Hace un año y medio, Charge Cars desveló la versión definitiva de su Ford Mustang eléctrico de 1967, una versión restomod del mítico pony car de 1967. La compañía británica ya ofreció algunos detalles técnicos, pero faltaba todavía un paso para iniciar la producción. Ese paso ya se ha dado con la obtención de la licencia por parte de Ford.
Denominado Charge Cars '67, es una reinterpretación del mítico Ford Mustang de 1967 convertido en coche eléctrico, gracias al acuerdo que han firmado Ford y Charge Cars. La compañía británica ha obtenido la licencia por para el uso de la “imagen comercial”. Con su característica línea fastback, este Mustang es un icono del diseño y, gracias a este acuerdo con la marca del óvalo, regresará a las calles.
"Este acuerdo nos permite diseñar y fabricar el '67 completamente en casa. Esta asociación es un gran paso, que nos da la confianza para seguir siendo pioneros en soluciones innovadoras y ampliar los límites en automoción y tecnología", dijo la compañía en un comunicado.
Charge Cars ya puede fabricar el Ford Mustang eléctrico de 1967
El Charge Cars '67 cuenta con una batería de 63 kWh y cuatro motores eléctricos. Juntos, ofrecen a los conductores un total de 400 kW (543 CV) y 1.500 Nm de par motor. Esto le permite alcanzar los 100 km/h en sólo 3,99 segundos y una autonomía de hasta 322 kilómetros por una recarga. Su pluralidad de motores también significa que tiene vectorización de par real, lo que le ayudará a tomar las curvas tan bien como a alcanzar velocidades de autopista.
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Pero, para hacerlo realidad, la startup británica necesita fabricar la mayor parte del Mustang del 67, incluidos los paneles de la carrocería, con materiales compuestos ligeros, algo que ahora podrá hacer gracias al acuerdo alcanzado con Ford. El diseño es muy fiel al original, pero añade elementos de nuestro tiempo, como faros LE y un interior hecho a medida, con un sistema de infoentretenimiento de última generación que incluye una nueva interfaz digital, asientos semibaquet, tapicería de piel camel y un volante de estilo retro, pero con mayor grosor y mandos.
Charge Cars tiene previsto fabricar sólo 499 ejemplares, con precios a partir de 350.000 libras (400.700 euros al cambio actual).