Es posible que alguna vez te hayas hecho la pregunta de cuáles son los mejores Abarth de la Historia. La firma del escorpión tiene un importante legado en cuanto a modelos deportivos. Y por eso en esta lista hemos querido rendir homenaje a los que más nos han llamado la atención a nosotros, a lo largo de toda su trayectoria. Estaríamos encantados de poder conducir cualquiera de ellos a diario.
Abarth 595
El primer modelo de esta lista de los mejores Abarth de la Historia es el mítico 595. Es cierto que no es el más prestacional ni efectivo, pero sí el que se ha convertido en el más popular de todos. Y no solo el clásico, pues el (prueba) Abarth 595 moderno también tiene una importante legión de seguidores.
Su aspecto simpático es capaz de conquistar casi a cualquiera, y se trata de un vehículo de lo más rentable para la firma italiana. El primero tuvo un motor de dos cilindros que podía llevarle hasta los 140 km/h de velocidad punta. Cuenta con una gran cotización a día de hoy.
Lancia 037 Abarth
Poca gente se acuerda ya de Lancia, salvo los más fanáticos. Pero la marca italiana ha tenido en sus filas al increíble Lancia 037, un modelo en cuyo desarrollo participó Abarth y que estaba basado en el Lancia Beta Montecarlo. Un coche que llegó a triunfar en competición.
Contaba con un sistema de tracción excepcional, que sorprendentemente no era a las cuatro ruedas. Gracias a ello, de hecho, Lancia se hizo con el título de campeón en el Muncial de Rallys de 1983. Montaba un motor 2.0 con algo más de 200 CV de potencia y pesaba poco más de 1.100 kg.
Abarth OT 2000
Abarth utilizó como base un Fiat 850 Coupé para crear el 2000 OT, una berlina coupé de la década de los '60 que consiguió ser mucho más efectivo y prestacional que vehículos mucho más caros y potentes. Las siglas OT, por cierto, proceden de las palabras Omologato Turismo.
Bajo el capó escondía un propulsor de 2,0 litros y cuatro cilindros que entregaba, ojo, más de 230 CV de potencia. Lo mejor de todo es que el conjunto tan solo pesaba 750 kg, por lo que era un coche ligerísimo y muy, muy rápido. Y sí, lo que le sale del paragolpes delantero es la rueda de repuesto, uno de sus símbolos característicos.
Simca Abarth 1300 GT
Las colaboraciones de Abarth no se limitaron a realizar preparaciones con varias de las principales firmas italianas, sino que también hacían lo propio con compañías de otras nacionalidades, como Simca. El objetivo era mejorar la imagen del fabricante del país vecino.
Así surgió el Simca 1300 GT, al que conocimos en el Salón de Ginebra del año 1962. Un Coupé con un motor atmosférico de 130 CV que tenía un diseño muy llamativo. Tras una primera versión no muy convincente, se aumentó la anchura de vías y se consiguió un modelo de lo más efectivo y deportivo.
Fiat 131 Abarth
El Fiat 131 Abarth no solo es uno de los mejores Abarth de la Historia, sino también uno de los más conocidos. Fue el encargado de sustituir, no sin polémica mediante, a todo un Lancia Stratos en el Mundial de Rallys de la temporada 1977. Pero su estética engañaba a primera vista.
A nivel técnico es un alumno aventajado, pues desde la firma del escorpión se consiguió reducir el peso del conjunto a través de, por ejemplo, eliminar las dos puertas traseras. Asimismo, se aumentó la rigidez. Y todo ello, con unos increíbles 250 CV en las variantes de competición.
Porsche 356 GTL Abarth
Estoy seguro de que, a no ser que seas un 'friki' de la compañía italiana, no sabías que Abarth había llegado a meterle mano a todo un Porsche. El modelo el cuestión fue el 356, y la razón por la que los de Stuttgart contactaron con Abarth fue para mejorar su rendimiento.
Así, los italianos modificaron la carrocería y la estructura de este deportivo alemán, y consiguieron rebajar su peso por debajo de los 800 kg. ¿El resultado? Rozaba los 250 km/h de velocidad máxima y se proclamó campeón en la Targa Florio de 1960. Ah, y fue el 356 más rápido construido jamás.
Abarth 130 TC
Terminamos con este ranking de los mejores Abarth de la Historia con un Fiat. El Ritmo, un utilitario que destacaba por una imagen bastante rompedora y un peso contenido. Pero es que además gozaba de un estupendo aprovechamiento del espacio en su habitáculo, y presumía de un consumo de combustible realmente contenido.
La variante deportiva que preparó Abarth aumentó la potencia hasta los 130 CV, y ya te puedes imaginar cómo iría un coche con esa cifra pesando menos de una tonelada. Quizá es por eso que podía alcanzar los 100 km/h desde 0 en tan solo 7,8 segundos. Una pequeña bala.