Cuando hablamos de una marca como Lamborghini, pensamos en superdeportivos tan idílicos como el Lamborghini Aventador o el Huracán; o en SUV de altos vuelos como el Lamborghini Urus. Pero cuando el dinero no es un problema, nuestra imaginación -y cartera, por supuesto- nos pueden llevar a coches tan espectaculares como el que hoy nos ocupa, el Lamborghini SC20.
Y es que este one-off que adopta la forma de una barchetta es deseo expreso de un cliente muy especial que, literalmente, no ha escatimado en gastos. Así es, no habrá ningún otro Lamborghini SC20 por la carretera, al igual que sucedió con el aclamado Lamborghini Aventador J.
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Lamborghini SC20: único en su especie
Empezando por el apartado estético, nos encontramos con las lindezas de toda barchetta que se precie. El frontal carece de cristal y el capó muestra una mayor inclinación de lo habitual, rasgos que se combinan con las características afiladas y exuberantes líneas de todo Lamborghini.
La zaga hace gala de un desmesurado alerón que, en sintonía con el resto de elementos, tiene una función aerodinámica muy importante. Los pilotos posteriores son de nuevo corte y nos recuerdan inevitablemente a los presentes en el Lamborghini Sián. A todo este extraordinario conjunto se une una acusado difusor y una doble salida de escape de lo más sugerente -ni que el resto del coche no lo fuese-.
Mención a parte merece su carrocería de fibra de carbono y la combinación de colores que la cubre: Bianco Fu -blanco- con detalles en Blu Cepheus -azul-. El habitáculo hace gala de mismo maridaje de tonalidades de la mano de una dieta rica en fibra de carbono en la que cobran importante protagonismo unos asientos tipo bacquet.
Sin embargo, y como viene siendo habitual, la verdadera joya la encontramos en su apartado mecánico. Y es que el Lamborghini SC20 se encuentra animado por un V12 atmosférico de 6.5 litros capacitado para erogar 770 CV de potencia y 720 Nm de par. De momento, ni sus prestaciones ni su precio han sido desvelados, pero seguro que ambas cifras nos dejan boquiabiertos.