El Mercedes-AMG GT es un modelo musculoso en cualquiera de sus variantes, pero si se añade una letra de apellido, todavía más. Ha sido concretamente el Mercedes-AMG GT S la variante elegida por Prior Design para desarrollar su PD700 GTR, una preparación que hace que el modelo de serie parezca hasta discreto.
Dejando a un lado la pintura granate de la carrocería, con tanto el techo como el capó en negro, lo que más destaca, y que a la par es el centro del trabajo, es el radical kit de ensanche instalado. Fabricado íntegramente en fibra de carbono, añade músculo a todos los ángulos del deportivo. En el frontal añade una enorme entrada de aire que ocupa todo el ancho del paragolpes, con un labio situado en posición inferior; de él parten unos marcadísimos pasos de rueda, también presentes en el eje trasero; y remata la zaga con añadidos aerodinámicos y un agresivo difusor trasero.
No son los únicos cambios desde el punto de vista visual, también la parrilla es específica, con el logo cambiado y un nuevo entramado por detrás; el capó cuenta con salidas de aire, en la trasera está instalado un pequeño alerón fijo y calza unas llantas de Prior Design de 20 pulgadas en las ruedas delanteras y de 21 en las traseras en vueltas en neumáticos Continental ZR21.
El habitáculo también recibe un lavado de cara, otorgando el protagonismo al Alcantara, presente en asientos, salpicadero, puertas y volante; combinado con zonas de cuero blanco y costuras en el mismo tono.
En cuanto al motor, sigue siendo el mismo, siendo las únicas modificaciones posibles un juego de amortiguadores H&R que rebaja 40 mm la altura y un escape variable.