, por lo que estaba bastante inutilizable. El ejército alemán, de hecho, tardó 9 horas en extraerlo. Aquello debía de ser una mezcla entre un museo militar y una escena eliminada de Apocalypse Now. Porque también había un cañón antiaéreo, un torpedo, ametralladoras, más de 1.000 balas y montones de objetos nazis. En el vídeo de abajo puede verse el vehículo en cuestión mientras lo remolca otro blindado moderno de las Fuerzas Armadas, y lo sube a un camión.

Los fiscales acusaron entonces al hombre (cuya identidad está protegida por la legislación germana) de violar la ley de Control del Armamento de Guerra del país. Sin embargo, el abogado defensor sostenía que, con más de 75 años a sus espaldas, estas eran ya piezas de museo, más que armas.

Y es verdad que varias de ellas se encontraban en un estado que impedía usarlas… aunque no todas. Por ejemplo, en una de las declaraciones de testigos emergió el hecho de que el pensionista había empleado el carro de combate en una ocasión para quitar la nieve de su propiedad tras una ventisca. Sin duda, una de las maneras más curiosas de darle uso que hemos visto, solo superada por esta.

Compra un tanque y encuentra 2,34 millones de euros en oro en su interior

Ahora, la sentencia por tenencia ilegal de armas impone al hombre que guardaba un tanque de la II Guerra Mundial en el garaje 250.000 euros de multa, y una condena de 14 meses de cárcel que no tendrá que cumplir. Además, deberá venderlo o donarlo (al igual que el cañón antiaéreo) en un plazo de dos años. Algo que no le será difícil, al parecer, pues su abogado asegura que un museo de Estados Unidos ya ha expresado interés en ambos. Hace menos de un año, ya te contamos que un M4A1 Grizzly de 1943 salió a la venta en California. Y las pujas alcanzaban los 300.000 euros. Así que quizá incluso sea capaz de sufragar la multa solo con eso.

Por cierto, la policía de Kiel empezó a investigar al hombre tras recibir una alerta de sus colegas de Berlín. Y es que estos ya habían seguido su pista por una investigación relacionada con objetos de arte robados por los nazis. Ahora, todo ello lo ha llevado a enfrentarse a una multa bastante abultada.

Foto: Das Bundesarchiv.

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