El nuevo Mercedes-AMG GLE 63 2020 que ha debutado en el Salón de Los Ángeles 2019 es el heredero de uno de los primeros SUV deportivos de la historia. Porque hace ahora justo 20 años, en 1999, Mercedes introdujo el ML 55 AMG equipado con un motor V8 atmosférico con 347 CV, que por aquel entonces se situaba en la cúspide de la gama de la Clase M, hoy denominada Clase GLE.

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El nuevo, cuarta generación de la saga, es considerablemente más potente, pues en la versión más poderosa su motor 4.0 V8 biturbo produce nada menos que 612 CV y 850 Nm. Y como es lógico, el nuevo GLE 63 2020 también es considerablemente más avanzado en el resto de apartados: cuenta con un sistema de tracción capaz de variar el reparto de par, equipa una caja de cambio automática de nueve velocidades, dispone de suspensión neumática y barras estabilizadoras activas y cuenta con un sistema de propulsión eléctrico.

mercedes-amg gle 63 2020 zaga

Este último, denominado EQ Boost, produce 22 CV de potencia adicionales y 250 Nm de par, ayudando a impulsar el vehículo para mejorar la eficiencia y las prestaciones, como sucede en el Mercedes-AMG GLS 63. Como decía, hay dos versiones: el Mercedes-AMG GLE 63 4Matic+ 2020 y el Mercedes-AMG GLE 63 S 4Matic+ 2020. El primero de ellos produce 571 CV de potencia y 750 Nm de par motor, con un paso de 0 a 100 km/h de 4 segundos y una velocidad máxima de hasta 280 km/h.

El segundo monta el mismo motor 4.0 V8 biturbo, pero en este caso produce 612 CV y 850 Nm. Gracias a esto, reduce el tiempo de aceleración para pasar de 0 a 100 km/h hasta los 3,8 segundos, aunque la velocidad máxima permanece inalterada. Unos datos con los que iguala las prestaciones del BMW X5 M 2020, pero este último puede ser ligeramente más potente (hasta 625 CV) y es capaz de alcanzar una punta algo superior (290 km/h).

mercedes-amg gle 63 2020 interior

Como todo producto de AMG, el nuevo Mercedes-AMG GLE 63 2020 luce detalles específicos tanto en su exterior como en el interior. Por fuera, destaca la parrilla con lamas verticales, los paragolpes más agresivos o las llantas de aleación, que de serie son de 20 pulgadas en el GLE 63 y de 21” en el GLE 63 S. Otro detalle que llama la atención al mirarlo desde fuera son las salidas de escape cuádruples o los múltiples logotipos que adornan su carrocería.

Y si abres las puertas y accedes al habitáculo, descubrirás unos asientos AMG tapizados en cuero Nappa, un volante deportivo con levas de cambio metálicas o un sistema multimedia con modos específicos AMG. Todo esto se combina con un equipamiento abrumador en materia de entretenimiento y de asistentes de conducción, que son idénticos a los que puede equipar cualquier otro Mercedes GLE 2019.

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