Entre los modelos más eficientes del fabricante alemán, que están agrupados bajo el paraguas de BMW i (es decir, los BMW i3 y BMW i8), y su oferta de automóviles tradicionales, la compañía ofrece su gama de híbridos enchufables BMW iPerformance. Son una serie de automóviles, que van desde un monovolumen hasta un SUV, que destacan porque mantienen prácticamente inalteradas las características de sus equivalentes convencionales, como las prestaciones o el precio de venta, pero que al mismo tiempo, ofrecen todas las ventajas que uno puede esperar de un automóvil eléctrico.
Esto se debe a que los modelos de la gama BMW iPerformance combinan motores de combustión interna de gasolina, propulsores eléctricos y baterías que les permiten ofrecer autonomías en modo 100% eléctrico que van desde los 31 kilómetros del BMW X5 xDrive40e hasta los 41 kilómetros que ofrece el BMW 330e. Pero a diferencia de lo que sucede con los híbridos tradicionales, estas baterías con no solo se pueden recargar con el motor térmico o aprovechando la energía de generada durante las frenadas, también es posible hacerlo enchufándolas a la red eléctrica. Es más, es en este último caso cuando verdaderamente dan lo mejor de sí y resultan más eficientes.
De esta forma, ahora la gama de la marca alemana está dividida en cinco ofertas de productos diferenciados. Por un lado, encontramos los vehículos más deportivos, esos que llevan el ilustre apellido de BMW M GmbH, representado por modelos como el BMW M3 (prueba). Un punto por debajo de estos, en términos de deportividad, está la gama BMW M Performance, con coches como el BMW M235i (prueba). En el medio se encuentran los modelos de BMW más tradicionales y, representando la vertiente más ecológica y eficiente, los automóviles BMW i. Los modelos BMW iPerformance se sitúan en un punto intermedio entre estos dos últimos.
Una de sus características más destacadas es que mantienen las características de sus equivalentes tradicionales. Por ejemplo, el BMW 225xe, el vehículo que se posiciona como el modelo de acceso a la gama de productos de BMW iPerformance, ofrece una potencia total combinada de 224 CV y tiene un precio de venta de 39.500 euros. El BMW 225i, su homónimo con sistema de propulsión convencional, ofrece 231 CV y está disponible por 39.350 euros. Como ves, son prácticamente idénticos en estos aspectos, pero en lo que no se parecen tanto es en el apartado de consumos: el híbrido logra una media de tan solo 2 l/100km, mientras que el normal se tiene que conformar con un gasto de 5,8 l/100km.
Esta similitud en cuanto a potencia y precio con respecto a sus equivalentes normales también se repite en el resto de integrantes de la oferta de híbridos enchufables de BMW, por lo que el precio ya no te servirá de excusa para decantarte por uno de estos eficientes automóviles. Otro factor clave que podría ayudarte a tomar la mejor decisión es que los tres modelos que actualmente comercializa la marca (225xe, 330e y X5 xDrive40e, a los que próximamente se unirá el BMW 740e) se benefician además de todas las ventajas que ofrece un vehículo 100% en entornos urbanos, pues su autonomía supera en todos los casos los 30 kilómetros.
Ventajas como la posibilidad de acceder al carril Bus-VAO en ciudades como Madrid aunque solo viaje el conductor a bordo del vehículo, como poder aparcar en zonas de estacionamiento regulado de forma no solo gratuita, también ilimitada, o como poder acceder a las áreas más céntricas de tráfico restringido sin ser sancionados. Eso sí, el hecho de que ofrezcan estas ventajas y bajos consumos de carburante no deberían ser los únicos motivos que determinen que te decantes por uno de estos automóviles, ya que estos resultan especialmente interesantes para aquellos conductores que circulen principalmente por zonas urbanas. Si la mayoría de tus desplazamientos son largos trayectos por carretera, la cosa cambia.
Para ayudar a que sus clientes tomen la mejor decisión de compra, BMW ha puesto en marcha un servicio a través de su página web con el cual, los interesados podrán saber si les compensa (o no) tener no de estos coches en función de los desplazamientos que realizan habitualmente. Con tan solo introducir tres sencillos datos (punto de origen, lugar de destino y los posibles desplazamientos puntuales de fin de semana), el sistema te da una estimación del ahorro que puedes lograr con uno de estos coches. En este enlace puedes acceder a la herramienta.
El hecho de que sean híbridos enchufables provoca que, aunque sean perfectamente capaces de realizar largos viajes por carretera, no sean los más indicados para realizar este tipo de trayectos de forma habitual. No es un caso aislado eso sí, es algo que tienen en común todos los híbridos enchufables o PHEV. Esto se debe a que en ese caso sus sistemas de propulsión no resultan tan eficientes ya que la capacidad de la batería es limitada y, una vez descargada, dependerás exclusivamente del motor térmico.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que esas medias de gasto de combustible de las que presumen solo se pueden obtener en los primeros 100 km de recorrido, una vez superada dicha cifra y con la batería agotada desde hace tiempo (recuerda que son hasta 41 km los que ofrecen en modo eléctrico), el consumo se incrementará y ya no resultarán tan interesantes con respecto a sus equivalentes con motor diésel. Pero si en la mayor parte de tus trayectos no realizas más de un centenar de kilómetros (sumando ida y vuelta) y accedes habitualmente a zonas urbanas, sí que te beneficiarás de un importante ahorro.
En mi caso, por ejemplo, el ahorro mensual en gastos de combustible superaría los 70 euros si me decantara por un BMW 225xe en lugar de por un BMW Serie 2 Active Tourer 220d, pues no realizo más de 40 kilómetros diarios y además, muchos de ellos son en zonas urbanas y con tráfico denso. Esa diferencia favorable se desvanecería si en lugar de esos 40 kilómetros realizara a diario más de un centenar de kilómetros. Si bien, hay que tener en cuenta las ventajas que ofrecen al ser híbridos enchufables, como la posibilidad de aparcar en zonas de estacionamiento regulado sin tener que pagar y de forma ilimitada, como he dicho anteriormente.
Otro factor que hay que valorar es el de la carga de las baterías. Los modelos híbridos enchufables de BMW pueden recargar sus baterías completamente en tan solo una hora y media en el caso del más rápido, el BMW 330e si se emplea sistema opcional BMW i Wallbox (o dos horas y media empleando un enchufe convencional). Los 225xe y X5 xDrive40e necesitan algo más de tiempo, especialmente en el caso del SUV (dos horas y media con el Wallbox o cuatro horas con un enchufe doméstico).