Es habitual que en la Fórmula 1 cada piloto luzca con orgullo uno o varios modelos de calle de la marca a la que representa su escudería en la pista. No es tan común, sin embargo, que opte por adquirir un coche de un equipo rival, aunque en el caso de Max Verstappen, es totalmente entendible que se haya rendido a los encantos del Ferrari Monza SP2.

PRUEBA: Ferrari F40

Lo curioso de la situación es que ha hubo fuertes rumores que situaban al hasta ahora piloto de Red Bull cerca de la Scuderia, aunque finalmente se quedaron en nada puesto que ha renovado con su equipo actual hasta finales de 2023.

De esta manera queda descartado que esta adquisición a título personal tenga ningún tipo de recorrido en el ámbito profesional, simplemente indica que Verstappen tiene buen gusto en tema de coches y una cantidad de dinero ingente para poder hacerlo realidad.

El Monza SP2 fue presentado a modo de dúo con el SP1 a finales del año 2018, presentándose ambos modelos con carrocería tipo ‘barchetta’, es decir, sin techo ni parabrisas, y diferenciándose entre ellos por ser aquel biplaza y éste para solo el conductor. Su diseño es muy atlético y se caracteriza por el bajo frontal, con una gran toma de aire, los delgados grupos ópticos, los musculosos pasos de rueda, las grandes llantas y las jorobas tras sus asientos.

PRUEBA: Ferrari F8 Tributo

El Ferrari Monza SP2 de Max Verstappen, como todos los demás, tiene un peso en vacío de 1.520 kilos (20 más que el SP1), y cuenta con un motor 6.5 V12 atmosférico que desarrolla 810 CV y 719 Nm de par máximo, transmitidos al eje trasero para conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 100 km/h en 7,9 y una velocidad punta que supera los 300 km/h.

De la dupla de modelos Ferrari sólo va a fabricar 499 unidades, cada una con un precio de 1,5 millones de euros.

PRUEBA: Ferrari 488 Pista

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.