En Europa, la norma son los motores con una disposición de cilindros en línea o en V. También hay algunos coches con motores bóxer, pero son poco comunes. Sin embargo, estos no son los únicos propulsores que han sido desarrollados a lo largo de la historia de motor de combustión interna. En este artículo te vamos a mostrar un recopilatorio de los motores más extraños que han equipado algunos coches.
Algunos de estos motores puede que ya los conozcas. Otros, simplemente, son tan poco conocidos porque llevan años en desuso, porque solo se han usado en competición o porque únicamente los han montado uno o dos coches desde que alguien decidiera que era una buena idea instalarlo en un automóvil. Pero ojo, que también hay uno de moto.
Motor V-Twin
El motor V-Twin es, en esencia, un bloque bicilíndrico cuya configuración de cilindros es en V. Si ya son poco comunes los motores de dos cilindros en línea en la industria del automóvil (solo los han equipado un puñado de coches pequeños), encontrar estos bloques en V es aún más raro, aunque mucho más común en el sector de las dos ruedas. El Morgan Threewheeler es uno de los pocos ejemplos que existen de coches con motor V-Twin.
Motor V4
Aumentamos el número de cilindros, pero mantenemos la disposición de sus cilindros en V. Nos encontramos con el V4, un motor de cuatro cilindros que podemos encontrar en algunas motocicletas deportivas, aunque no es muy común en los coches. Marcas como Lancia, Saab o Ford los han usado en el pasado, mientras que Porsche también lo equipó en el 919 Hybrid ganador de las 24 Horas de Le Mans.
Motor V5
El rarísimo motor V5 (cinco cilindros en V) lo equiparon algunos modelos de Volkswagen y uno de SEAT. Esta mecánica se creó para ofrecerlo a los clientes que no querían dar el salto al VR6 tope de gama disponible en el Golf. Este propulsor tenía 2.3 litros de cilindrada y ofrecía 150 CV de potencia inicial, aunque acabó alcanzando los 170 CV tras una actualización. Además del Golf, también lo equipó el Bora y el SEAT Toledo.
Motor W8
Seguimos en Volkswagen para descubrir el poco conocido motor W8. Reservado para el Passat de 2002, este bloque combinaba dos motores VR4 en uno. Alcanzaba así los 4.0 litros de cilindrada y ofrecía 275 CV de potencia que eran gestionados por un sistema de tracción total 4Motion.
Motor V16
Si los V8 y V12 son motores aún bastante comunes (por suerte) en la industria del automóvil no se ha usado mucho el motor V16. Se trata, como su nombre indica, de un motor de 16 cilindros en V que se usó en pocos coches. Algunos Cadillac hace casi un siglo, el BMW Serie 7 (767iL) o el Cizeta V16T. También se usó en competición de la mano de Alfa Romeo y Auto Union.
Motor W16
Famoso por sus prestaciones y gran velocidad máxima, el motor W16 disponible en el Bugatti Veyron y Chiron es en realidad una rareza. Este motor une dos bloques V8 en una sola unidad y en el caso de la firma francesa, sus hiperdeportivos tiene a su disposición un propulsor de 8.0 litros y cuatro turbocompresores, capaz de desarrollar hasta 1.600 CV de potencia.
Motor 8L
Como te decía, los motores en línea son los más usados actualmente en la industria del automóvil. Los hay de tres, cuatro, cinco (también poco comunes) y seis cilindros. Sin embargo, de lo que no se habla es del motor 8L, es decir, ocho cilindros en línea. Estos alargados propulsores se usaban a principios del siglo pasado, pero se fueron dejando de lado con el avance de los motores compactos. Marcas como Daimler, Opel o Alfa Romeo los equiparon en sus coches de calle y/o de competición.
Motor H16
El siguiente en la lista de motores más extraños que han equipado algunos coches es el motor H16. Esta mecánica es, en esencia, dos motores bóxer unidos en un solo propulsor. Llegó a usarse en la Fórmula 1 gracias a BRM (su creador) con Graham Hill y Jackie Stewart a los mandos, así como por el Lotus de Jim Clark.
Motor rotativo (Wankel)
Algo más conocido, pero en desuso al menos como lo conocíamos (lo equipa el Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV como generador de energía eléctrica), el motor rotativo o Wankel. El fabricante que más apostó por este motor sin cilindros fue Mazda, aunque también lo usaron otras marcas como NSU. Los coches más famosos son el Mazda RX-7 de calle o el legendario 787B que ganó las 24 Horas de Le Mans de 1991.
Motor de turbina
Cerrando esta interesante lista de motores atípicos encontramos al motor de turbina. Este tipo de mecánicas, que son las que utilizan en el mundo de la aeronáutica, son casi unas desconocidas en el sector del automóvil. Debemos remontarnos a 1955 para encontrar el Ford Thunderbird con un motor Boeing de turbina. Chrysler replicó este experimento y creó el Turbine en 1963, del que solo se fabricaron 55 unidades (5 eran prototipos).
Motor de pistones ovalados
El motor de la Honda NR nació, en buena parte, porque a Sochiro Honda no le gustaban los motores de dos tiempos. Eran poco refinados; pero para competir contra sus mayores prestaciones Honda desarrolló un propulsor de pistones ovalados y 8 válvulas por cilindro. Era, por tanto, un 'mini-V8' con dos bielas por pistón.
Una obra de la ingeniería que acabó en el olvido por sus problemas de fiabilidad debido a lo complejo del mismo. No obstante, la Honda NR750 estuvo a la venta más adelante para particulares, pero a un precio prohibitivo (de unos 130.000 euros al cambio y ajustando la inflación).