Se suceden las novedades en el Salón del Automóvil de parís, cuyas puertas abrieron ayer hasta el próximo 20 de octubre. Se acaba de presentar el Microlino Spiaggina, un cuadriciclo eléctrico de categoría L7e, inspirado en el BMW Isetta (esta es su historia) y que evoca a los Fiat 600 Jolly y Citroën Mehari (esta es su historia) que llegará el año que viene.
En la misma muestra parisina, pero de hace dos años, Microlino presentó el prototipo del Spiaggina y ahora ha regresado con el modelo definitivo de producción. Diseñado para la playa, el Spiaggina (que podría traducirse como playita) sigue los pasos del modelo normal, pero adopta un diseño al aire libre que carece de ventanas laterales y traseras.
Microlino Spiaggina, la forma más simpática (y sostenible) de ir a la playa
El coche llegará en la primavera de 2025, coincidiendo con el inicio de los primeros días de calor, perfectos para conducir por la costa. Se lanzará con una versión First Edition, caracterizada por un exterior bicolor en blanco y azul Portofino o negro y salvia Cerdeña. El elemento más llamativo es el techo de tela que se puede plegar o, directamente, desmontarse.
El interior está revestido con un tejido bicolor fabricado con cuero vegano “especialmente resistente a la humedad”, afirma la marca. También cuenta con un suelo de imitación madera, un cuadro de instrumentos digital y un volante de tres radios. A ellos se une un pequeño maletero con capacidad para 230 litros de equipaje.
He estado siete días con el Microlino y esto es lo que me ha parecido
El Microlino Spiaggina está impulsado por un motor eléctrico de 17 CV alimentado por una batería de 10,5 kWh que le permite recorrer una distancia de hasta 177 kilómetros con una sola recarga y anuncia una velocidad máxima de 90 km/h. Al igual que su homólogo estándar, esta edición se fabrica en la fábrica de Microlino en Turín. El precio de esta versión First Edition comienza en 24.990 euros.